Realismo y Naturalismo en la Literatura Española del Siglo XIX
Contexto Histórico y Social
Durante el siglo XIX, España experimentó una serie de cambios políticos y sociales significativos. Históricamente, se sucedieron varios gobiernos, mientras el progreso se introducía en el país de forma muy lenta. La burguesía se consolidó como la clase dominante, imponiendo sus gustos y valores, lo que llevó a una ruptura con los ideales estéticos del Romanticismo. Los progresistas se enfrentaron al conservadurismo y a los privilegios de los ricos. El proletariado, la clase a la que pertenecían los obreros y campesinos, intentó defender sus intereses. Se impuso una nueva actitud frente a la realidad.
El positivismo, una corriente filosófica que surgió tras los avances técnicos y científicos, propuso la observación rigurosa y la experimentación como únicos métodos para alcanzar el conocimiento de la realidad. Surgió el realismo literario, que pretendía reflejar la realidad tal como era. El evolucionismo, basado en un nuevo método experimental sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies, buscaba explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas reflejaron estas corrientes en sus obras. Los cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgieron en esta segunda mitad del siglo XIX influyeron notablemente en la producción literaria.
El Realismo: Características y Autores
El Realismo literario en España estuvo marcado por la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado. Sus características principales fueron:
- Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejaran de lo real.
- Análisis riguroso de la realidad. Retrato fiel de lo que se observa. Objetividad en la descripción de personajes y entornos. Las historias eran totalmente verosímiles.
- Los problemas de la existencia humana componían el núcleo de la novela realista. Los personajes eran reflejo de la época, y los temas manifestaban los intereses, conflictos y sentimientos de las clases sociales.
- Intención moral: se denunciaban los defectos y los males que afectaban a la sociedad, ofreciendo al lector soluciones para corregirlos.
- El lenguaje se adaptaba al personaje, reflejando su nivel cultural y social.
- El narrador era omnisciente, con un conocimiento profundo del ambiente y del mundo interior de los personajes.
En contraste con el Romanticismo, en el Realismo y el Naturalismo sobresalió la novela por encima de los demás géneros, pues era el vehículo más apropiado para reflejar la sociedad del momento. Los géneros poéticos y dramáticos fueron poco relevantes.
- La poesía trataba temas como los valores familiares y religiosos convencionales, así como temas científicos y el progreso.
El Teatro y la Narrativa en el Realismo
- En el teatro, dentro de la alta comedia, destacaron López de Ayala, Echegaray (Premio Nobel) y Benavente. A finales de siglo, se inició un «drama social» con autores como Juan José Dicenta.
- En la narrativa, se introdujo un importante vocabulario de las hablas dialectales o de otras lenguas españolas para individualizar y caracterizar a los personajes. Se distinguen tres corrientes:
- Prerrealismo: Se consolidó el costumbrismo anterior. Destacaron Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Bohl de Faber, iniciadora de la novela realista en España con obras como La Gaviota, y Pedro Antonio de Alarcón, con novelas breves como El sombrero de tres picos.
- Realismo: Se consolidó en las décadas de 1880 y 1890, tras la publicación de La Fontana de Oro de Galdós. José María Pereda, con una perspectiva conservadora, escribió obras como Peñas arriba. Juan Valera, nacido en Cabra, Córdoba, fue un autor atípico, pues sus novelas se consideraron más idealistas que realistas. Entre sus obras destacan Pepita Jiménez, en la que un joven seminarista se enamora de una mujer con la que su padre viudo piensa casarse, y Juanita la larga.
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós vivió de forma tan comprometida con su época que escribió sus obras con la intención de encontrar la raíz de los problemas y explicarlos a los demás. En sus novelas se reflejan todas las clases sociales de la vida cotidiana, y se aprecia su ideología progresista. La lengua suele reflejar el uso de la calle, alternando la narración y el diálogo. La producción de Galdós es muy extensa. Solo su narrativa consta de más de setenta volúmenes, clasificados por él mismo en:
- Episodios Nacionales: Ofrecen una visión novelada de la primera mitad del siglo XIX, presentando tanto hechos generales, como batallas, como la vida doméstica de los personajes. Se mezcla realidad y ficción.
- Novelas:
- Novelas de la primera época: Tratan problemas políticos y religiosos, como en Doña Perfecta.
- Novelas contemporáneas: Tienen como eje central de su temática la ciudad de Madrid, sus gentes, sus calles y sus barrios, como en Fortunata y Jacinta.
- Novelas espiritualistas: Pertenecen a la última etapa del autor, centrándose en la bondad, la justicia, la fraternidad y el amor, como en Misericordia o Nazarín.
Leopoldo Alas «Clarín»
Leopoldo Alas «Clarín» es considerado, junto a Emilia Pardo Bazán, como representante del Naturalismo español. Sus novelas se inspiran en la realidad, y los personajes se retratan desde un punto de vista psicológico con mucho detalle. Su lenguaje es natural y sencillo, adaptándose a los personajes. La descripción del ambiente se basa en el entorno que le rodea, y la intención moral está detrás de la denuncia de los males y la hipocresía de la sociedad. Escribió una novela extensa que está considerada como una de las obras fundamentales del Realismo español: La Regenta. En ella, Clarín hace un análisis minucioso y detallado del ambiente hipócrita y corrompido de Vetusta, ciudad donde se desarrolla la acción y que puede identificarse con Oviedo. Satiriza a sus personajes que, bajo apariencias honradas, esconden la hipocresía y la maldad. Clarín también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su época, en los que analiza el comportamiento de personas malvadas y llenas de hipocresía. Entre ellos destaca ¡Adiós, Cordera!
El Naturalismo
El Naturalismo fue una derivación del Realismo que tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del Naturalismo pretendía interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana. La descripción de estos ambientes interesaba en la medida en que permitía observar cómo influye un medio hostil sobre la forma de ser de los personajes y cuáles son las reacciones del ser humano en condiciones de vida adversas. Había un interés por retratar a las personas marginales de la sociedad, ya que en ellos podía demostrarse la influencia de la herencia biológica y del medio en sus vidas.
- Emilia Pardo Bazán: Autora de Los pazos de Ulloa, es una figura clave del Naturalismo en España.
- Vicente Blasco Ibáñez: Ambientó sus novelas en torno a su Valencia natal y sus alrededores. Describió ambientes sórdidos, personajes crueles y pasiones violentas. Entre sus obras destacan Arroz y Tartana, La Barraca y Cañas y barro.