Géneros Periodísticos y Tipos de Texto
La Entrevista
Los entrevistados son miembros de la sociedad que desempeñan funciones como artistas, empresarios, académicos, comunicadores o profesionales. Existe un espacio para entrevistas que se reserva a personas que han alcanzado notoriedad en su actividad o que pueden dar testimonio de sucesos de interés público. Las entrevistas son una forma privilegiada de ofrecer información sobre una persona que, por algún motivo, es significativa y que, aunque no la conozcamos, nos resulta «familiar». Al leer o escuchar una entrevista, se puede tener la sensación de estar conversando con ese personaje sobre aspectos que el receptor posiblemente quiera conocer y, también, sobre cómo piensa y qué opina. Por medio de la entrevista se hace hablar a un individuo con el fin de elaborar o reforzar la imagen pública de aquellos que ocupan posiciones notorias.
La Conversación
Es un tipo de texto que organiza prácticamente toda la vida cotidiana. Con solo recorrer con la memoria un día de la semana, se observa que los seres humanos nos encontramos casi sin interrupción en medio de diferentes charlas.
- Texto dialogal:
- Secuencia de apertura (el saludo inicial de una conversación).
- Núcleo de la interacción (diálogo).
- Secuencia de cierre (frases de despedida).
- Máximas conversacionales:
- Debe darse la cantidad de información que la situación requiera.
- Deben hacerse enunciados de cuya verdad o autenticidad se tenga certeza.
- Los enunciados deben ser adecuados al tema que se esté tratando.
- Debe hablarse en forma clara, organizada y sin ambigüedades.
Oralidad y Escritura
- Oralidad: El tipo de comunicación es simultáneo; tanto quien habla como quien escucha deben estar presentes. Es siempre provisorio e inestable, es decir, que durará lo que permanezca en la memoria del destinatario o del enunciador y que se verá afectado e incluso modificado por las circunstancias que rodeen la emisión de ese discurso: pueden contener errores, distracciones, sobreentendidos, cambios de estrategias, etc., porque el enunciador no puede ejercer control sobre él. El significado del enunciado oral se completa con la situación o contexto en que se manifiesta y va acompañado de signos no verbales como gestos, movimientos corporales, entonación de la voz, etc. El soporte material de la oralidad es de naturaleza sonora, es decir, cadenas fónicas, entonaciones, énfasis, silencios y pausas.
- Escritura: El escritor y el lector no están copresentes en el acto comunicativo; el primero debe crearse la imagen de su posible lector y, a partir de eso, regular el proceso de escritura. Los textos escritos son definitivos, pueden ser recorridos en distintas direcciones, corregidos y controlados. No tienen que permanecer en la memoria del enunciador o del destinatario y pueden permitirse una organización más compleja. En el enunciado escrito, el significado de las palabras depende más del contexto verbal que de la situación de enunciación. El soporte de la escritura es de naturaleza gráfica, es decir, códigos tipográficos de puntuación, de disposición en el espacio, el formato y el tipo de papel, etc.
Estilo Directo e Indirecto
Se llama discurso directo a reproducir textualmente los enunciados de otros porque se incluye directamente lo dicho por los hablantes dentro del mensaje del emisor. Los enunciados directos incorporados por el emisor en su texto se encierran entre guiones o comillas, y se los introduce mediante un verbo realizativo. Se llama discurso indirecto a contar lo dicho por otros porque el emisor incluye, dentro de su discurso, lo dicho por otros emisores, no textualmente, sino relatándolo.
Nota de Opinión
En la prensa escrita, la nota de opinión presenta el punto de vista o el análisis de un periodista particular sobre un determinado tema de actualidad y se relaciona, a través del contenido, con un artículo informativo del mismo diario o revista. Un mismo tema de actualidad puede dar lugar a tratamientos distintos de la información. Si la intención es informar, se utiliza el formato de la noticia o la crónica; si lo que se quiere es formar la opinión de los lectores, se escribe un artículo de opinión. Este tipo de texto presenta una versión subjetiva de los acontecimientos a través del desarrollo de una serie de argumentos en favor de una determinada conclusión, empleando para tal fin los recursos léxicos y gramaticales que ofrece la lengua. Los recursos que se emplean son: adjetivos calificativos, sustantivos que expresan subjetividad, adverbios de modo, verbos o frases verbales de opinión. La organización textual de los artículos de opinión permite hacer reconocible para el lector de qué tipo de texto se trata. El titular anticipa qué se desarrollará en el cuerpo principal, y el nombre del autor que firma el artículo aparece como el referente de todas las marcas de subjetividad presentes, reconocibles a través de los recursos léxicos y gramaticales. Por otra parte, presenta una trama argumentativa que está constituida por un punto de partida, una tesis o toma de posición por parte del redactor y un cuerpo argumentativo. Otro rasgo es que se relaciona con algún artículo informativo presente en el diario o revista; el autor del texto analiza, desde su punto de vista, el acontecimiento tratado y plantea una visión particular sobre el tema.
El Editorial
Es un género periodístico de opinión que presenta el punto de vista o la postura de la empresa editorial en su conjunto y no de una persona en particular; por esta razón, no lleva firma. Los editoriales tienen una trama argumentativa, ya que la intención es dar un punto de vista sobre hechos de la actualidad. El acontecimiento que analiza el editorial sirve de marco para el desarrollo de una serie de argumentos a favor de una toma de posición explícita. Pero se diferencia de los artículos de opinión porque siempre aparecen en un mismo lugar dentro de la publicación, es decir, tiene una posición fija, y porque resumen, de alguna manera, el conjunto de opiniones políticas, sociales, culturales y económicas de una empresa periodística en su conjunto. Por esta razón, no están firmados, pero, por su ubicación y diagramación, son fácilmente identificables. El editorial interpreta los hechos informados desde el punto de vista de la empresa periodística. En el interior del texto se realizan conexiones con otros acontecimientos y se evalúa a las personas que participaron en los hechos. De esta manera, se guía a los lectores en la interpretación de la información desarrollada en otras secciones del diario o de la revista.
Carta de Lector
En los diarios y revistas, existe una sección determinada donde los editores seleccionan y publican las opiniones de sus lectores sobre algún tema en particular, sobre alguna nota publicada con anterioridad o sobre algún hecho en donde ellos participaron. Las cartas contienen quejas de los usuarios de algún servicio, dudas sobre algún tema publicado o felicitaciones al medio. Suelen ser cartas no muy extensas, y si bien se encabezan con la fórmula «Señor director», el verdadero destinatario es el público lector. El formato textual corresponde al género epistolar: se coloca la fecha, el encabezado y el remitente con los datos completos: nombre y apellido, número de documento y localidad desde donde se envió. El emisor inicia la carta con un planteo sobre la situación de la que va a hablar y realiza la queja, reclamo, pedido, agradecimiento, etc.; finalmente, cierra la carta con un saludo formal.
El Debate
Son situaciones donde hay una cuestión con la que no todos acuerdan. Cada emisor defiende su postura, sosteniéndola con argumentos, y trata de demostrar la mayor validez o legitimidad de su posición, intentando siempre que los receptores adhieran a la opinión presentada. Es decir, una discusión entre dos o más personas sobre una cuestión determinada acerca de la cual no existe consenso. El debate es otra situación argumentativa donde se fundamentan las opiniones o los juicios sobre un tema determinado en forma oral.