Aventuras de Martín Zalacaín: Amor y Guerra en el País Vasco

Martín Zalacaín: Una Vida de Audacia y Pasión

Primeros Años en Urbía

Martín Zalacaín de Urbía, hijo de un labrador, quedó huérfano junto a su hermana Ignacia tras una epidemia de viruela. Ambos fueron acogidos en la casa de los Ohando. Martín, conocido por su carácter decidido, temerario y audaz, consideraba a Urbía como la reunión de todas las bellezas. Su tío abuelo, Tellagorri, apodado «Marqués» o «Marquesch perro», era un hombre astuto, vagabundo, viejo, cínico, insociable, independiente y bromista. Frecuentaba la taberna de Arcale, un hombre grueso, activo, ex cosechero, ex tratante de caballos y contrabandista. Tellagorri tenía un digno compinche llamado Pichía. Tellagorri, flaco y de vestir oscuro, era liberal y no frecuentaba la iglesia. Pichía, gordo y de vestir claro, era rico, carlista y muy religioso. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos. Tellagorri solía cantar canciones híbridas en castellano y vascuence.

En Urbía también vivían Manolita, y Doña Águeda, madre de Carlos y Catalina. Carlos era un joven oscuro, tímido y con pasiones violentas, que odiaba a Martín desde una pelea. Catalina, pizpireta, sonriente, alegre, bonita y de carita sonrosada, era amiga de Ignacia.

Revelaciones y el Circo

Capítulo 5: El Linaje de los Zalacaín

Don Fermín de Soraberri, ex-secretario del ayuntamiento, interesado en Martín, preguntó a Tellagorri por él. Soraberri los citó en su casa para contarles la historia de Martín López de Zalacaín, leyendo un escrito de 1412 que narraba el enfrentamiento entre los Ohando y los Zalacaín.

Capítulo 6: Tragedia en el Circo

Un circo llegó a Urbía. Martín, sin dinero, fue colado por Linda, la hija del domador, a cambio de cerezas. A Martín no le gustó el espectáculo y protestó. El domador se enfadó, pero Martín huyó. El domador, en su furia, abofeteó a Linda. Más tarde, Martín regresó con las cerezas y el domador, al saber que era de los Tellagorri, lo invitó para el siguiente domingo. Se anunciaba un espectáculo de Linda contra un oso. Durante la función, la madre de Linda entró en la jaula del león para hacer trucos, pero el león no reaccionaba. El domador, furioso, azotó al león, provocando que este lo atacara. Alguien disparó contra el león, hiriendo a varios, entre ellos la madre de Martín, que murió a la semana.

Nuevos Comienzos y la Sombra de la Guerra

Capítulo 7: La Partida de Urbía

Tellagorri se quedó con sus sobrinos. Ignacia entró a trabajar en la taberna de Arcale y Martín fue a la escuela, pero tuvo que dejarla para trabajar de cochero. Se cuenta una anécdota donde Martín mata a dos jabalíes. Tellagorri, sabiendo que iba a morir, le dijo a Martín que se acercaba una guerra y que debía trabajar de comerciante. Le encargó llevar a Ignacia a casa de los Ohando y le predijo que se casaría con Catalina. Tellagorri falleció esa madrugada.

Capítulo 8: Amor y Rivalidad

Doña Águeda acogió a Ignacia como doncella. Carlos volvió al colegio y Martín dejó de visitar tanto la casa. Se narra la historia de un partido de pelota entre Martín y Bautista contra Cacho e Isquiña. Cacho, enemigo de Martín por influencia de Carlos, perdió el partido. Martín se enteró de que su hermana amaba a Carlos, así que le propuso a Bautista que se casara con ella. Aceptaron y se fueron a Zaro.

Capítulo 9: Traición y Huida

Carlos, loco de ira al ver que Martín saltaba la tapia de su casa para hablar con Catalina, lo hirió de un disparo. Catalina se enfadó con su hermano y Doña Águeda lo mandó a Oñate.

La Guerra Carlista y el Contrabando

Libro 2, Capítulo 1: «Abaco Extranquero»

Martín, junto a Capistun el americano y Bautista, trabajaban de comerciantes contrabandistas. Un día, llegando a Vera, vieron a Don Carlos y se marcó el inicio de la guerra con la frase: «ABACO EXTRANQUERO».

