Se denomina Generación del 27 al grupo de poetas que, a pesar del convulso clima político y social que vivía el país, comienzan su actividad literaria en España en los años 20 del pasado siglo. Este grupo vivió en un contexto cultural común, con las vanguardias de trasfondo. Debe su nombre a las estrechas relaciones de amistad que estos jóvenes intelectuales mantuvieron entre sí durante su juventud y a que, en diciembre de 1927, para celebrar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora (fallecido en 1627), se reúnen en el Ateneo de Sevilla. En este homenaje reivindicaron al poeta cordobés y la relación de éste con la poesía pura.
Entre los poetas más destacados del grupo figuran Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Dámaso Alonso. Los rasgos que permitieron considerarlos dentro del mismo grupo de escritores son: -Fechas de nacimiento cercanas en el tiempo y origen social común. Son de extracción burguesa. -Figura referencial. Sintieron verdadero aprecio por la poesía de Luis de Góngora, debido a su perfección formal. -Amplia formación literaria. -Lugares comunes. Convivieron en especial en la Residencia de Estudiantes, donde conocieron a personajes fundamentales de la cultura. -Revistas literarias. Colaboraron en varias publicaciones como Revista de Occidente, La Gaceta Literaria, Litoral… -Maestros comunes. Sintieron verdadero aprecio por la poesía de Góngora. Siguieron fielmente los postulados de Ortega y Gasset en cuanto a la renovación estética, y a Juan Ramón Jiménez como su referente a través de su poesía pura. -Antologías. Fueron incluidos todos los autores por Gerardo Diego en una antología. La generación del 27 nació en la literatura a la par que el auge de las vanguardias, pero no imitó la vocación destructora de los ismos. Así, junto a su cosmopolitismo y apertura hacia las aportaciones que llegaban de España y América, los poetas del 27 valoraron el pasado y rescataron autores y estilos diversos, realizando una verdadera síntesis de vanguardia y tradición. Del pasado literario español rescataron formas de la poesía tradicional (canciones, villancicos, romances) en la tendencia llamada neopopularismo y recibieron la influencia de autores clásicos del Renacimiento y del Siglo de Oro y de otros como Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez. De las vanguardias adoptan asuntos temáticos relacionados con el mundo moderno: la bombilla, el radiador, el automóvil, el cine, el deporte… y formas y recursos como la desaparición de las medidas, las pausas y los acentos fijos de los versos. Gómez de la Serna influyó considerablemente en estos autores.En la evolución de la poesía de la Generación del 27 se pueden distinguir tres etapas: -Primera etapa (hasta 1929): Esta etapa de juventud, en la que el grupo se formó como tal, coincidió con el esplendor de las vanguardias, aunque los poetas del 27 no rechazaron el pasado literario, logrando un equilibrio entre vanguardia y tradición. En estos años cultivaron la poesía pura. -Segunda etapa (1929-1936): Hacia 1929, algunos miembros del grupo sufrieron profundas crisis personales y encontraron en el surrealismo una forma de plasmar sus conflictos. Los nuevos temas produjeron un proceso de rehumanización poética con la exploración del yo y de las emociones humanas. Este hecho coincidió con una complicada situación política, que no permitía que los artistas se mantuvieran al margen. Se cultivó así una “poesía impura”, comprometida, cuyo ideal no era la belleza, sino la comunicación. -Tercera etapa (desde 1939): En 1939 la generación del 27 se desintegró como grupo de forma dramática. Uno de sus miembros (Lorca) había sido asesinado, otros debieron exiliarse y algunos permanecieron en España. En la obra de estos poetas continuó el tema del compromiso, aunque siguieron cauces diversos. FEDERICO GARCÍA LORCA Nació en Granada en 1898. Su infancia en su pueblo natal le permitió conocer y compenetrarse con el mundo rural, con la naturaleza y la tradición popular. En 1919 se trasladó a vivir a Madrid. En 1929 viajó como becario a Nueva York, ciudad que le dejó una profunda huella. De vuelta a España prosiguió su intensa labor artística, en la que se incluye la dirección de un grupo teatral universitario. En agosto de 1936, al mes de estallar la Guerra Civil, fue fusilado en Granada. En cuanto a su trayectoria poética, podemos distinguir varias obras importantes: -En sus primeros libros poéticos (Libro de poemas, Poema del cante jondo, Canciones) aparecen ya los temas centrales de su obra posterior: la frustración, el dolor, el amor, la muerte, la rebeldía. -En el Romancero gitano (1928) se refleja claramente el neopopularismo. La obra está compuesta por dieciocho romances. Aunque inspirada en el mundo gitano y su folclore, no se trata de una obra folclórica, basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. El