Análisis de la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández
Introducción
Este fragmento pertenece a la Elegía a Ramón Sijé, poema incluido en El rayo que no cesa (1936), obra de Miguel Hernández. El autor, vinculado a la Generación del 27 por su estilo y compromiso político, aunque cronológicamente perteneciente a la del 36, expresa su dolor por la muerte de su amigo Ramón Sijé. Su estilo, alejado de las vanguardias, se caracteriza por la pasión con la que expresa su mundo interior.
Análisis de la Forma
Esta elegía, centrada en el tema de la muerte, es considerada una de las más importantes de la poesía española. El poema evoluciona desde un dolor intenso hasta una evocación suave de un imposible regreso del amigo. El fragmento se divide en cuatro partes:
- Las primeras seis estrofas presentan el dolor ante la muerte inesperada.
- Las tres estrofas siguientes expresan la rabia y la impotencia.
- En la parte final, el autor acepta la muerte, pero mantiene la esperanza de un regreso.
Análisis del Contenido
El poema consta de quince tercetos encadenados de versos eneasílabos con rima consonante (ABA-BCB-CDC…), seguidos de un serventesio final a modo de conclusión. Entre los recursos literarios destacan:
- Imágenes: “En mis manos levanto (…) catástrofes y hambrienta” (rabia e impotencia); “A las aladas almas de (…) del alma, compañero” (recuerdos compartidos).
- Disemia: “con quien tanto quería” (juego de palabras).
- Hipérbaton: “de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano” (énfasis en la rapidez del suceso).
- Encabalgamientos: “a las desaladas amapolas daré tu corazón por alimento”, “pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores”.
- Hipérboles: “que por doler me duele hasta el aliento”, “no hay extensión más grande mi herida” (exageración del dolor).
- Personificaciones: “levantó la muerte el vuelo”, “muerte enamorada”, “vida desatenta”.
- Sinestesias: “dentelladas secas y calientes”, “un golpe helado” (mezcla de sensaciones).
- Polisíndeton: “y sin calor, y sin consuelo”, “y besarle la noble calavera, y desamordazarte, y regresarte” (énfasis en el dolor).
- Anáforas: “temprano levantó el vuelo, temprano madrugó, temprano estás”, “no perdono a la muerte, no perdono a la vida, no perdono a la tierra” (ritmo y paralelismo).
- Aliteraciones: De la /r/ (rabia) y de la /s/, /l/, /h/ y /v/ (suavidad).
- Metáforas: “la sombra de mis cejas”, “almas de las rosas, del almendro de nata”, “se me ha muerto como el rayo”.
Simbolismo
Miguel Hernández utiliza símbolos de dolor (cuchillo, hacha), referencias al ámbito rural (hortelano, estercolas, labradores, tierra, huerto, higuera, flores, caracolas) y a la religión (angelicales, alma, rayo).