Medios de Comunicación
Vivimos inmersos en una sociedad en la que prima la información: los avances técnicos y la competencia entre los medios audiovisuales son la causa de que estemos más informados que nunca y determinan la transformación de las relaciones sociales y personales. El modelo de mensaje periodístico elegido por el emisor (o editor), el canal con que cuenta y los elementos de que dispone, así como el tipo de receptor a quien se dirige y los objetivos o efectos que persigue, condicionan la naturaleza y las características formales de los textos periodísticos.
Información y Medios de Comunicación
La existencia de públicos diversos y, por tanto, de un amplio mercado se traduce en una variada oferta de medios. Los transmisores de información más importantes son la radio, la televisión y el periodismo escrito.
- Radio: Utiliza códigos auditivos y es el medio más rápido: la tecnología permite la transmisión instantánea de hechos y la intervención en directo con un bajo coste de producción. Utiliza un lenguaje sencillo que se apoya en la entonación y en elementos paralingüísticos (volumen, ritmo, timbre de la voz). Su información suele ser resumida y reiterativa.
- Televisión: Aunque puede incorporar la emisión en directo, transmite informativos editados previamente en forma de videocinta: las noticias se insertan a lo largo de la emisión según los minutos indicados en el guion del programa (excepto cuando se trata de informes de última hora). En la televisión, las imágenes son más relevantes que los textos, la percepción de los signos, más que el análisis, y se persiguen, sobre todo, efectos emocionales.
- Periodismo escrito: Utiliza como soporte el papel o medios electrónicos (Internet). Frente a la radio y la televisión, tiene a su favor la disponibilidad de la lectura y, sobre todo, ofrece una mayor capacidad de reflexión y análisis.
Géneros del Periodismo
El periodismo no sólo informa sobre la realidad, también la interpreta; para ello, se sirve de mecanismos de persuasión y, a veces, de manipulación: desde la selección de noticias y temas hasta la extensión y el lugar que ocupan en la página o en el informativo. A este fin contribuyen el uso de argumentos emocionales y la evitación de la causalidad (quién hace qué a quién). La intencionalidad del emisor a la hora de transmitir un hecho concreto y los efectos que persigue en el receptor determinan la elección del género.
Géneros Informativos
Los textos informativos transmiten hechos concretos, recientes y ocurridos en el pasado, de interés para los lectores a los que se dirigen. De ellos deben excluirse, por tanto, las opiniones personales y los juicios de valor. Los géneros informativos presentan rasgos estilísticos comunes:
- En relación con su carácter informativo, predomina en ellos la función referencial del lenguaje.
- La pretensión de objetividad determina la selección de un discurso impersonal que se manifiesta en la ausencia de la primera persona y de alusiones al receptor, en el predominio de adjetivos especificativos y en la preferencia por nominalizaciones y oraciones pasivas e impersonales.
- Su lenguaje es culto, pero no demasiado formal, accesible a los lectores.
- Utilizan un léxico especializado según el tema que traten (política, economía, sociedad, cultura, deportes).
Géneros de Información e Interpretación
Estos géneros periodísticos mezclan los elementos informativos con la valoración personal del autor.
Géneros del Periodismo de Opinión
Se trata de textos que reflejan la opinión del periódico y de los articulistas sobre cuestiones de actualidad. Salvo el editorial, todos aparecen firmados y responden al estilo y a la personalidad de su autor. En los géneros de opinión, se observan también rasgos estilísticos comunes:
- Incluyen referencias al emisor por medio de las formas pronominales de la primera persona o de las desinencias verbales.
- Predominan adjetivos, adverbios y construcciones valorativas: eficaz, adecuado, impropio, duro, tajantemente, sorprendentemente; sin dilación.
- Utilizan sustantivos denostadores o ponderativos: inmadurez, ligereza, solidez, irresponsabilidad, seriedad, firmeza.
- Incluyen recursos expresivos: el nacimiento del euro; la tarta publicitaria de las televisiones engordó un 8% en 1997; la moda gallega da la espalda a Cibeles.
