1.- Inicios de siglo. El ModernismoA finales del Siglo XIX, los gustos estéticos se ven modificados debido a un cambio de mentalidad artística, que, recupera principios del Romanticismo como la originalidad o la libertad creadora.La situación de crisis en la cultura occidental a finales del Siglo XIX, agravada en el caso español por el desastre del 98, provocó un cambio en el rumbo artístico.El movimiento literario correspondiente a este período es conocido como Modernismo.El Modernismo se inspira en dos movimientos del Siglo XIX: el Parnasianismo (tendencia formalista, partidaria del arte por el arte) y el Simbolismo (intimista, pretende encontrar la realidad que se esconde tras las apariencias a través de un nuevo lenguaje sugerente basado en símbolos).Los temas básicos del Modernismo son la soledad, el escapismo (en el tiempo -Edad Media- o en el espacio -mundo oriental-), el cosmopolitismo, el amor y el erotismo. Formalmente, la nueva estética se caracteriza por el afán de innovación (muy notable en el terreno de la métrica), la originalidad, y la búsqueda de la perfección formal.Rubén Darío y Manuel Machado son los principales representantes del Modernismo de corte parnasiano. El poeta nicaragüense evoluciona desde una estética parnasiana en Azul o Prosas profanas hacia temas más graves y trascendentes en Cantos de vida y esperanza.
2.- Antonio Machado.Será el principal poeta del Modernismo simbolista. Su primera obra, Soledades, galerías y otros poemas reflexiona acerca del paso del tiempo y la muerte, dos temas constantes en el poeta sevillano. En su segunda obra, Campos de Castilla, junto a los anteriores, aparece el tema de España además de una serie de poemas dedicados a su mujer, Leonor, antes y después de su temprana muerte.3.- Juan Ramón Jiménez.Se inicia en la estética modernista (Arias tristes, Sonetos espirituales), para ir fraguando a lo largo de su vida un estilo esencial y propio. Elpoeta moguereño entiende la escritura como una búsqueda constante de la bellezay de la perfección, de ahí que rescriba permanentemente su obra. Por otra parte,concibe la poesía como una forma de conocimiento, esto es, como un medio paraanalizar y entender la realidad. El deseo de eternidad es otro de sus temas constantes.Diario de un poeta recién casado o Dios deseado y deseante son algunas de sus obras fundamentales.
4.- Vanguardia y Generación del 27
Desde principios del siglo, los movimientos de Vanguardia comienzan a revolucionar el panorama artístico occidental. Futurismo, Cubismo, Expresionismo, Dadaísmo o Surrealismo, más los hispánicos Creacionismo y Ultraísmo, traerán formas transgresoras y rupturistas.De una síntesis entre la innovación vanguardista y el amor por la tradición surgirá la Generación del 27. Este grupo poético lo forman Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico Garda Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.Los poetas del 27 conciben la poesía como un arte capaz de interpretar y renovar la realidad; en consecuencia, se dedican intensamente a su labor, buscando siempre la perfección formal y conceptual. Por eso Góngora es el modelo común. Emplean tanto formas métricas tradicionales como otras innovadoras, especialmente el verso libre; alternan lo culto y lo popular, la poesía para minorías con la que se dirige a la inmensa mayoría. Estos autores, por lo general, evolucionan desde una poesía pura, vital e idealista, a una poesía social y comprometida, sobre todo a partir del advenimiento de la República. Durante la Guerra Civil esta vertiente se acentúa.Tras la misma y, muerto Lorca en 1936, el grupo se dispersa: la mayoría marcha al exilio (Guillén, Salinas, Alberti, Cernuda, Prados, Altolaguirre) por motivos políticos.En España permanecen Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre.
