“La Chabola” es un cuento perteneciente a Cuentos sin geografía escrito en 1968 por Pedro Lezcano.
Pedro Lezcano nacíó en Madrid en 1920, siendo el hijo del segundo matrimonio de su padre cuya esposa murió al dar a luz, al igual que la de su hermano mayor, Ricardo Lezcano. La relación entre estos dos hermanos fue más allá de la relación normal de dos hermanos, desde su juventud hasta su madurez estuvieron compartiendo proyectos e ideologías. Fallece en Gran Canaria en 2002.
A comienzos de la Guerra Civil, Lezcano y su familia se trasladan a Las Palmas de Gran Canaria, y allí comienza sus estudios en el instituto Pérez Galdós, donde obtuvo su primer premio literario por el poema “Canción de Castilla”. Curso sus estudios de Filosofía en Tenerife, continuándolos en Madrid, donde entra en contacto con algunos autores como Gerardo Diego, Carmen Laforet, Vicente Aleixandre o Dámaso Alonso, pertenecientes a la Generación del 27. Durante este periodo escribe revistas como Spes y fue secretario de redacción de secciones como Espadaña (León), Mensaje (Tenerife) o Halcón (Valladolid) donde adquiere cierta fama.
En Gran Canaria, Lezcano con colaboración de otros poetas iniciaron poesía social con al que denunciaban las injusticas sociales y problemas del hombre. Además, fue condenado a algunos meses de cárcel por la publicación Consejo de paz en el Diario de las Palmas.
Este autor, pertenece a la Generación del 27, toma como temas el mar, habitual en la lírica canaria, e influjos poéticos del renacentista Garcilaso y los modernos de Lorca y Miguel Hernández. En la época de posguerra, literatura de Lezcano también hace referencia a la condición humana (humilde y desgracia) y su territorio de adopción, Canarias.
La poesía de Lezcano se divide en dos etapas, la primera desde 1947 con obras como Poesías y Romancero Canario (1946). En la segunda etapa es donde se refleja mejor su poesía social de cómo Consejo de paz, su poemario más maduro y combativo. Cabe destacar el poema “La Maleta”, donde se refleja la continuidad en el tiempo, las miserias isleñas que acompañan el antes, el durante y el después del desarraigo, la nostalgia y la rabia.
También destacó en otros géneros literarios como el teatro con obras como La ruleta del sur, o en la narrativa con los cuentos El pescador.
“La chabola” sigue uno de los temas que se dan en los once cuentos de Cuentos sin geografía y otras narraciones, que es las situaciones sociales injustas que se daban en el momento.
En este cuento, Juan el chinchorrero y su familia viven en una chabola en la playa. Una noche durante la cena, un americano desconocido irrumpe la velada y pide que apaguen diversos aparatos eléctricos, y sin más dilación se va. La familia se queda desconcertada ya que no entendieron el mensaje del extranjero, y piensan que pueden ser expulsados de allí.
En el relato, Pedro Lezcano quiere destacar las desigualdades sociales de ese momento histórico en el que viven, por un lado el mundo marginado de las personas humildes y sin recursos, reflejado con la familia de Juan el chinchorrero, y por otro la clase acomodada, reflejada claramente con el extranjero. Además, Pedro Lezcano en “La Chabola” quiere hacer hincapié a la incomprensión, sobretodo de esa clase humilde, que surgíó con la llegada del extranjero a la chabola, el autor lo intenta reflejar como un invasor que está robando su tierra.
Los personajes en esta historia son planos y fugaces ya que pasan de largo muy rápidamente. Pero, aun así, se ve claramente que representa cada personaje; María, es la única que organiza la familia, Juan es el único sustento para la familia y Juanita es la abuela que no para de rezar. En esta chabola conviven tres generaciones, dese la ya nombrada Juanita, hasta el bebé que no tiene nombre. Estos personajes reflejan la inocencia, la cual da la paradoja de por un lado esta familia y por el otro el extranjero, es decir, todo lo contrario. De este personaje solo sabemos que es bastante elegante y rubio.
El cuento lo podemos ubicar en la playa, incluso se podría decir que en el sur de Gran Canaria, porque nombra las mareas del Pino, y cerca del centro espacial de Maspalomas, por la intervención de María al decir “Deberías pasarte por el triángulo de los americano”. En espacio interior, es la chabola de Juan, hecha de hojalata y una sola pared de piedra.
La acción se da en los años 60, ya que fue el tiempo en que el centro espacial era administrado por la NASA, compañía americana. El tiempo interno de la historia son solo un par de horas, en la tarde-noche, tiempo en el que se prepara la cena y transcurre esta.
“La chabola” como todos los centros consta de las tres partes de un texto narrativo. Así pues, encontramos una introducción desde el principio de la historia hasta la mitad de esta, exactamente hasta “aún suele hacer calor”, donde se presenta a los personajes, el tiempo y el espacio. El cuerpo del cuento comienza al final de la introducción y transcurre hasta “el visitante desaparece”, que es donde se da la visita del extranjero durante la cena. Finalmente, el desenlace, comienza desde la intervención de una María asustada, “¿Cuálo dijo que hiciéramos?”, hasta el final.
