El Año del Diluvio: Un Retrato de la España Franquista
El año del diluvio se enmarca dentro del género de la épica, presentándose como una novela trágica con una clara función de denuncia social. La obra presenta dos posibles temas principales entrelazados. Por un lado, explora el dilema de una monja, Sor Consuelo, al descubrir y afrontar su amor por un hombre. Por otro, la novela sirve como una crítica a la sociedad durante los años más duros de la dictadura franquista.
El Conflicto de Sor Consuelo
Sor Consuelo, madre superiora de una comunidad religiosa en San Ubaldo (Bassora, Barcelona), está a cargo de un hospital en ruinas. Su objetivo es transformarlo en un asilo de ancianos, para lo cual busca la ayuda financiera de Augusto Aixelà, un rico cacique local. A pesar de la mala reputación de Aixelà, tachado de mujeriego, las frecuentes visitas de la monja a su casa propician un romance inesperado.
Sor Consuelo, sintiéndose culpable, escribe a la Superiora Provincial confesando sus sentimientos y solicitando un traslado o incluso la clausura. Sin embargo, antes de partir, decide agradecer a Augusto su ayuda. En este encuentro, la religiosa se entrega a su amor, prometiendo regresar esa noche para abandonar la religión y huir con él.
Un Giro Inesperado
De camino a su cita, Sor Consuelo es asaltada por un bandolero que le pide ayuda para curar a un compañero herido. La monja descubre que el herido es un bandolero del pueblo, parecido al jardinero de Aixelà, con una herida de bala en la pierna. Mientras intenta curarlo, el bandolero le confiesa que él depositó dos millones de pesetas en la cuenta del hospital, producto de un robo, y que la había estado siguiendo, interceptando incluso su carta a la Superiora Provincial, todo por amor a ella. Antes de que llegue la Guardia Civil, alertada por un compañero, el bandolero muere.
Al amanecer, Sor Consuelo regresa a casa de Augusto para explicar su ausencia, pero descubre que él se ha marchado sin dejar rastro. La monja continúa en el hospital hasta que se convierte en asilo, siendo luego trasladada a otras residencias, donde también implementa mejoras significativas.
Un Reencuentro Final
Treinta años después, enferma, Sor Consuelo regresa a San Ubaldo. El doctor Suñé la cuida hasta su muerte. Antes de fallecer, le pide al doctor que la lleve a casa de Aixelà, donde pasan la tarde. El doctor le revela que Aixelà murió en el asilo, pobre y odiado por todos. Al día siguiente, Sor Consuelo muere, dejando una carta al doctor Suñé en la que narra su triste historia de amor.
Personajes Principales: Sor Consuelo y Augusto Aixelà
Sor Consuelo (Constanza Briones) es la protagonista. El autor la presenta inicialmente como una figura apacible e inocente, intimidada por la fama de don Augusto. Su lucha interna entre su vocación religiosa y su amor por Augusto añade un matiz dramático a la historia.
(El resto del texto original sobre la conservación de alimentos y la nutrición no forma parte de la novela y parece ser un añadido. Se omite para mantener la coherencia del documento.)