La Generación del 27: Poesía Española de Vanguardia
La Generación del 27 está formada por una serie de poetas que comenzaron a publicar sus obras en la década de 1920 y nacieron entre 1892 y 1906. Convivieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid, perteneciente a la Institución Libre de Enseñanza, y colaboraron en las mismas revistas: Revista de Occidente y Litoral. En todos ellos se observa la influencia de Juan Ramón Jiménez y de las vanguardias. Reivindicaron la poesía de Góngora, y en 1927 se celebró el tercer centenario de su muerte. Con formación universitaria, ejercieron la docencia y pertenecieron a la clase media-alta.
Rasgos Poéticos
Sus rasgos poéticos se basaban en:
- La búsqueda de nuevas formas expresivas y temas.
- El intento de enlazar con la tradición literaria española.
De la tradición literaria les interesó:
- La lírica popular y los romances.
- Los clásicos.
- Otros poetas.
De las vanguardias tomaron algunas técnicas como:
- El verso libre.
- La metáfora.
- La poesía pura y deshumanizada.
- Los nuevos temas de la vida moderna.
Por un lado, utilizaron temas vanguardistas, relacionados con la técnica, lo moderno y lo intelectualizado; por otro, recuperaron temas humanizados. Crearon un vocabulario poético brillante que separa la realidad cotidiana de la literatura. Para la Generación del 27, el poeta debe esforzarse en crear imágenes alejadas del lenguaje corriente.
Etapas Poéticas
Pasaron por tres etapas como grupo poético:
- 1ª etapa (hasta 1927): Influencia de la lírica popular y de la poesía tradicional de cancioneros y romanceros, así como el lenguaje artístico de Góngora y la influencia de la poesía pura.
- 2ª etapa (desde 1927 hasta la Guerra Civil de 1936): Proceso de rehumanización y neorromanticismo, volviendo a tratar temas humanos y existenciales; adopción de técnicas y temas del surrealismo.
- 3ª etapa (después de la Guerra Civil): Se dividieron en dos grupos: los que se quedaron en España, que abordaron temas relacionados con un humanismo angustiado, y los que partieron al exilio, que trataron temas humanos universales.
Principales Autores y Obras
Pedro Salinas
Pedro Salinas señaló los tres elementos fundamentales de su creación: la autenticidad, la belleza y el ingenio. En cuanto a la forma, destaca la sencillez y su preferencia por el verso corto y sin rima. Sus principales obras son: Fábula y signo (1931) y La voz a ti debida (1933).
Jorge Guillén
Jorge Guillén, un poeta puro e intelectual con una poesía muy elaborada, busca solo la idea o el sentimiento esencial. Engloba toda su producción en un título global: Aire nuestro. Sus principales obras son: Cántico (un libro esencial que tiene como subtítulo Fe de vida) y Clamor (subtitulado Tiempo de historia, donde aparecen la muerte, el mal, la injusticia…).
Gerardo Diego
Gerardo Diego, influido por las vanguardias, utiliza temas como el amor, lo religioso, la música… Sus obras más destacadas son Manual de espumas (1924), con influencia del creacionismo, y Versos humanos (1925).
Vicente Aleixandre
Para Vicente Aleixandre, la poesía es comunicación, y su tema central es el impulso afectivo y solidario hacia la naturaleza y el hombre. Sus obras más destacadas son La destrucción o el amor (1935) e Historia del corazón (1954).
Rafael Alberti
Rafael Alberti destaca por la variedad de estilos y temas: lo tradicional y lo vanguardista, lo popular y lo culto. Se distinguen dos etapas: una primera popular y vanguardista y una segunda a partir de los años de la República. Sus principales obras son Marinero en tierra (1924) y Sobre los ángeles (1929).
Federico García Lorca
Hay dos mundos en la poesía de Federico García Lorca: uno alegre y vital, con el folclore y la tradición popular andaluza como eje, y otro dramático y amargo. Tiene un dominio total de las técnicas y recursos de la poesía. Sus principales obras son Romancero gitano (1928) y Poeta en Nueva York (1940).
Luis Cernuda
Luis Cernuda tiene como tema central en su poesía la insatisfacción ante la vida y utiliza el verso libre. Sus obras más destacadas son Los placeres prohibidos (1931) y Donde habite el olvido (1932-1933).
Dámaso Alonso
El papel de Dámaso Alonso fue más crítico que poético, y su historia literaria se divide en dos etapas: una primera, donde destaca Poemas puros. Poemillas de la ciudad (1921), y una segunda, en la que destaca la obra Hijos de la ira (1944) y la poesía desarraigada, que protesta contra la injusticia y busca el sentido de la vida.
Emilio Prados
Emilio Prados fue el fundador de la revista Litoral, con una primera etapa intimista (desde 1925 hasta 1927) con influencia de Juan Ramón Jiménez. Destaca Canciones del farero (1926). En una segunda etapa, destaca la poesía de combate, profunda y comprometida, como la obra Llanto en la sangre (1937).
Manuel Altolaguirre
En la poesía de Manuel Altolaguirre predominan el amor a la vida, los temas amorosos, los conflictos íntimos y el conflicto del hombre. Destaca la obra Las islas invitadas y otros poemas (1926).