Capítulo 2: Refugio y Reclutamiento

Martín, Bautista y Capistun llevaban un cargamento de mulas cuando estalló una tormenta y tuvieron que refugiarse en una casa de carabineros abandonada. Hablaron de la guerra y, al salir, se dirigieron a Vera. Oyeron disparos y Capistun cuidó la mercancía mientras Martín y Bautista descubrían el ejército del Cura. Martín visitó a Catalina, a quien iban a mandar a un convento. A la salida, un grupo de soldados obligó a Martín y Bautista a alistarse.

Capítulo 3: Prisioneros del Cura

Llevaron a Martín y Bautista ante el Cura, quien les preguntó por las armas escondidas. Junto al Cura estaba Jabonero, su teniente. Después de la comida, Bautista se puso a cantar con el estudiante canciones a dúo. El Cura concluyó el jaleo y se fueron a dormir.

Capítulo 4: La Historia de Joshé Cacochipi

Se cuenta la historia de Joshé Cacochipi (Cracash), un joven interesado solo en la música y descuidado en su aspecto. El rico Arizmendi lo contrató como profesor de música para su hijo. Cracash intentó alegrar a la triste familia, pero en un intento en carnavales se pasó y Arizmendi lo despidió. Cracash se enamoró de la hija de Arizmendi, quedaron para hablar y, en el camino, se topó con el ejército del Cura y fue alistado.

Capítulo 5: Emboscada y Rescate

Tras un tiempo de inacción, el Cura decidió parar una diligencia en la que viajaban un extranjero, una señora mayor y una joven. Encargó a Martín, Bautista, Cracash y dos guardias más que las llevaran a la posada. En el camino, Martín y Bautista se rebelaron contra los demás guardias, excepto Cracash. Bautista fue a buscar ayuda a Hernani con Cracash. Martín, junto al extranjero y las señoras, huyeron por el bosque, donde hubo un tiroteo. Martín resultó herido, pero cuando se iba a desmayar, apareció la guardia foral de Guipúzcoa y la gente del Cura huyó.

Capítulo 6: Recuperación y Nuevos Planes

Martín se despertó en una habitación al cuidado de Rosa Briones, la chica a la que salvó. Bautista lo visitó y le dijo que seguiría con los negocios y que iría a Francia para encontrarse con Capistun. Martín se quedó un tiempo más hasta que se recuperó y se despidió de Rosita y de su madre Pepita, que marchaban a San Sebastián. Martín decidió ir a Francia para seguir con sus negocios.

Intrigas y Reencuentros

Capítulo 7: Negocios en Francia

Ya en Francia, Martín encontró una nueva tarea: entregar unas letras en distintos lugares, por lo que recibiría una gran cantidad de dinero. Bautista se animó a acompañarle. Su primera entrega fue en Cestona y después en Amezqueta.

Capítulo 8: Camino a Estella

En Amezqueta, Martín y Bautista fueron a una posada en la que se escuchaban las historias del cómico Fernando de Amezqueta. Siguieron su trayecto y llegaron a Echarri-Aranz, donde se encontraron con el extranjero que liberaron del ejército del Cura. Este les contó que era periodista y los acompañó a Estella.

Capítulo 9: Estella y las Cartas

En Estella se hospedaron y, a la mañana siguiente, Martín llevó al general jefe las cartas. Luego se reunió de nuevo con el extranjero, cenaron y dieron unas vueltas por Estella.

Capítulo 10: Encuentro con Bautista

El segundo día en Estella, Bautista y Martín se encontraron, pero no se hablaron. Solo se intercambiaron unos papeles donde Martín había escrito que ya había entregado las cartas y Bautista escribió que Cacho estaba de teniente y que tuviera cuidado. Martín estuvo echando un vistazo a la ciudad junto al extranjero.

Capítulo 11: Cartas Firmadas y Reencuentro con Catalina

Martín recibió una carta del general comunicándole que las letras ya estaban firmadas y que fuera a por ellas. Se presentó en el campamento de Don Carlos, quien le entregó las letras firmadas. Luego se retiró, fue a la posada y se encontró con Carlos Ohando, que estaba herido. Martín se reunió con Bautista, quien le dijo que Catalina estaba en el convento. Martín fue a verla y a hablar. A la vuelta, Martín le preguntó a Bautista si había conseguido alquilar un coche y le dijo que sí. Martín, contento, iba silbando por la calle cuando dos serenos lo detuvieron.

