El Editorial: Funciones, Estructura y Tipos
Funciones del Editorial
El editorial debe redactarse conforme a la intención que se persigue. Cumple funciones sociales y periodísticas esenciales:
- Explicar los hechos: Presentar la realidad desde la perspectiva del medio, haciéndola comprensible.
- Dar antecedentes: Argumentar desde un contexto histórico, utilizando el razonamiento.
- Predecir el futuro: Relacionar el pasado con el presente y proyectar las consecuencias futuras de las acciones analizadas.
- Formular juicios: Actuar como portavoz del medio, generando debate y promoviendo una sociedad democrática y plural.
Es importante destacar que el silencio sobre un tema también representa una postura ideológica. El objetivo principal de un editorial es generar debate y promover cambios en la vida política, social y económica, a través de la argumentación razonada.
Composición del Discurso Editorial
El editorial es un discurso expresivo con una función crítica y representativa. Debe evitar el uso del «yo» personal y centrarse en la justificación ideológica del medio. La fuerza lógica de la argumentación debe primar sobre la forma periodística.
La estructura debe ser reflexiva y coherente. El párrafo inicial presenta el tema general, el párrafo final ofrece una conclusión o solución, y los párrafos intermedios desarrollan una transición lógica y ordenada.
Estructura Externa
La estructura externa se refiere a la presentación del discurso:
- Título: Breve y contundente, centrado en el tema y el juicio principal. Puede incluir adjetivos y juicios de valor, a diferencia de los titulares informativos.
- Texto:
- Lead o inicio: Exposición de la noticia.
- Cuerpo: Interpretación, opinión o reacción.
- Fin: Reafirmación de los razonamientos y conclusión.
La estructura externa debe seguir la retórica aristotélica, priorizando la eficacia y el orden sobre la originalidad.
Según Martínez Albertos, el editorial puede ser:
- Deliberativo: Si su fin es aconsejar.
- Judicial: Si se pretende acusar o defender.
- Demostrativo: Si lo que busca es elogiar o reprobar.
Estructura Interna
La estructura interna se refiere al modo de composición del discurso. Siguiendo la retórica aristotélica, se distinguen tres tipos de operaciones:
- Inventio: La forma de expresar el mensaje.
- Dispositio: La exposición y el epílogo.
- Elocutio: El tono empleado.
Según Santamaría y Casals, dependiendo de la inventio, el artículo puede ser:
- Inductivo: Partiendo de un hecho particular, se llega a conclusiones generales.
- Deductivo: Partiendo de un tema general, se extraen conclusiones particulares.
Si la estructura es inductiva y los juicios son explícitos, el artículo es valorativo o especulativo. Si los juicios son implícitos, es analítico.
Si la estructura es deductiva y los juicios son explícitos, el editorial es valorativo o especulativo, mientras que si los juicios son implícitos, es analítico.
El tono (elocutio) dependerá de la línea argumental elegida. Un editorial analítico y explicativo debe tener un tono pedagógico y poco emotivo, mientras que un editorial combativo puede usar tonos emotivos, hipérboles, metáforas e ironía.
Ejemplos
Ejemplo Inductivo: La suspensión por parte del Tribunal Constitucional, de una parte sustancial de la ley catalana de Emergencia Social, así como de la ley relativa a la igualdad y la que regula la actividad entre los gobiernos municipales de Cataluña, es una práctica reiterada por el Gobierno central que lamina leyes aprobadas por el Parlament. Se trata de un conflicto legal que deja mucho que pensar. Es obvio que hay un trasfondo político en tales iniciativas. Por desgracia, las leyes son a menudo empleadas por distintas administraciones como armas arrojadizas. (La Vanguardia, 04/05/2016)
Ejemplo Deductivo: Hay un criterio generalizado entre los expertos sobre que el resultado de las elecciones del 26 de junio no será muy diferente al del 20 de diciembre y que las dificultades para formar mayorías se reproducirán. Parece evidente que el tablero político se movería poco, pero hay matices. El trasvase de votos previsto -sobre el que el CIS apunta que los apoyos de Ciudadanos son los más proclives a cambiar y los del PP, los más leales-, sumado a la abstención creciente y a la presumible alianza en la extrema izquierda son variantes que afectarán a la distribución de escaños de manera significativa. Sea cual sea el resultado, la opción más sensata en democracia siempre será que gobierne el partido más votado (La Razón, 04/05/2016)
Los Juicios en el Editorial
Un juicio es una sentencia resultado de una argumentación crítica. Suele constituir el último párrafo del editorial, aunque pueden existir varios juicios a lo largo del texto.
