Descubre el Movimiento Romántico: Temas, Autores y Legado

El Romanticismo

Romanticismo: Recoge el espíritu rebelde de una época de transformaciones. Intenta romper con todo convencionalismo, persiguiendo la libertad formal y la expresión subjetiva de los sentimientos y emociones.

Temas y Características del Romanticismo

  • Individualismo (rebeldía, insatisfacción)
  • Subjetivismo (intuición, imaginación, instinto)
  • Sentimentalismo (amor, generosidad, valentía, libertad, destino)
  • Irracionalismo (misterio, lo sobrenatural, lo mágico)
  • Evasión (Edad Media, Oriente, América. Evasión extrema: el suicidio)
  • Soledad (búsqueda de lugares solitarios: cementerios, ruinas)
  • Naturaleza dinámica (nocturna, sepulcral, turbulenta, melancólica)
  • Nacionalismo (recuperación de lo diferente: tradiciones, costumbres, leyendas locales)
  • Libertad artística (inspiración, sin normas)

Drama Romántico

En el primer tercio del siglo XIX, comienza un cambio en los planteamientos dramáticos, que resulta más atractivo para el público. Esta concepción rechaza la rigidez de las normas neoclásicas y adopta la libertad como principio:

No respetó las unidades de lugar, tiempo y acción. Mezcló la prosa y el verso, lo cómico y lo trágico, el lenguaje culto y coloquial. Los personajes son rebeldes, misteriosos, marcados por un destino trágico. Los ambientes son también sorprendentes: conventos, castillos, cementerios. En los temas se suele recurrir a asuntos basados en leyendas, en la historia (drama histórico) y en el centro del drama, aparecen los enamorados que se enfrentan a un destino trágico.

  • Ángel de SaavedraDon Álvaro o la fuerza del sino, drama que mezcla prosa y verso en una intensa acción dramática. Es una historia de amor entre el protagonista y doña Leonor.
  • José ZorrillaDon Juan Tenorio, el autor recrea un mito que ya había sido tratado por autores de épocas anteriores (como El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, o el Don Juan de Molière).

Prosa Romántica

El periodismo experimentó un fuerte desarrollo y encontramos también prosa de ficción que acude a la fantasía y se evade de la realidad. Surgen así relatos ambientados en épocas pasadas y legendarias, llenos de misterio. Es el caso de la novela histórica y, también de algunas de las narraciones más significativas en la literatura española de este periodo: las Leyendas de Bécquer.

Importante

En el siglo XIX surgió la tendencia de retratar tipos y costumbres de esa sociedad, de forma idealizada, de forma: crítica e incluso satírica. Es el costumbrismo, de gran repercusión en los autores románticos, pero también preludio de la literatura realista.

Mariano José de Larra: El Artículo Periodístico

En la prosa periodística, Larra es un hito imprescindible. Firmaba con los seudónimos «Fígaro» o «El pobrecito hablador», eran ingeniosos y mordaces, y se clasifican en tres apartados: En los artículos literarios Larra se dedicó a la crítica teatral y aportó una visión moderna sobre aspectos variopintos: desde la escenografía hasta el contenido de las obras.

En los artículos políticos, defendió posiciones liberales y contrarias al absolutismo monárquico. Los artículos de costumbres son los más interesantes, para el lector de hoy, por la sorprendente vigencia de su crítica y sus ideas. Los más célebres son: El castellano viejo, Vuelva usted mañana o El día de difuntos de 1836.

Gustavo Adolfo Bécquer: Las Leyendas

Bécquer fue autor de relatos de corte fantástico: las Leyendas, cuya acción se sitúa siempre en tiempos antiguos y en escenarios misteriosos, a veces oníricos, a veces embrujados, a menudo nocturnos y de ultratumba. La Edad Media es la época favorita de Bécquer para estas narraciones y sus personajes, gallardos y valientes caballeros, y damas hermosas y dulces, pero también caprichosas, que comprometen la voluntad de sus amadores.