Comunicación Periodística
En la comunicación periodística no se produce diálogo ni intercambio: el emisor, activo, controla la comunicación, y el receptor, pasivo, anónimo y sin acceso a las fuentes de la información, debe confiar en la veracidad de lo que se transmite. Se trata, pues, de una comunicación unilateral.
Características Generales
Las características que se detallan a continuación guardan relación con los diversos elementos que participan en el proceso comunicativo.
- Emisores: Los textos periodísticos son resultado de un proceso en el que intervienen no sólo los distintos periodistas, sino también otros emisores: el redactor jefe, el jefe de sección, el editor, etc.
- Receptores: Son sujetos colectivos, grupos indiferenciados que, en teoría, comparten conocimientos, creencias y valores que aparecen presupuestos (de no ser así, los mensajes resultarían ininteligibles).
- Mensajes: Resultan redundantes, repiten información, por ejemplo en el titular, en la entrada y en el cuerpo de una noticia. Por su contenido, se agrupan en secciones: internacional, nacional, cultura, sociedad, deportes, economía…
- Códigos: El lenguaje periodístico combina diversos códigos: lingüísticos, tipográficos (tamaño y tipo de letra, cursiva, negrita) e iconográficos (fotografías, ilustraciones, mapas, gráficos, símbolos, caricaturas).
Lenguaje Periodístico
En el lenguaje periodístico influye una serie de factores: el contacto con las novedades y avances técnicos, la influencia de lenguas extranjeras (especialmente, el inglés), el contagio de otros tipos de discursos (por ejemplo el político) y, en algunos casos, una ambigüedad intencional del mensaje y cierto descuido en los usos lingüísticos.
Características Morfosintácticas
Además de los rasgos estilísticos propios de los distintos géneros, los textos periodísticos, especialmente los informativos, presentan los siguientes rasgos:
Características Léxicas
Los medios de comunicación constituyen la principal vía de introducción de neologismos en la lengua. A continuación, se ofrecen ejemplos extraídos de diversos medios:
- Extranjerismos, sobre todo anglicismos: reality show, airbag, walkman, marketing, top model, compact, footing, light, skins, derby, casting…
- Calcos semánticos: encuentro, del inglés meet, en lugar de reunión; créditos, del inglés credit, en lugar de rótulos o firmas.
- Palabras formadas por procedimientos habituales de la lengua:
- Derivación: balseros, descodificador, faxear, mitinero, senderismo. Destaca la formación de sustantivos abstractos con los sufijos -ción y -miento: precarización, comparecimiento; así como la tendencia al alargamiento de las palabras: obligatoriedad por obligación, intencionalidad por intención.
- Composición: liposucción, videoconferencia, seropositivo, telemando, telebasura, todoterreno.
- Combinación: euroescéptico, euroconector, docudrama, homofobia.
Son también habituales en el lenguaje periodístico rasgos léxicos como los siguientes:
- Uso de siglas y acrónimos: AVE, UE, ONU, IVA, OTAN, PSOE; sida.
- Eufemismos: Hostilidades en vez de guerra; incursiones aéreas por bombardeos; limpieza étnica en vez de genocidio; acción armada sustituyendo a atentado; reajuste de precios en vez de subida de precios.
Características Retóricas
En los textos periodísticos se pueden encontrar todas las figuras estilísticas.
- Metáforas: la guerra de los cargos públicos; la cumbre sobre el empleo.
- Metonimias: California prohíbe fumar en bares, clubes y casinos; lucha contra la criminalidad y la droga.
- Personificaciones: el buen comportamiento de los precios hará bajar la inflación; la gripe amenaza con convertirse en epidemia.
- Hipérboles: toda España se volcó al estadio; se crea un nuevo gigante de las telecomunicaciones.
Fuentes espontáneas. Son los testimonios de ciudadanos afectados o preocupados por una situación particular.
Fuentes confidenciales y anónimas. Están relacionadas, en general, con el poder. Es famosa la voz no identificada, conocida como «garganta profunda», que facilitó información a los reporteros del Washington Post en el célebre caso Watergate.