TEMA 5
LA NUEVA NARRATIVA
El despego del Realismo decimonónico irá unido a las inquietudes modernistas. Se abre ahora una etapa de cambio y renovación sobre todo en las novelas publicadas en 1902. Se trata de La voluntad de Azorín, Amor y pedagogía de Unamuno, Camino de perfección de Baroja y Sonata de otoño de Valle-Inclán. Feliz coincidencia la de tales títulos en un mismo año… Las cuatro novelas representan una ruptura con la narrativa realista, lo cual se manifiesta fundamentalmente en dos aspectos:
–Irrupción del subjetivismo
ya no satisface la reproducción pura de la realidad, sino su reflejo en el individuo y los procesos que desencadena en la conciencia. Y ello mediante un empleo especial del lenguaje, lo que nos conduce al segundo aspecto.
–Una clara preocupación artística, aunque más o menos intensa según los casos (máxima en Valle, aparentemente menos en Baroja). Los cuatro autores afrontan el relato como arte, con el propósito de renovar no solo el estilo, sino también las estructuras narrativas, las técnicas de la novela.
LOS PROBLEMAS RELIGIOSOS Y EXISTENCIALES DE LA NARRATIVA ESPAÑOLA
España no quedó al margen de la crisis del fin del siglo. Ya en el Modernismo se vio un malestar vital, una desazón “romántica” y una angustia que encontraba honda expresión en poemas de Rubén Darío o en Antonio Machado.
Pero además de estos autores, es en los noventayochistas en quienes alcanzan un intenso desarrollo los problemas existenciales, hasta el punto que se los consideró los precursores del existencialismo europeo.
Los noventayochistas habían caído de jóvenes en un total agnosticismo y en una abierta oposición al catolicismo tradicional y a la alianza del clero español con los sectores más conservadores.
En cambio Baroja, seguirá manteniendo toda su vida un radical escepticismo y una incurable “dogmatofagia”. En El árbol de la ciencia comprobaremos como esta obra se considera una acabada síntesis de su visión de la existencia.
En Unamuno, sin embargo, es en quien los conflictos religiosos y existenciales alcanzan la máxima agudeza y dramatismo.
PÍO BAROJA
Ideología y pesimismo existencial
Su concepción de la vida es inseparable de su temperamento. De sus páginas se desprenden unas ideas sobre el hombre y el mundo que se inscriben a la perfección en la línea del pesimismo existencial.
Baroja se distinguió por su radical escepticismo religioso, aunque es cierto que este escepticismo abarca sus restantes ideas. Para Baroja el mundo carece de sentido. La vida le resulta absurda y no alberga ninguna confianza en el hombre.
Su concepción de la novela
Aunque confesó su escaso interés por las teorías estéticas, Baroja dedicó muchas páginas a hablar de su labor. Ante todo, la novela es para él “un género multiforme, proteico (que cambia de formas o de ideas), lo abarca todo”. Consecuencia de ello es su declarada despreocupación por la composición. Estaba en contra de los escritores que “parten de un argumento cerrado y definitivo”. En cambio, la invención, la imaginación disponible, eran para él cualidades supremas de novelista. Y junto a ello la observación.
El estilo
Ha sido frecuente afirmar que Baroja “escribe mal”. Azorín lo defendió afirmando que Baroja era de “un gran estilo”.Su estilo es coherente con su ideal de espontaneidad narrativa. Baroja lleva al extremo la tendencia antirretórica de los noventayochistas El resultado de esa voluntad de estilo es una prosa rápida, nerviosa, vivísima, donde se aprecia un tono agrio, fruto de su temperamento amargado.Aspectos concretos de su orientación estilística son sus preferencias por la frase corta y el párrafo breve que explica la viveza y amenidad del relato.la naturalidad barojiana alcanza manifestaciones eminentes en la autenticidad conversacional de los diálogos, en los que el autor se muestra como maestro insuperable.
Su obra. Las novelas
Sólo sus novelas pasan de sesenta, escritas a un ritmo de dos por año aproximadamente. Treinta y cuatro de ellas se agrupan en trilogías, cuyos títulos indican el rasgo común de las novelas que las componen. Las más importantes son:
–TIERRA VASCA
: formada por La casa de Aizgorri (1900), El mayorazgo de Labraz (1909) y Zalacaín el aventurero (1909). Esta última cuenta las andanzas de un típico “hombre de acción”. Narra animada y ágilmente, la vida del vasco Martín Zalacaín:
–LA VIDA FANTÁSTICA:
Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901), Camino de perfección(1902) y Paradox, rey (1906). El protagonista de la segunda de estas obras, Fernando Ossorio, encarna la angustia existencial y el anhelo de hallar un sentido a la vida.
–LA LUCHA POR LA VIDA:
La busca(1904), Mala hierba (1904) y Aurora roja (1905). La primera es para muchos la obra más intensa del autor; su panorama de los barrios más míseros de Madrid es un impecable y desolado realismo.
–LA RAZA:
El árbol de la ciencia (1911), La dama errante (1908) y La ciudad de la niebla (1909). La primera es una novela típicamente noventayochistaEn esta novelahay abundantes aspectos de la vida de Baroja.
–LAS CIUDADES:
César o nada (1910), El mundo es ansí (1912) y La sensualidad pervertida (1920).
–EL MAR
(Excepcionalmente cuatro novelas) Las inquietudes de Shanti Andía (1911), El laberinto de las sirenas (1923), Los pilotos de altura (1929) y La estrella del capitán Chimista (1930).
Entre 1913 y 1935, Baroja se consagró preferentemente a desarrollar una serie narrativa más extensa, la titulada Memorias de un hombre de acción.