Una clasificación de los tipos de juicios en la sentencia final permite establecer conclusiones ideológicas sobre los medios:
- Analíticos: Resultan de la argumentación razonada. Analizan las causas de un hecho, pero no dan soluciones ni prevén consecuencias. Tienen una intención más intelectual que ideológica. Ejemplo: La celebración del Doce de Octubre estuvo muy influida, como era de prever, por las múltiples convocatorias electorales de este año en España: las municipales y autonómicas de mayo, las catalanas de septiembre y las legislativas de diciembre (ABC, 13-10-2015).
- Sintéticos: Se producen después de conocer las causas y deducir las consecuencias. Son los más frecuentes en los editoriales porque obligan al análisis y a la deducción sintética, cumpliendo con las funciones ideológicas. Ejemplo: Mariano Rajoy retrasó la fecha de las elecciones generales hasta el 20 de diciembre para dejar como herencia unos Presupuestos que la UE cuestiona y que el siguiente Ejecutivo tendrá que modificar (El País, 13-10-2015).
- Hipotéticos: No tienen determinación final. Se formulan como resultado del análisis y pueden unirse a juicios sintéticos. Ejemplo: Las previsiones de primavera de la Comisión Europea bosquejan un panorama aún sombrío para la Eurozona. Es cierto que la Comisión sigue de cerca la inestabilidad política de nuestro país y muestra una cautela comprensible al situar su augurio para este año en el 2,5%m una décima por debajo de lo estimado por el Gobierno en su Programa de Estabilidad. Ahora bien, como el ministro De Guindos replicó, aún será posible rebasar esa marca para una economía que sigue imbuida en la fuerte inercia de 2015, y en el que el impulso de las autonomías como Baleares o valencia crecen al 4%, impide un frenazo (El Economista, 04-05-2016).
- Categóricos: Son juicios cerrados, contundentes e inequívocos. Se fundamentan en valores y jerarquías, atacando o defendiendo, elogiando o reprobando. Representan posturas muy ideologizadas. Ejemplo: Las estructuras dirigentes de UGT, CCOO y compañía son nocivas para el interés general, aunque importantes para la izquierda. Es lógico su descrédito entre la gente. Mantenidos por el Estado, han entrado en campaña con la esperanza de que un Gobierno amigo les devuelva los privilegios que el del PP les retiró. (La Razón, 1-05-2016).
- Disyuntivos: Dan alternativas, con dos opciones. Se utilizan para advertir y adoctrinar en tono moralista. Ejemplo: Ayer el CIS concluyó que los ciudadanos evalúan a los partidos con poco más de tres puntos sobre diez. Entre muestras de desprecio mutuo, tacticismo oportunista y vetos irracionales, siguen perdiendo confianza a chorros. Esa es la razón por la que deberían tener una cosa clara: tras el 26J nada de lo ocurrido hasta ahora podrá repetirse. (ABC, 04-05-2016)
Tipos de Editoriales
Según Martínez Albertos, el editorial debe ser digno y serio. Actualmente, muchos editoriales se centran en aspectos combativos, olvidando la parte analítica. Santamaría y Casals establecen la siguiente clasificación:
- Editorial analítico o expositivo: Enuncia hechos desde el punto de vista del medio, sin argumentar causas ni consecuencias. El juicio permanece implícito.
- Editorial explicativo: Relaciona motivos con los hechos, buscando la comprensión. Utiliza juicios sintéticos o hipotéticos.
