Contexto Histórico y Características de la Ilustración
A finales del siglo XVII, las creencias y convicciones vigentes comenzaron a ser cuestionadas, especialmente por parte de la burguesía, que se caracterizaba por sus posturas críticas y pragmáticas. Esta nueva mentalidad quedó reflejada en el movimiento cultural e ideológico que se desarrolló en el siglo XVIII, conocido como Ilustración.
En España, la Ilustración tuvo su momento de máximo desarrollo durante el reinado de Carlos III (1759-1788), cuyas reformas buscaban la modernización del país. Entre los rasgos esenciales de la ideología ilustrada, podemos señalar:
- Racionalismo: La razón se erige como la base de todo conocimiento, en contraposición a la fe religiosa, la tradición o la autoridad de antiguos escritores.
- Fe en el progreso: Confianza en el poder de la ciencia y la técnica para mejorar la vida de las personas.
- Laicismo: Los sectores religiosos experimentan un retroceso, mientras que el escepticismo e incluso un cierto agnosticismo ganan terreno. Se defiende la libertad religiosa y se aboga por la separación entre la Iglesia y el Estado.
- Reformismo: Los gobiernos practican el **despotismo ilustrado** bajo el lema: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
- Afán didáctico: Los ilustrados consideran que el saber hace al hombre más libre.
En el ámbito literario, la actitud crítica y el sentido de la utilidad favorecen el desarrollo de géneros didácticos como el ensayo y la fábula, de los que se puede extraer una enseñanza provechosa. Al mismo tiempo, la poesía y los géneros de ficción quedan relegados a un segundo plano.
El Ensayo como Herramienta de Difusión de las Ideas Ilustradas
El ensayo se define como «un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el ensayista aborda temas diversos desde un punto de vista personal y subjetivo, con flexibilidad de método y clara voluntad de estilo».
El ensayista busca acercar el tema al lector de una forma sugestiva, otorgándole un papel activo. El lector debe estar dispuesto a proyectar en su propio mundo interior la propuesta interpretativa que el autor le ofrece en el texto.
El ensayo se caracteriza también por la actualidad de los temas abordados y por el empleo de una lengua que persigue la claridad y la corrección. En el siglo XVIII, este género adopta formas muy variadas, como memorias, cartas y autobiografías. Los intelectuales ilustrados lo pusieron al servicio de su afán educativo y reformista, centrándose en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas de España, especialmente la decadencia económica y el analfabetismo de la mayor parte de la población.
Jovellanos: Un Referente del Pensamiento Ilustrado
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) es, quizás, el escritor español que mejor refleja la mentalidad ilustrada. En el terreno literario, utilizó la literatura para defender sus ideas reformistas, ideas —muy avanzadas en ciertos aspectos— que le causaron numerosos problemas debido a la intolerancia de los sectores sociales más conservadores.
Temas Centrales en la Obra de Jovellanos
En sus ensayos, Jovellanos manifestó una profunda preocupación por los principales problemas de la sociedad de su época: la agricultura, el problema de Asturias, la industria, las comunicaciones, entre otros. Propuso medidas para solventarlos con el fin de «elevar la dignidad espiritual y material de España».
Además, mostró gran interés por los temas relacionados con la educación. En este sentido, trató cuestiones pedagógicas, como el rechazo del método memorístico y la reforma de los estudios. Defendió la formación humanística para los científicos como medio de desarrollo intelectual y de pensamiento integrador.
Obras Principales
Los textos que mejor reflejan su preocupación por solucionar los problemas sociales de su época son:
- Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas (1790)
- Informe sobre el expediente de ley agraria (1794)
- Memorias sobre la educación pública (1802)
Estilo Literario
Su estilo es sencillo y claro, acorde con la intención educativa y argumentativa de los textos. Jovellanos, como otros ilustrados, fue un reformador con la vista puesta en favorecer al pueblo. Sus reformas nos parecen hoy moderadas, pero en su tiempo fueron consideradas subversivas, de ahí el tiempo que pasó en prisión.
Otros Autores Relevantes del Ensayo Ilustrado
Feijoo
Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764) fue la principal figura en el surgimiento del ensayo en España y uno de los grandes eruditos del siglo, tanto por el interés de sus obras como por la polémica que estas suscitaron, al estar inspiradas por un espíritu abierto a la innovación y a las corrientes europeístas. Conocido en toda Europa, era respetado y admirado en nuestro país por su amplia cultura y por la lucidez de sus juicios. Intentó demostrar la falsedad de las supersticiones y de ciertas creencias populares por medio de argumentos racionales que obligaban a pensar. Para conseguirlo, se valió de la observación de la naturaleza y de la experiencia. Convencido de la necesidad de combatir los errores culturales, demostró la inexistencia de seres fantásticos y criticó la creencia en los milagros. Sus obras más destacadas son: Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas.
Cadalso
José Cadalso (1741-1782) abordó en sus ensayos, principalmente, las costumbres de los españoles: su forma de vestir, su frivolidad, la ociosidad de los nobles y los usos lingüísticos. También se preocupó por cuestiones culturales, como la educación. Criticó el abandono que los trabajadores hacían de los oficios de sus padres, en el que veía la causa de la decadencia de la industria. De la nobleza, reprochaba su falta de interés en formarse adecuadamente para servir a la nación. En su obra más famosa, Cartas marruecas, tres personajes se intercambian 90 cartas que permiten al autor mostrar la realidad española desde tres puntos de vista diferentes: la de un extranjero curioso, la del nativo conocedor de su propio país y la del sabio marroquí. En esta obra, Cadalso introdujo la mirada y el exotismo representado en Marruecos, pero añadió la visión interna con un personaje nacional.