El título
Procede del Génesis (2, 9 y 17). Baroja colocará a Andrés Hurtado en un lugar y en una época determinados (España a finales del Siglo XIX, en plena crisis finisecular) para mostrar, a través de su vida y de sus reflexiones, que el mundo no es un edén y que la felicidad en él es inasequible. El árbol de la ciencia es una de las novelas más representativas de Pío Baroja y de la crisis de fin de siglo que tanto influyó en todos los miembros de la generación del 98. Se trata de una novela de aprendizaje, de un personaje que se inicia en la vida. También tiene afinidades con la novela filosófica existencial. Andrés, huérfano de madre a los nueve años,se siente desvinculado emocionalmente casi de toda su familia, a excepción de su hermano menor, Luisito, por el que siente un especial cariño. El ambiente familiar genera en él un sentimiento de soledad y desarraigo, y le convierte en un joven triste e introvertido. Inicia sus estudios de medicina con la esperanza de encontrar en la ciencia unas directrices que den un sentido a su vida, pero la universidad le decepciona, tanto por la ignorancia y fatuidad de los profesores como por la estupidez de los alumnos. Se interesará entonces por la filosofía –Kant, Fitche y sobre todo Shopenhauer- en su búsqueda de una orientación vital. Al fin el encuentro con Lulú, su matrimonio y su nuevo trabajo como traductor le proporcionan la serenidad y la paz que siempre había buscado, aunque siempre con el miedo a perderla. La tragedia volverá a su vida cuando su hijo nace muerto, muere Lulú a consecuencia del parto y Andrés, ante este nuevo fracaso se suicida.
Temática
El tema central de la novela es el conflicto existencial, el fracaso vital de un hombre en la búsqueda de algo que dé sentido a su vida. Es por tanto una novela de aprendizaje donde un personaje se inicia en la vida en una permanenete búsqueda de un camino personal a través de distintas vías: la ciencia, la filosofía, el fejercicio de la medicina, el matrimonio y el amor. La búsqueda concluirá con el fracaso del protagonista. Andrés Huratdo se debatirá entre la elección del pensamiento o de la acción, entre el “árbol de la vida” y el “árbol de la ciencia”. Su pensamiento está impregnado de la filosofía pesimista de Shopenhauer. Desde el punto de vista filosófico, el protagonista acude a la filosofía en busca de una orientación para la vida y una explicación biológica del origen de la vida y el hombre. Las lecturas de Kant, de Nietzsche –de quien procede el concepto de “la vida como una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando unos a otros”- pero sobre todo de Schopenhauer, cuyo pesimismo le parecía absolutamente acertado. Durante algún tiempo alberga la esperanza de que la ciencia pueda mejorar el mundo, pero el conocimeinto de la realidad a través de sus diversas experiencias le conduce a un escepticismo radical. Con Shopenhauer se relaciona la idea de que la contemplación del dolor ajeno sirve de alivio al propio sufrimiento, que la naturaleza dota al esclavo con el espíritu de la esclavitud y, finalmente, de Shopenhauer y de Nietzsche proceden las dos soluciones, las dos únicas salidas: la ataraxia, la abstención, el aniquilamiento del deseo vital, la contemplación indiferente de todo y la acción, pero limitada a un círculo pequeño. Entre los elementos ideológicos de la novela encontramos también el concepto del amor como una confluencia del institno sexual y el instinto “fetichista” que hace transformar al ser amado en algo idealizado. La naturaleza transforma ese instinto biológico en algo más poético, y crea esta idea del amor ROMántico.
Estructura :
La novela se divide en siete partes. Cada parte y cada capítulo tiene un título que alude a su contenido. Los tres primeros tratan sobre la formación de Hurtado en sentido amplio: mundo familiar, universidad, medio social, hospital. El capítulo cuarto, titulado Inquisiciones, constituye un eje central que encierra el contenido filosófico a través de la conversación entre el protagonista y su tío Iturrioz.
Los tres últimos capítulos nos presentan la etapa profesional de Andrés Hurtado. El joven que se formó en las primeras partes del libro, debe ahora empezar a actuar plenamente ante el mundo.
Punto de vista:
Baroja adopta la posición de narrador omnisciente. Su intervención en el relato con comentarios valorativos o interpretativos es siempre personal. A veces sus reflexiones dan un carácter ensayístico a la narración. A veces el protagonista nos da una visión de un tema a través del diálogo con otros personajes que desarrollan o rechazan sus opiniones.