- Editorial combativo: Apasionado y propagandístico, busca una reacción en el lector. Utiliza juicios categóricos.
- Editorial crítico: Presenta un juicio duro en tono de advertencia, aparentando imparcialidad. Utiliza juicios sintéticos y disyuntivos.
- Editorial admonitorio: Exhorta al cumplimiento de reglas, advirtiendo de peligros. Utiliza juicios categóricos y sintéticos.
- Editorial predictivo: Persuade mediante una realidad lógica, exponiendo situaciones y aventurando resultados. Maneja juicios hipotéticos y sintéticos, y también disyuntivos.
- Editorial apologético: Defiende algo o alguien de forma efusiva, utilizando argumentos emocionales. Los juicios finales suelen ser categóricos.
- Editorial de diatriba: Ataca a alguien o algo, utilizando argumentos falaces. Se cierra con juicios categóricos.
Ejemplos de Editoriales
- Ejemplo editorial analítico o expositivo: La causa contra Garzón encaja como anillo al dedo con esta doctrina: no hay acusación particular, por la sencilla razón de que no existen perjudicados, ni tampoco acusación pública porque ningún daño ha producido Garzón al «interés público y social» en su intento de prestar una tutela judicial efectiva a los familiares de las víctimas del franquismo que acudieron a su jurisdicción. (Editorial: Últimos cartuchos, El País, 23/04/2010).
- Ejemplo editorial explicativo: El Banco de España considera que la economía española creció un 0,1% en términos intertrimestrales entre enero y marzo y al Gobierno le ha faltado tiempo para difundir a los cuatro vientos la esperada buena nueva (Editorial: El crecimiento sin más empleo no es crecimiento, El Mundo, 08/05/2010).
- Ejemplo editorial combativo: El balance de esta política autonómica de Rodríguez Zapatero no puede ser más negativo para España, porque la ha sumido en la mayor tensión territorial conocida en democracia! (Editorial: Discordia Autonómica, ABC, 22/04/2010).
- Ejemplo editorial crítico: Si desde estas páginas hemos pedido la destitución de Bárcenas no es sólo porque sobre él pesan sospechas de corrupción -ya determinarán los tribunales de Justicia si es inocente o culpable-, sino por haber mantenido una relación de confianza con una banda de delincuentes, y únicamente por eso tiene ya una responsabilidad política que debe asumir (Editorial: Blanco blanquea a los blanqueadores del dinero de Filesa, El Mundo, 22/04/2010).
- Ejemplo editorial admonitorio: «lo único que puede hacer avanzar la lucha contra la corrupción es una actitud mucho más exigente en la cúpula de los partidos (Editorial: Unas dimisiones que fijan el listón a los partidos, El Mundo, 20/04/2010)
- Ejemplo editorial predictivo: Aunque existe incertidumbre sobre quién será el próximo primer ministro británico, las elecciones celebradas el jueves en Reino Unido arrojan tres conclusiones inapelables: el conservador David Cameron gana, el laborista Gordon Brown pierde y el liberal- demócrata Nick Clegg se erige arbitro (Editorial: Otra derrota de la izquierda, La Razón, 08/05/2010).
- Ejemplo editorial apologético: La sociedad española ha seguido con lógica expectación las noticias sobre la intervención, mostrando una vez más el respeto y el afecto que suscita la figura de Don Juan Carlos, una personalidad excepcional en nuestra historia como motor de la transición democrática y reflejo a escala internacional de la nueva imagen de España que se sitúa en el lugar que le corresponde en Europa y en el mundo (Editorial: España, con su Rey, ABC, 09/05/2010)
- Ejemplo editorial de diatriba: El PSOE vuelve a quedarse mermado de argumentos oportunistas contra el PP y pierde uno de sus más recurrentes burladeros frente a la crisis económica de España y el declive político, imparable del gobierno de Zapatero (Editorial: Zapatero y la lógica de su fracaso, ABC, 20/04/2010).
