A mediados del siglo XIX
Triunfó una corriente de pensamiento que reaccionó ante el idealismo: el positivismo. Esta nueva manera de concebir el mundo considera como verdadero aquello que se puede observar y que se presta a la experimentación. La aplicación por parte de Claude Bernard del método experimental en el campo médico sirvió como ejemplo a muchos otros investigadores. La ciencia se desarrolló con fuerza gracias a nuevos planteamientos en el campo de la genética y biología. Sobresalieron las teorías de Mendel sobre la herencia biológica, así como la teoría darwiniana de la evolución de las especies.
Los escritores aplicaron los métodos científicos a sus obras. Prestaron más atención al mundo exterior que a su yo interior, dándole mucha más importancia a la observación de la realidad, la documentación y el análisis detallado de los personajes. Se desarrollaron el naturalismo y el realismo.
El Realismo
El realismo pretende reflejar la realidad exterior tal y como es. El género literario que más se cultivó en esta época fue la novela.
La novela pretende:
- Reproducir con exactitud la realidad: debía presentar, pues, situaciones verosímiles en las que se movieran los personajes reales.
- Prestar atención al mundo exterior: descrito de manera objetiva, fiel y precisa.
Se centraron en la sociedad contemporánea, aplicando el método científico, observación y estudio directo de la realidad, toma de apuntes y documentación rigurosa. La novela reflejaba con precisión tanto caracteres como ambientes. Abundaban las descripciones. La actitud era a priori objetiva, pretendía ser un notario o cronista que daba fe de los hechos y pensamientos de los personajes. Según su ideología, se fijaba más en unos aspectos que en otros. El estilo solía ser natural y adecuado a la situación social y cultural de los personajes. La lengua era culta, elegante, popular o vulgar según fuera la condición de los mismos.
Autores destacados:
- Balzac (Comedia Humana)
- Stendhal (Rojo y Negro)
- Flaubert (Madame Bovary)
- Dickens (Oliver Twist)
- Dostoyevski (Crimen y Castigo)
- Tolstói (Ana Karenina, Guerra y Paz)
- Fernán Caballero (Cecilia Bohl de Faber, La Gaviota)
- Pedro Antonio de Alarcón (Sombrero de Tres Picos)
La revolución de 1868 trajo consigo novelas de ambientación regional y novelas de tesis.
Tradicionalistas y Progresistas
Entre los autores se encuentran:
- Sotileza (José María Pereda)
- Armando Palacio Valdés (La Aldea Perdida)
1880: Psicológico
Rechazan la posición determinista y se acercan al naturalismo.
1890: Emilia Pardo Bazán y el Realismo Espiritual
Aborda problemas espirituales y morales.
Juan Valera
Se mueve al margen del realismo, con una postura idealizante y estética, buscando embellecer la realidad. Se centra en conflictos sentimentales y análisis psicológico, siempre desde una perspectiva femenina. Su obra más conocida es Pepita Jiménez.
Galdós
Nació en 1843 en Las Palmas. Estudió en Madrid. Progresista y republicano menos radical, se preocupó por la realidad social. Sus Episodios Nacionales presentan la historia novelada de los siglos XIX, con acontecimientos del siglo. Sus novelas largas, llamadas de tesis, abordan un mundo de enfrentamientos, como Gloria, Marianela y Doña Perfecta.
1881: Novelas Españolas Contemporáneas
Reflejan la sociedad de cualquier clase social en cualquier ambiente. Se retrata una sociedad hipócrita, inculta, con falta de ideales y políticos ineptos. Ejemplos son Tormento, Miau y Fortunata y Jacinta.
1890: Temas Más Espirituales
Denuncian la falta de caridad y amor hacia las personas menos favorecidas, injusticia, desagradecimiento y egoísmo. Ejemplos son Misericordia y Nazarín.
Naturalismo
Corriente literaria que extrema los postulados del realismo, con una concepción del ser humano y un método para transcribirlo. Sus bases ideológicas provienen de Émile Zola. Las corrientes científicas y filosóficas incluyen:
- Materialismo: Niega el ámbito espiritual y, por lo tanto, la existencia de un ser superior.
- Determinismo: Considera que el ser humano actúa impulsado por la herencia biológica que lo condiciona.
Los ambientes suelen ser miserables, con personajes marcados por la sociedad o por la familia.
Técnica y Estilo
Refuerzan el método de la observación y documentación precisos en la reproducción del lenguaje. Ejemplos incluyen:
- Emilia Pardo Bazán: Pazos de Ulloa, Madre Naturaleza
- Vicente Blasco Ibáñez: La Barraca, Cañas y Barro
Leopoldo
Nació en Zamora en 1852 (Oviedo). Su ideología era liberal, con posturas críticas ante la sociedad, denunciando la hipocresía, corrupción y convencionalismo. Su obra incluye artículos críticos y narraciones, con más de 60 cuentos. Ejemplos son Doña Berta y Pipá!. Sus novelas incluyen Su Único Hijo y La Regenta (1885).
La Regenta
Se analiza el ambiente de Vetusta y su condicionamiento sobre la sociedad. El panorama es desolador. En el naturalismo, se aprecia que la conducta y el temperamento están condicionados.
Clarín
Es un gran observador y lo demuestra en el análisis de retratos de personajes: descripciones psicológicas. Deja hablar a sus personajes en estilo indirecto libre. Es omnisciente.