Además escribió cuentos, novelas cortas, libros de viajes, biografías y ensayos. Resultan también destacables sus memorias, tituladas Desde la última vuelta del camino
El árbol de la ciencia
Esta obra de 1911 refleja la desesperanza moral y la desorientación de la España de la época. La novela, que narra la vida de Andrés Hurtado hasta su suicidio, consta de siete partes que configuran una estructura simétrica:
—
Partes I, II (primeras experiencias
: se centran en la vida de Andrés Hurtado como estudiante de medicina y en su encuentro con Lulú. Presentan aspectos de la vida de
Madrid: el desolador ambiente universitario y la miserable existencia de las clases media y baja.
—
Parte III (hecho decisivo
: narra la enfermedad y muerte de Luisito, hermano del protagonista, tras la realización de un viaje a un pueblo valenciano con la esperanza de hallar un clima que lo cure.
–Parte IV (reflexión)
:
está constituida por el diálogo entre Andrés y su tío Iturrioz, fundamentación teórica de la personalidad del protagonista. El capítulo central se basa en la confrontación del árbol de la ciencia con el árbol de la vida (intelectualismo frente a voluntad).
–Partes V, VI (nuevas experiencias
): tras una experiencia negativa como médico rural en Alcolea del Campo, Andrés regresa a Madrid, donde trabaja como médico de higiene y para una sociedad de gente humilde.
–Parte VII (hecho decisivo)
:
Andrés contrae matrimonio con Lulú, trabaja de traductor y finalmente se suicida tras el nacimiento de su hijo muerto y el fallecimiento de Lulú.
Como otros personajes barojianos, Andrés Hurtado fracasa en la vida a causa de una voluntad desorientada. Posee un pesimismo implacable y es incapaz de adaptarse a las circunstancias pese a todos sus esfuerzos.
MIGUEL DE UNAMUNO
Su obra
Aunque cultivó Unamuno todos los géneros, el más destacable es la narrativa. En todos ellos están presentes sus dos grandes ejes temáticos:
El problema de España y el sentido de la vida humana
En la narrativa destacó por la novela, el cuento y la narración breve. Su deseo, de renovar todos los géneros y hacer de ellos una interpretación personalísima es aplicable a su concepción de la novela. En ese afán de personalización y, ante las críticas que negaban el carácter de novela a Niebla (1914) por no atenerse a los cánones de la novela realista, llegó a llamarla nivola
.
Esta técnica novelesca en la que destaca fundamentalmente el diálogo, obedece al propósito de Unamuno, no ya de dar muestra de su individualismo y originalidad, sino, sobre todo, de procurar a sus novelas la mayor intensidad y el mayor carácter dramático posibles. Así la atención del lector se concentra en el relato de la acción y de los sentimientos, pues no hay que olvidar el destinatario, el lector sobre el que quiere actuar directamente Unamuno.
Características:
–Desnudez narrativa
No encierran descripciones, ni pintura de costumbres… son, como dice su creador, una especie de dramas íntimos con los que pretende dar el espíritu, dejando que el lector les proporcione la realidad.
–Protagonista individual, personajes agonistas. Es decir, hombres que luchan anhelosos, que se debaten contra la muerte y la disolución de su personalidad. Giran en torno al problema por excelencia
–En cuanto a las novedades técnicas de sus nivolas destacan también la soltura constructiva, propia de la creación “vivípara”, de parto rápido; la importancia que adquieren los diálogos por los que fluyen los más dramáticos debates.
Nivolas
Niebla (1914)
es el más abierto enfrentamiento desde el campo de la novela con el problema central del autor y del hombre Miguel de Unamuno. La vida es niebla”. De hecho el personaje sólo adquirirá una identidad personal cuando conoce a Eugenia y se enamora. Cuando esta se fuga con otro, será consciente del problema de su auténtica existencia y piensa en el suicidio. Entonces cuando Unamuno introduce un recurso entonces novedoso: le hace ir a Salamanca para entrevistarse y pedir consejo al escritor Miguel de Unamuno. Unamuno le contesta que él, Augusto, no puede tomar ninguna decisión sobre suicidarse o seguir viviendo, ya que es un ente de ficción creado por el propio Unamuno, que tiene decidido que no se suicide. Entonces Augusto le contesta con palabras de Unamuno: en cierto sentido los personajes están más vivos que sus propios autores, que los personajes crean de alguna manera a sus autores. Ahora es el personaje el que quiere seguir viviendo y el autor, enojado por la osadía de su personaje por querer decidir sobre su destino, .
Abel Sánchez (1917)
Obra inferior a la anterior, está escrita casi como borrador, escueta, descarnada, sin matices ni gradaciones. Se trata de la patética historia de un hombre –Joaquín Montenegro- que lucha contra la tendencia a la envidia y al odio a los que es arrastrado por sus circunstancias vitales: inexplicablemente, toda su existencia ha estado eclipsada por Abel Sánchez, que le arrebata amigos, novia, fama y finalmente el amor de su nieto. Su envidia y su rencor están plenamente justificados. La confusión sobre la valía de ambos personajes la lleva al extremo el autor al darle el título de la obra al personaje menor, cuando el protagonista, el que provoca nuestra simpatía y hasta nuestra identificación es Joaquín.
San Manuel Bueno, mártir (1931)
Se considera que esta novela tiene tintes autobiográficos ya que narra la historia de un sacerdote rural que ha hecho creer a todo un pueblo que es un gran hombre de fe, cuando la realidad es que tal fe no existe. Esta nivola plantea el constante interrogante unamuniano sobre la existencia de Dios.