Las Relaciones de Sucesos: Características y Ejemplos
Las **relaciones de sucesos** son un género literario en el que se narran acontecimientos con el objetivo de informar, entretener, conmover y aleccionar al receptor. Son las predecesoras del periodismo actual y están siendo objeto de estudio de filólogos, historiadores, antropólogos, folkloristas, etc.
Poseen características comunes a pesar de su gran variedad. Para empezar, se centran en relatar un único acontecimiento y normalmente tienen una extensión de cuatro hojas en pequeño formato, aunque las hay extensas y recopiladas en un libro. Son difundidas y distribuidas de forma manuscrita o impresa. Normalmente el autor es anónimo, salvo en ciertos casos en donde el autor viene explícito. A pesar de que tratan de convencer de la veracidad del acontecimiento, en ocasiones la información no era objetiva, sino que estaba sesgada por el autor (otras veces era real).
Toda la población quería estar informada de la actualidad y también querían que les contaran historias. No era necesario saber leer, ya que acababan siendo leídas en voz alta. Tampoco era necesario pagar porque el manuscrito podía circular de mano en mano. Eran accesibles para todos. Esto era algo más complicado para las obras más extensas, ya que eran las más caras y difíciles de leer, con un lenguaje más complejo. Estaban orientadas para un público culto y adinerado.
Fue en el siglo XVII cuando comenzaron a tener mayor popularidad. Esto fue debido a que el contexto bélico de La Guerra de los Treinta Años exigía estar informados constantemente. También a que los impresores españoles optaron por la venta rápida de información puntual. Esto sumado a que las relaciones ofrecían la oportunidad de difundir ideas para adoctrinar a la población, algo que no desaprovecharon los órganos de poder. Gracias a esto y al avance en imprenta y comunicación, nació la **literatura informativa**, que provocará que se comiencen a realizar relaciones seriadas (antes no lo eran) y periódicas sobre temas específicos que desembocaron con el nacimiento de la *Gazeta*, de aparición periódica y sobre varios temas.
Temáticas Comunes en las Relaciones de Sucesos
Los temas más comunes son acontecimientos que pueden ser ordinarios o extraordinarios.
Sucesos Ordinarios
En primer lugar, los **sucesos ordinarios** son los que poseen un carácter festivo, político y religioso. Tratan sobre temas de política exterior, interior, guerras, declaraciones de paz, etc. Están escritas en prosa y fueron aprovechadas por el poder como instrumento de propaganda. Las relaciones se convierten en un sistema de propaganda política que llega a todos los sectores de la población, sea cual sea su posición social o su localización (si viven en una ciudad o en un pueblo). Permiten vivir y perpetuar la pasión ante un acto de justicia, una emoción religiosa o una fiesta. Las relaciones expanden la ideología que el poder desea, llegando a una gran cantidad de personas. Además, contaban con un alto poder de convicción ya que tenían carácter seriado.
Sucesos Extraordinarios
En segundo lugar, los **sucesos extraordinarios**, que abordan desastres provocados por la naturaleza y de gran repercusión. Éstos pueden ser incendios, riadas, inundaciones, temporales o terremotos entre otros. También se relata sobre desgracias personales sobre monstruos, animales, portentos y milagros. Otros hablan sobre crímenes y castigos tales como robos, ejecuciones, asesinatos. Éstos temas son típicos de prensa amarilla en donde se entrelazan la imaginación y la realidad para crear un suceso sensacionalista. Buscan florecer emociones y sentimientos en el lector de manera provocada.
El objetivo de estos sucesos era captar la atención para poder vender la relación. Se incluyen en el título palabras como raro, prodigioso, asombroso… No obstante, se debía convencer de que eran acontecimientos reales por lo que introducían fechas, lugares, nombres de los protagonistas y trataban de que hubiera relación de proximidad temporal con el acontecimiento (fuera cierto o no) para lo que utilizaba a menudo la palabra “nueva“.
Se redactaban con un lenguaje más coloquial y en verso, al contrario que los sucesos político-militares. Dado que el romance es más fácil de recordar, componer y recitar, la mayoría de relaciones de acontecimientos tipo extraordinarios trataban sobre ese tema. Son descritos mediante exageración y dramatización con expresiones tales como “hay miles de muertos” o “no queda ni una casa“, apartando por completo la objetividad, a pesar de que lo que buscaban transmitir era que el acontecimiento descrito era real. Ponen obras en las que se dividía claramente entre los personajes buenos o malos, dando pie a connotaciones y prejuicios negativos a ciertos grupos de la sociedad, influyendo esto a la opinión crítica del lector. Por otro lado, cuando las relaciones estaban en verso, el autor tendía a utilizar la primera persona, ya que presenta la tragedia de una forma más novelada, más apasionada y se emplean figuras literarias como hipérbole y exclamaciones que muestran el impacto del desastre.
Los temas, el lenguaje y el estilo querían sensibilizar al lector, convertirlo como testigo virtual de los hechos. Para hacer alusión al receptor se incluían frases como “como verá el lector” o “verán los curiosos”. Para conseguir esta sensación, solía incluir un grabado para llamar la atención del lector y conseguir que lo comprara. También servía como identificador de las relaciones y de qué podían tratar, era una especie de portada que no siempre coincidía con el contenido de la relación, pero cumplía la función de atraer al público. A veces los garabatos serán complicados de identificar su significado.
Impacto y Utilización de las Relaciones de Sucesos
Este tipo de relaciones de sucesos extraordinarios despertaban en gran medida el interés del público, en particular los casos negativos. Esto daba un gran beneficio a los protagonistas de diferentes planos.
- En el plano comercial, los impresores se llevaban mucho beneficio y además eran los que hacían posible el flujo de información.
- En el plano ideológico de la monarquía y la iglesia se aprovecharon para propagar el orden establecido ya fuera en cualquiera de las categorías empleaban así cualquier acontecimiento como excusa para transmitir su ideología. Por ejemplo, en el caso de los desastres naturales (epidemias, incendios, terremotos, …) utilizaban esos sucesos para demostrar la ira de Dios, meter miedo a la población y así tener el control. Otro ejemplo es la relación escrita sobre el terremoto que se presenció en Córdoba en 1755, comunica de forma exagerada que no hubo víctimas, y dado esto añade debido a la singular protección del santo Arcángel Rafael sobre esta su ciudad. Como vemos, en la esfera y en lógica los temas se le dirigían a una religión fatalista y a un dios que castiga porque somos pecadores, dé gracias por habernos salvado, no pensar en el porqué ha sucedido.
En cuanto a los temas sobre monstruos, animales, portentos o milagros también se dirigían a concienciar al público sobre la incertidumbre de la vida humana y comunicaban los sucesos como si fueran señales. Por ejemplo, una relación publicada en 1627 en la que se contaba como unas balas disparadas contra un crucifijo por un ejército de protestantes, rebotaron y mataron nada más y nada menos que a 14.000 soldados. Una relación mixta: milagro, noticia de guerra, etc.… (con figuras literarias como la hipérbole).
Dentro de la temática del crimen y castigo se engloban quizás la relaciones más amarillas, una mezcla de sexo y violencia que pretende mostrar lo bajo que puede caer el ser humano al mismo tiempo que siempre reciben castigo. Dentro de esta categoría tuvieron gran éxito la relaciones que hablaban de los autos de fe.