Importante

En lo que se refiere a la prosa de ficción, debemos hablar en esta etapa del fuerte desarrollo de la novela histórica. Estos relatos no perseguían el rigor historicista, sino la fascinación de los lugares y tiempos remotos (entre los que destacaban los medievales) y los heroicos personajes caballerescos. Muy representativos de esta corriente historicista son Enrique Gil y Carrasco, autor de El Señor de Bembibre, ambientada en la Orden del Temple, o el propio Larra, que escribió El doncel de don Enrique el Doliente.

Poesía Lírica

El género lírico en esta época encuentra su mejor cauce en el Romanticismo, que se extiende en España durante el siglo XIX, de forma tardía con respecto a otros países europeos. La poesía lírica del Romanticismo busca la expresión subjetiva y la creación; no persigue enseñar, sino profundizar en el interior del individuo. Defiende la libertad formal y enfoca los temas de siempre (amor, naturaleza, intimidad del poeta) desde una perspectiva apasionada, rebelde y, a veces, atormentada. Los románticos también escribieron una poesía narrativa en la que desarrollaron historias de tradición medieval o del romancero.

José de Espronceda

Tanto por su vida como por su obra el poeta del Romanticismo español por excelencia. En su poesía, encontramos dos tendencias:

  • Poesía lírica: sobresalen La canción del pirata, El mendigo o El verdugo, personajes malditos y proscritos. Y, sobre todo, destaca El canto a Teresa (canto II de El diablo mundo), que el poeta dedica a la muerte de su amada Teresa Mancha. El desengaño es el tema principal.
  • Poesía narrativa, a la que pertenece El estudiante de Salamanca. Historia de ambiente misterioso y nocturno que narra la peripecia de Félix de Montemar, seductor al estilo de Don Juan. Encontramos en ella todas las características de la época en cuanto a ambientación (nocturnidad, seres fantasmales, tempestades, sepulcros,…), aspectos formales (variedad métrica, unión de lo narrativo, lo lírico y lo dramático), mezcla de lo sublime y lo vulgar, conflicto entre la vida y la muerte, y la rebeldía del poeta contra el orden universal.

Gustavo Adolfo Bécquer

Su obra poética se caracteriza por una métrica y un estilo sencillos al servicio del sentimiento. Sus versos están llenos de símbolos y tienen un cuidado ritmo que contribuye a la expresividad. El contenido, es una poesía intimista y a veces reflexiva. Se trata de un conjunto de 76 poemas cuya clasificación temática es:

I — XI: la poesía misma y el proceso creador. / XII — XXIX: la celebración del amor. / XXX— LI: el desengaño de la felicidad perdida. / LII — LXXVI: el dolor y la angustia.

Su lenguaje poético abunda en vocablos referentes a la naturaleza (golondrina, búho, viento, huracán, madreselvas, violeta, árbol, mar…) o a la música (arpa, lira, compás, laúd…). Lo más importante del léxico de Bécquer es su capacidad de sugerencia más allá de su significado denotativo: los elementos de la realidad se corresponden con emociones íntimas, o a través de ellos se descubren otros sentidos insospechados u ocultos en la misma realidad descrita.

Rosalía de Castro

Impulsora del “Rexurdimento” gallego. Constituye la esencia del galleguismo. Cantora del dolor, de la inquietud ante lo desconocido y del indefinible sentimiento de la “saudade”, mezcla de añoranza y soledad. A diferencia de Bécquer, está inserta en el mundo, y se hace portavoz de los temas del proletariado gallego, expresando con gran lirismo y economía de recursos poéticos la pobreza, la miseria, el desempleo y la crisis que conducen a la tragedia de la emigración.

  • Follas novas: amargura de la soledad, piedad hacia los desheredados, nostalgia por el paso del tiempo, muerte.
  • Cantares gallegos: Galicia como fondo con sus problemas humanos y sociales.
  • En las orillas del Sar (en castellano): en él lo lírico se combina con lo descriptivo y narrativo, a través de los temas del dolor, el olvido, la desolación, el ansia por la muerte o la religión.

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