El Editorial en los Medios Audiovisuales
Delimitación
El editorial responde a los principios estatutarios ideológicos del organismo. El medio adopta un posicionamiento respecto a un tema. Se presenta una información sucinta de los hechos, seguida de una profundización sobre el alcance, repercusiones y antecedentes. Es la opinión del medio, no de sus redactores.
David Dary establece cuatro formas de editoriales:
- Editorial informativo: Interrelaciona hechos sin posicionarse claramente.
- Editorial interpretativo: Presenta la opinión de la emisora sobre el significado del hecho.
- Editorial de llamada de atención: Predice hechos futuros y sus consecuencias.
- Editorial argumentativo: Manifiesta la solución a un problema.
Lo normal es que se mezclen estas formas, aunando la explicación de los hechos, los antecedentes, la predicción del futuro y la formulación de juicios. El editorial debe ser actual y de rápida realización. La base es la argumentación, atacando el ideario contrario y defendiendo el propio. El objetivo es difundir la opción del medio en la sociedad.
Estilo Editorializante y Línea Editorial
El estilo editorializante introduce opinión en los relatos de noticias, camuflándola como información. La línea editorial se refiere al modo en que se valora y selecciona el conjunto de noticias.
Otra forma de editorialización es la selección, valoración y lectura de editoriales ajenos, ya sea para informar sobre otras opiniones o para reforzar las ideas propias.
Todo esto pretende hacer pasar elementos editoriales por noticias, confundiendo a la audiencia. No hay que confundir los editoriales con el periodismo interpretativo, que explica los hechos sin tomar partido.
El Editorial en las Emisoras Públicas y Privadas
En televisión se emplea cada vez menos el editorial, posiblemente porque se editorializa demasiado a través del estilo editorializante. En países con monopolio estatal de medios audiovisuales, es crucial evitar opiniones valorativas y separar la dirección gubernamental de la estatal. Los medios públicos deben controlarse no por elementos partidistas, sino por el beneficio total del estado.
Los medios privados tienen la libertad de plantear su opinión y el apoyo que crean conveniente, haciendo de su libertad un foro de pluralismo. Cada vez son más escasos los editoriales y se tiende a la opinión firmada y personalizada. En la democracia, se tiende a exponer la pluralidad de ideas para que el oyente decida.
Técnica de Elaboración de Editoriales
- Selección de temas y programación de los editoriales en las emisiones informativas.
- Organización y estructura de los contenidos de un editorial.
- Presentación y realización según las peculiaridades de la televisión.
Selección de Temas y Programación
El editorial es una consideración global, una posición que no varía por circunstancias anecdóticas. La selección depende del modo de visión de la realidad del medio. Los encargados son la redacción o el consejo de administración, orientados por la ideología del consejo de redacción y administración.
En los medios audiovisuales, el editorial dura entre 60 y 90 segundos. Debe ir después de la noticia del tema, y se debe advertir que es un editorial, no un comentario personal.
Organización y Estructura de los Contenidos
Se deben mostrar los hechos, las argumentaciones de los demás y el propio enfoque. La falta de atención a los medios audiovisuales hace que se tienda a la involucración de los oyentes en los temas.
Los editoriales dramatizados se basan en la impresión que provocan documentos e imágenes, pero se corre el riesgo de perder la influencia de lo dicho. Las imágenes son lícitas como apoyo del argumento racional, pero no si son para impresionar sentimentalmente.
Presentación y Realización
La voz es el vehículo del editorial y no debe estar asociada ni a música ni a fondos determinados. Debe ser neutro, incluso en la conexión con la imagen del busto parlante en la televisión. No hay «yo» ni «nosotros», es algo impersonal. Todo esto es aplicable al estilo sencillo e impersonal.
En la prensa, el editorial suele ir limitado de palabras para que todos puedan entenderlo y el estilo sea sencillo. Cabe la ironía y el humor. La televisión lo realiza por medio del busto parlante, separado correctamente del resto de locutores con un corte o rótulo en pantalla que indique «editorial». Si hace falta introducir imágenes o sonidos, estos han de huir del sensacionalismo y dirigirse al cerebro, no al corazón.