Empezamos en los autores andaluces del grupo del 27:- Vicente Aleixandre. Nacido en Sevilla y criado en Málaga, fue premio Nobel en 1977. Sus temas son variados: el amor como impulso erótico que lleva a la destrucción; la naturaleza como fuente de vida. Posee una primera etapa de corte surrealista con imágenes oníricas e irracionales, versolibrismo; el poeta se funde con la naturaleza. Pertenecen a esta etapa libros como Espadas como labios, Sombra del paraíso y La destrucción o el amor. Su segunda etapa supone un abandono del Surrealismo y la naturaleza para centrarse en el hombre. De esta etapa son los libros Historia del corazón y Poemas para la consumación.–
Federico García Lorca. Sus primeros libros suponen una fusión de lo tradicional con la vanguardia y la poesía pura. Destaca Poema del cantejondo y Romancerogitano; son piezas de tema andaluz con elementos oníricos y mezcla de tradición y Surrealismo.Más tarde compone Poeta en Nueva Yórk, obra plenamente surrealista donde nos habla de personajes marginados a través de versos libres y una estética vanguardista.Llanto por la muerte de Ignacio Sdnchez Mejías y los Sonetos del amor oscuro son las últimas obras del granadino, donde aúna amor, erotismo, angustia y trascendencia.- Rafael Alberti. El gaditano se inicia en la estética neopopularista con métrica tradicional, Marinero en tierra, El alba del alhelí. Le sigue una etapa gongorina (Cal y canto) y una etapa surrealista: Sobre los ángeles es un libro único en la producción deAlberti y constituye una de las cumbres españolas del Surrealismo de filiación europea.Con la llegada de la República y la Guerra, Alberti hace poesía más comprometida social y políticamente. Son libros de esta época Un fantasma recorre Europa, De un momento a otro, Capital de la gloria. En el exilio no deja de escribir: Entre el clavel y la espada; Roma, peligro para caminantes; Retornos de lo vivo lejano.– Luis Cernuda. El sevillano es el poeta del amor por excelencia. Perfil del aire es su primer libro, con poesía pura. Escribe a continuación libros surrea1istas como Un río, un amor; Los placeres prohibidos; Donde habite el olvido. Sus grandes obras son La realidad y el deseo y Ocnos. El primero es el titulo de su poesía completa: soledad, angustia, deseo de belleza absoluta; aspira a llegar a la comunicación mediante el amor. Su poesía del exilio en México está, entre otros, en los libros titulados Con las horas contadas, Desolación de la quimera. Por las carácterísticas de su poética (renuncia a la rima, a los ritmos marcados, al lenguaje ortodoxamente poético) es, quizás, el poeta del 27 que más ha influido en las generaciones posteriores.
Poetas no andaluces son:- Pedro Salinas. Plasma su experiencia vital y amorosa en una poesía reflexiva con hondos sentimientos y emociones. Seguro Azar (poesía pura de influencia vanguardista), La voz a ti debida y Razón de amor (con una gran carga conceptual), Todo más claro (última etapa donde presenta una visión preocupada del mundo que se va deshumanizando).- Jorge Guillén. Poeta carácterístico de una poesía pura e intelectual. Aire nuestro consta de tres obras: Cántico, poemario gozoso y lleno de vitalismo; Clamor, donde van apareciendo aspectos negativos (dolor, injusticia, crueldad, muerte); y Homenaje, donde se recupera el tono optimista de Cántico.-Gerardo Diego. Cultiva poesía de vanguardia en la línea del Creacionismo (Imagen, Manual de espumas) y además una poesía más enraizada en la lírica tradicional y clásica (Romancero de la novia, Versos humanos, Alondra de verdad) – Dámaso Alonso. Poesía no muy abundante pero sí de enorme valor en la lírica española del Siglo XX. Sus obras más destacadas son: Poemas puros, poemillas de la ciudad, Hijos de la ira y Hombre y Dios. 5.- Miguel Hernández La vida y la obra de Miguel Hernández sirven de puente entre dos etapas de la poesía española: por su precocidad, Dámaso Alonso lo llamó “genial epígono del 27” y por su edad lo incluimos en la mal llamada Generación del 36. Llevado por su ansia de saber, tiene una formación autodidacta y una vocación poética temprana. Es un poeta excepcionalmente dotado que sabe conjugar la fuerza de la inspiración con el arte más riguroso. Alcanza su plenitud poética en El rayo que no cesa donde el amor es el tema fundamental junto al de la vida y la muerte (Elegía a Ramón Sijé, Oda a Pablo Neruda y Oda a Vicente Aleixandre). Con la llegada de la guerra comienza su periodo de poesía comprometida: Viento del pueblo y El hombre acecha.Finalmente, en la cárcel, compone la mayor parte de Cancionero y romancero de ausencia donde aparece un hombre dolorido por las consecuencias de la guerra y la separación de su familia. Muy conocido es su poema Nanas de la cebolla, dedicado a su hijo.