protagonista de la obra es el gitano, que simboliza al hombre puro e inocente, socialmente excluido, enemistado con las leyes y convenciones sociales y morales al uso; es símbolo de la libertad y del primitivismo. El gitano se opone a la Guardia Civil, representación del orden y la represión. En el plano formal, los textos incorporan elementos narrativos, dramáticos (diálogos entre los personajes) y, sobre todo, líricos. La métrica (el uso del romance) y los elementos tradicionales, cultos y populares se mezclan con recursos retóricos vanguardistas. Destaca el uso de palabras utilizadas por Lorca con valor simbólico. Por ejemplo, lo azul (el hombre), el color verde (símbolo de la esterilidad, frustración y muerte), la Luna (la ausencia de vida, la muerte), el caballo (la pasión, los instintos)… -Los poemas que compuso Lorca a raíz de su estancia en los Estados Unidos (1929 – 1930) se publicaron póstumamente con el título de Poeta en Nueva York. Hay en este poemario una implacable denuncia de la sociedad capitalista, en la que todo queda subordinado al poder del dinero. En ese ambiente de insolidaridad, explotación y racismo, el poeta expresa sus propias obsesiones y conflictos personales, el desarraigo afectivo, la pérdida de la identidad personal, la proclamación de la libertad del amorhomosexual… Formalmente, destaca el uso de metáforas irracionales y símbolos que hacen difícil la comprensión de los versos de este libro. La fuerte carga de emotividad se expresa mediante el verso libre, aunque hay algunos poemas de métrica tradicional (endecasílabos, alejandrinos, eneasílabos…). -En sus últimos obras predomina el tono lírico y los temas del amor y la muerte: Llanto por Ignacio Sánchez Mejía (1935), la célebre elegía dedicada al torero y amigo muerto, y otras obras como Seis poemas galegos, Diván del Tamarit y Sonetos del amor oscuro, poemas estos últimos sobre la pasión y el placer del goce, no publicados hasta 1984. Federico García Lorca es el poeta más universal de la Generación del 27. Su obra poética constituye una de las cimas de la poesía, no solo de su generación, sino de toda la literatura española. Es, además un importante autor de obras de teatro en las que también manifiesta ese mundo personal y el lenguaje lírico. OTROS AUTORES Y OBRAS DE LA GENERACIÓN DEL 27 Pedro Salinas: Presagios (1923), La voz a ti debida (1934), Razón de amor (1936). Jorge Guillén: Cántico (1928), Clamor (1956), Homenaje (1967). Gerardo Diego: Versos humanos (1925), Imagen (1922) Manual de espumas (1924). Vicente Aleixandre: La destrucción o el amor (1935), Poemas de la consumación (1968). Luis Cernuda: agrupa su producción poética en La realidad y el deseo. Rafael Alberti: Marinero en tierra (1925), Sobre los ángeles (1927- 1928).
Entre los poetas más destacados del grupo figuran Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Dámaso Alonso. Los rasgos que permitieron considerarlos dentro del mismo grupo de escritores son: -Fechas de nacimiento cercanas en el tiempo y origen social común. Son de extracción burguesa. -Figura referencial. Sintieron verdadero aprecio por la poesía de Luis de Góngora, debido a su perfección formal. -Amplia formación literaria. -Lugares comunes. Convivieron en especial en la Residencia de Estudiantes, donde conocieron a personajes fundamentales de la cultura. -Revistas literarias. Colaboraron en varias publicaciones como Revista de Occidente, La Gaceta Literaria, Litoral… -Maestros comunes. Sintieron verdadero aprecio por la poesía de Góngora. Siguieron fielmente los postulados de Ortega y Gasset en cuanto a la renovación estética, y a Juan Ramón Jiménez como su referente a través de su poesía pura. -Antologías. Fueron incluidos todos los autores por Gerardo Diego en una antología. La generación del 27 nació en la literatura a la par que el auge de las vanguardias, pero no imitó la vocación destructora de los ismos. Así, junto a su cosmopolitismo y apertura hacia las aportaciones que llegaban de España y América, los poetas del 27 valoraron el pasado y rescataron autores y estilos diversos, realizando una verdadera síntesis de vanguardia y tradición. Del pasado literario español rescataron formas de la poesía tradicional (canciones, villancicos, romances) en la tendencia llamada neopopularismo y recibieron la influencia de autores clásicos del Renacimiento y del Siglo de Oro y de otros como Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez. De las vanguardias adoptan asuntos temáticos relacionados con el mundo moderno: la bombilla, el radiador, el automóvil, el cine, el deporte… y formas y recursos como la desaparición de las medidas, las pausas y los acentos fijos de los versos. Gómez de la Serna influyó considerablemente en estos autores.En la evolución de la poesía de la Generación del 27 se pueden distinguir tres etapas: -Primera etapa (hasta 1929): Esta etapa de