La historia esta contado en tercera persona del singular, así podemos decir que el narrador es omnisciente, es decir, no interviene en la historia y la narra de forma objetiva.
Aunque sea una narración abundan bastantes figuras estilísticas en el texto, comenzando por el primer párrafo que da una descripción bastante literaria del espacio exterior donde encontramos la metáfora “estrellas marinas color sangre” referida a las estrellas del mar, la comparación “como sus hermanas celestes”, es decir, las estrellas del firmamento, y la personificación “palidecería quemadas por el sol de la mañana”. Seguidamente encontramos la ironía “suele llamar la ONU de su chabola” refiriéndose a los carteles en distintos idiomas que componen las paredes de la chabola. EN el tercer párrafo encontramos un paralelismo coloquial, “Que pepa…”, “Que justo no se olvide…”, “Que Isabela no se vaya…”. “Rezongo azul convoca a la familia al olor del pescado” es una metonimia con el significado del fuego que caliente el pescado y hace que la chabola se impregne de su olor. “Barrera sin cesar el hijo” y “la humedad perpetua de la vieja” son hipérboles. Seguido esta comparación “como una resaca pequeña y familiar” y la metáfora “qué rezados” con el significado de que Juanita no para de rezar. En el séptimo párrafo encontramos una degradación descendente, donde se ve el proceso de la vida de la abuela mediante su nombre y dentro de esta degradación esta la metáfora “apenas hilvanada ya a este mundo”, y “ni hace chispas ni mete ruido” es un paralelismo. “Juan deja apagar su virginio” es una metonimia, donde sustituye la palabra cigarro por virginio. Existe otra metonimia, “unas pisadas llegan de los sonoros guijarros hasta la silenciosa arena”, refiriéndose a alguien que viene, además de esta metonimia sale una antítesis y una personificación. “Una mano desconocido” es una metonimia, para referirse al extranjero. Por último, justo antes del cuento encontramos una comparación “como una ánima” que significa que el extranjero se fue sin dejar huella, y un paralelismo “coñazo al niño, sopló al carburo”.
Pedro Lezcano utiliza tanto los adjetivos explicativos, como “sola pared”, “seca piedra”, “multicolores hojalata” o “silenciosa arena” para dar carga al sustantivo y un carácter más estético, como especificativos, como “ordenes monótonas”, “regozo azul”, “sal mojada” o “red vieja”. Estos últimos son los que más abundan y ayudan a dar una mejor descripción.
En este texto se ven varios canarianismos, es decir vocabulario solo típico de Canarias como “choza”, “chinchorrero”, “rezados”, “revira”, “papas”, “gofio”, “volador” o “carburo”.
Cabe destacar tres campos semánticos. El primero es el mar que incluye palabras como “pescado”, “playa” o “sal”. EL segundo campo semántico sería el de parentesco donde se incluye “abuela”, “crío” o “mujer”. Por último palabras relacionadas con la infraestructura que ayudan a demostrar la pobreza en la que vive la familia, como “armazón”, “hojalata” o “chabola”.
Con referencia a los tiempos verbales destaca en toda la introducción el presente habitual como “anima”, “zumba” o “anochece”, que son una reiteración de las acciones. Cuando llega el americano es cuando aparece el presente actual con verbos como “ladran”, “llegan” o “ha detenido”, para hacer referencia a lo que ocurre en el momento. Además destaca el presente del subjuntivo de mandato como las ordenes de María, “vaya a poner” o “no se olvide”.
En general la modalidad oracional que más abunda es la enunciativa, aunque también existe caso de la interrogativa directa y exhortativa.
Se puede decir que las oraciones compuestas, subordinadas adjetivas y sustantivas, destacan por encima de las simples, como es “la chabola de Juan el chinchorrero está enclavada sobre la arena”, ya que este tipo de oraciones ayudan a detallar el cuadro que quiere presentar Pedro Lezcano.
Rayo:
Se denomina rayo a la línea que indica la dirección de propagación de la luz. Es perpendicular al frente de ondas.
Reflexión:
Cuando un rayo de luz llega a la superficie de separación entre dos medios, se produce la reflexión, y a luz se propaga en el mismo medio, pero en sentido opuesto.(Leyes: 1ºRayo inc, refle y la normal están mismo plano/2ºÁngulo inci y reflexi son =es).
Refracción
Cuando un rayo de luz llega a la superficie de separación entre dos medios y se puede porpagar en el segundo, parte de la energía que transporta se transmite al último medio.(Leyes: 1ºRayo inc, refle y la normal están mismo plano/2ºÁngulo inci y reflexi se relacionan con la velocidad)
Índice Refracción
Relación entre la velocidad de la luz en el vacío(c) y en cualquier otro medio(v).
ReflexiónTotal
Cuando un rayo de luz pasa de un medio más refrigerante a otro menos refrig, el ángulo de inci es mayor al ángulo límite produce RefTotal.
Difracción:
Cuabdo onda atrviesa ranura o se encuentra con obstáculo de tamaño comprable a su longitud de onda.