Fuga y Confusión

Capítulo 12: Escape de la Cárcel

Martín, en la cárcel, planeó escapar. Decidió hacerlo por la noche, cogió un cortaplumas y rasgó el marco de la ventana. Después, con una sábana convertida en cuerda, rompió el barrote y descendió por la pared. A la salida, vio que dos guardias lo seguían y decidió meterse en un portal. Los guardias y una vieja que vivía en el piso cerraron la puerta. Martín esperó a la mañana siguiente y, al salir, vio un traje de general carlista. Se lo puso y salió del portal en busca de Bautista, que ya tenía el coche preparado. Fueron al convento. Martín llevaba una nota escrita por él, se la mostró a la superiora y ella, Catalina y un demandadero subieron al coche. La superiora se dio cuenta de que Catalina conocía al «general», que era Martín. Durante el camino hacia Logroño, tuvieron dos persecuciones. Finalmente, los detuvo una patrulla liberal que confundió a Zalacaín con un general carlista por el uniforme.

Capítulo 13: Logroño y Reencuentros Inesperados

El capitán del ejército liberal los llevó a Logroño para comprobar la verdadera identidad de Martín. Allí, lo reconoció el capitán Briones, hermano de Rosita Briones. Después, Martín dejó a Catalina con Bautista porque tenía que visitar a Rosa. Lo invitaron a cenar y se le pasó el tiempo volando. Salió a buscar a Catalina y Bautista, pero no los encontró. Un sirviente lo guió hasta la casa de Linda, la chica del circo. Martín durmió en su casa y hablaron de todo.

Capítulo 14: La Búsqueda de Catalina y la Toma de Laguardia

Después de mucho tiempo, Martín se encontró con Bautista, quien le dijo que tampoco sabía dónde estaba Catalina. Decidieron ir a buscarla, pensando que pudo ir a Laguardia. Se encontraron con que allí estaba el general Briones con su tropa, a punto de conquistar la ciudad. En una apuesta, Zalacaín le dijo a un general que él mismo iría con su cuñado a tomar la ciudad.

El Final de la Guerra y el Trágico Desenlace

Libro 3, Capítulo 1: Boda y Nuevas Aventuras

Martín recibió una carta de su hermana diciéndole que Catalina estaba con ella en Zaro. Martín y Bautista marcharon hacia allá. Se preparó la boda de Martín y Catalina. Después de la luna de miel, Martín seguía con su ansia de aventuras y, junto con su cuñado, pasaban varias veces de España a Francia. Al año de casamiento, tuvieron un hijo y lo llamaron José Miguel, en honor a Tellagorri.

Capítulo 2: Regreso a Urbía

La guerra había terminado y empezaba el deshielo carlista. Martín decidió volver a Urbía y contempló que todo estaba destrozado. Allí se encontró con el extranjero una vez más.

Capítulo 3: El Guía de las Tropas

Martín se encontró con el señor Briones, quien le dijo que había hablado de él a su general y este le pidió que fuera el guía de sus tropas, ya que conocía perfectamente el territorio. Martín aceptó y Catalina quedó preocupada.

Capítulo 4: La Batalla Final

Martín guió a las tropas y comenzaron el camino. Propuso separarse en dos grupos por seguridad. Un grupo fue atacado y los carlistas huyeron hacia Francia.

Capítulo 5: La Muerte de Martín

Catalina y Martín se encontraron con Carlos Ohando. Catalina fue a abrazar a su hermano, pero él la insultó y la escupió. Martín agarró a Carlos y lo obligó a pedirle perdón. Carlos llamó a Cacho, que iba con él, y este disparó, causando la muerte a Martín. Cacho, después de pasar por el hospital, fue enviado a una prisión francesa. Carlos fue a San Ignacio de Loyola. Catalina, con su hijo, volvió a Zaro con Ignacia y Bautista.

Capítulo 6: Zaro y las Tres Rosas

Se nos cuenta que el pueblo de Zaro es pacífico y tranquilo. En el cementerio yace Martín, muerto a los 24 años el 29 de febrero de 1876. Un día de verano, se vio entrar a tres viejas vestidas de luto: Linda (rosa negra), Rosita de Briones (rosa roja) y Catalina (rosa blanca).

Capítulo 7: Epitafio

Epitafio improvisado del versolari Echehun de Zugarramurdi y el poeta navarro Juan de Navascués.

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