juventud, en la que el grupo se formó como tal, coincidió con el esplendor de las vanguardias, aunque los poetas del 27 no rechazaron el pasado literario, logrando un equilibrio entre vanguardia y tradición. En estos años cultivaron la poesía pura. -Segunda etapa (1929-1936): Hacia 1929, algunos miembros del grupo sufrieron profundas crisis personales y encontraron en el surrealismo una forma de plasmar sus conflictos. Los nuevos temas produjeron un proceso de rehumanización poética con la exploración del yo y de las emociones humanas. Este hecho coincidió con una complicada situación política, que no permitía que los artistas se mantuvieran al margen. Se cultivó así una “poesía impura”, comprometida, cuyo ideal no era la belleza, sino la comunicación. -Tercera etapa (desde 1939): En 1939 la generación del 27 se desintegró como grupo de forma dramática. Uno de sus miembros (Lorca) había sido asesinado, otros debieron exiliarse y algunos permanecieron en España. En la obra de estos poetas continuó el tema del compromiso, aunque siguieron cauces diversos. FEDERICO GARCÍA LORCA Nació en Granada en 1898. Su infancia en su pueblo natal le permitió conocer y compenetrarse con el mundo rural, con la naturaleza y la tradición popular. En 1919 se trasladó a vivir a Madrid. En 1929 viajó como becario a Nueva York, ciudad que le dejó una profunda huella. De vuelta a España prosiguió su intensa labor artística, en la que se incluye la dirección de un grupo teatral universitario. En agosto de 1936, al mes de estallar la Guerra Civil, fue fusilado en Granada. En cuanto a su trayectoria poética, podemos distinguir varias obras importantes: -En sus primeros libros poéticos (Libro de poemas, Poema del cante jondo, Canciones) aparecen ya los temas centrales de su obra posterior: la frustración, el dolor, el amor, la muerte, la rebeldía. -En el Romancero gitano (1928) se refleja claramente el neopopularismo. La obra está compuesta por dieciocho romances. Aunque inspirada en el mundo gitano y su folclore, no se trata de una obra folclórica, basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. El protagonista de la obra es el gitano, que simboliza al hombre puro e inocente, socialmente excluido, enemistado con las leyes y convenciones sociales y morales al uso; es símbolo de la libertad y del primitivismo. El gitano se opone a la Guardia Civil, representación del orden y la represión. En el plano formal, los textos incorporan elementos narrativos, dramáticos (diálogos entre los personajes) y, sobre todo, líricos. La métrica (el uso del romance) y los elementos tradicionales, cultos y populares se mezclan con recursos retóricos vanguardistas. Destaca el uso de palabras utilizadas por Lorca con valor simbólico. Por ejemplo, lo azul (el hombre), el color verde (símbolo de la esterilidad, frustración y muerte), la Luna (la ausencia de vida, la muerte), el caballo (la pasión, los instintos)… -Los poemas que compuso Lorca a raíz de su estancia en los Estados Unidos (1929 – 1930) se publicaron póstumamente con el título de Poeta en Nueva York. Hay en este poemario una implacable denuncia de la sociedad capitalista, en la que todo queda subordinado al poder del dinero. En ese ambiente de insolidaridad, explotación y racismo, el poeta expresa sus propias obsesiones y conflictos personales, el desarraigo afectivo, la pérdida de la identidad personal, la proclamación de la libertad del amorhomosexual… Formalmente, destaca el uso de metáforas irracionales y símbolos que hacen difícil la comprensión de los versos de este libro. La fuerte carga de emotividad se expresa mediante el verso libre, aunque hay algunos poemas de métrica tradicional (endecasílabos, alejandrinos, eneasílabos…). -En sus últimos obras predomina el tono lírico y los temas del amor y la muerte: Llanto por Ignacio Sánchez Mejía (1935), la célebre elegía dedicada al torero y amigo muerto, y otras obras como Seis poemas galegos, Diván del Tamarit y Sonetos del amor oscuro, poemas estos últimos sobre la pasión y el placer del goce, no publicados hasta 1984. Federico García Lorca es el poeta más universal de la Generación del 27. Su obra poética constituye una de las cimas de la poesía, no solo de su generación, sino de toda la literatura española. Es, además un importante autor de obras de teatro en las que también manifiesta ese mundo personal y el lenguaje lírico. OTROS AUTORES Y OBRAS DE LA GENERACIÓN DEL 27 Pedro Salinas: Presagios (1923), La voz a ti debida (1934), Razón de amor (1936). Jorge Guillén: Cántico (1928), Clamor (1956), Homenaje (1967). Gerardo Diego: Versos humanos (1925), Imagen (1922) Manual de espumas (1924). Vicente Aleixandre: La destrucción o el amor (1935), Poemas de la consumación (1968). Luis Cernuda: agrupa su producción poética en La realidad y el deseo. Rafael Alberti: Marinero en tierra (1925), Sobre los ángeles (1927- 1928).