El Español: Evolución, Presencia Global e Impacto Económico

El Español en Cifras: Presencia Global

El español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, incluyendo hablantes de dominio nativo, competencia limitada y estudiantes de español como lengua extranjera, solo superada por el chino mandarín. El porcentaje de población mundial que habla español como lengua nativa está aumentando, mientras que la proporción de hablantes de chino e inglés desciende. En 2015, el 6,7% de la población mundial era hispanohablante, un porcentaje superior al ruso y al francés. Se estima que dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la población mundial se comunicará en español. Además, más de 21 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera.

El Español en Estados Unidos

La población hispana en Estados Unidos actualmente supera los 52 millones de personas, impulsando el crecimiento demográfico del país entre 2000 y 2010. Se proyecta que en 2050, Estados Unidos se convertirá en el primer país hispanohablante del mundo.

El Español como Activo Económico

La unión de Norteamérica y España representa un importante poder de compra para los hispanohablantes. Compartir el español fomenta el comercio entre los países hispanohablantes.

En 2011, las actividades desarrolladas por las industrias culturales en España emplearon a 488.700 personas, con 103.320 empresas operando principalmente en el ámbito de la cultura. Las empresas editoriales españolas tienen presencia en 28 países, destacando la importancia de la lengua común al invertir en terceros países. Más de 858.000 personas viajaron a España en 2013 con fines de estudio.

Castellano y Español: Un Mismo Idioma

Etimología del Término «Español»

El término «español» está documentado en Occitania desde finales del siglo XI y fue introducido en la península por los francos que realizaban el Camino de Santiago.

Perspectiva Histórica

El reino de Castilla fue el que más se expandió durante la Reconquista. La lengua de Castilla se consolidó como la variante de prestigio en prácticamente toda la península. Castilla fue quien conquistó el continente americano y llevó allí su lengua.

Cronología de la Denominación en España

  • Primeras denominaciones: lengua romance y vulgar durante la Edad Media.
  • Primera denominación oficial (Alfonso X): lenguaje de Castilla, castellano o lengua castellana.
  • Isabel la Católica: lengua castellana.
  • Siglo XVI: inicio de la denominación «español», aunque se mantiene «castellano». Carlos I se refiere a ella como «mi lengua española».
  • Siglo XVII: la denominación más frecuente es «español», aunque se mantiene «castellano». Sebastián de Covarrubias titula su diccionario Tesoro de la lengua castellana o española.
  • Siglo XVIII: vuelve la denominación «castellano» en las obras de la Academia.
  • Siglo XX: la Academia adopta el criterio de Ridal, que la denominación sea «española». A partir de entonces, se denominará así en todas sus publicaciones. Sin embargo, en las constituciones y estatutos de autonomía, la denominación es «castellano».

Normas Lingüísticas: Fijación a lo Largo de la Historia

La norma es el conjunto de preferencias en una comunidad de hablantes. Surge del uso comúnmente aceptado y se impone, no por autoridad o capricho de ninguna autoridad lingüística, sino porque asegura la existencia de un código compartido. Ha habido tres intentos significativos de fijar las normas:

Alfonso X el Sabio

El rey Alfonso X recopiló todo el saber, tradujo textos a una lengua romance, creando la prosa castellana. Además, tradujo todo el saber árabe al castellano. Este fue el primer intento de fijar la norma castellana, y se estudió una historia de España.

Aunque no fundó la Escuela de Toledo, convirtió a Castilla en el centro del saber y creó varias escuelas, como la Escuela de Sevilla. La elaboración de la Crónica General fue un proceso largo en el que se observa la caída de la apócope final de la –e. Alfonso X no estaba de acuerdo con esta caída y, con el tiempo, se recuperó gracias a su labor de corrección.

El rey propuso el «castellano drecho», el castellano directo, contrario a la caída de la –e. Sus objetivos eran:

  • Recuperar la –e final.
  • Unificar el castellano, que se hablaba de forma diferente en Burgos, León y Toledo.
  • Establecer una gráfica sólida hasta el siglo XVI.
  • Mejorar la sintaxis y el léxico para facilitar el acceso a la cultura y la ciencia.

Los problemas identificados eran:

  • Falta de conjunciones en la sintaxis.
  • Escasez de léxico para textos científicos.

El rey decidió crear palabras castellanas mediante sufijos, impulsando así el léxico. La prosa alfonsí no posee un estilo personal debido a la diversidad de fuentes, ya que recopiló y tradujo numerosas obras.

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