Autores Clave del Romanticismo, Realismo y Naturalismo en España: Siglo XIX

El Duque de Rivas

Ángel de Saavedra, conocido como el Duque de Rivas, nació en Córdoba en 1791. Desde joven desarrolló una importante actividad política y llegó a desempeñar el cargo de ministro. Murió en Madrid en 1865. La obra literaria del Duque de Rivas comprende diversas leyendas en verso, algunos romances extensos y varias obras teatrales. Entre estas últimas destaca la ya mencionada Don Álvaro o la fuerza del sino, obra que simboliza la lucha del individuo contra las convenciones sociales y el destino. Este drama está escrito en un estilo retórico, lleno de vehemencia y apasionamiento, que se muestra, entre otros rasgos, en el gusto por la expresión entrecortada y las exclamaciones.

José Zorrilla

Nació en Valladolid en 1817. Estudió leyes por influencia paterna. Murió en Madrid en 1893. Zorrilla escribió diversos poemas narrativos y varias piezas dramáticas, entre las que destaca Don Juan Tenorio. Aunque el personaje de Don Juan contaba con varios precedentes en la literatura, entre ellos El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, fue Zorrilla quien encontró la fórmula dramática que convertiría al personaje en un mito. La obra cuenta la historia de Don Juan, un joven pendenciero y embaucador. Una de las claves del éxito de la obra estriba en que el protagonista consigue salvar su alma mediante el amor y el arrepentimiento. Pero, sobre todo, la obra ha triunfado gracias a su dinamismo y a la versificación y la rima fáciles, que han logrado que el público disfrute con la trama y recite de memoria fragmentos completos.

Gustavo Adolfo Bécquer

Sevilla 1836 – Madrid 1870. Quedó huérfano siendo niño. A los 18 se mudó a Madrid. (Vivió mal). Tras dos amoríos desdichados se casó con Casta Esteban, con la que tuvo tres hijos. No fue feliz el matrimonio: Bécquer no la amaba y esta le engañaba. Se separaron. En 1870 murió su inseparable hermano. Se reconcilió con Casta y poco después murió de tuberculosis. Un año después, dos amigos publicaron la primera edición de sus obras.

Como prosista

  • Las leyendas: Publicadas en la prensa entre 1858 y 1864. Dieciocho relatos inspirados en tradiciones populares. Prosa poética (musicalidad y dolor).
  • Cartas desde mi celda: Ocho crónicas compuestas en el Monasterio de Veruela.

En cuanto a obra en verso

Escribió 79 poemas: composiciones líricas breves, casi siempre de rima asonante y versos de medida variada. En 1868 los recopiló en un cuaderno que regaló a su amigo el ministro González Bravo. El domicilio de este fue saqueado y la obra desapareció. Bécquer reconstruyó de memoria los poemas en un nuevo cuaderno: Libro de los gorriones. En 1871, un año después de su muerte, sus amigos editaron los poemas con el título Rimas. Dejaron fuera tres poemas (uno de los dos amigos). Cuatro series de temática diferente:

  • Rimas I-X: Poemas sobre poesía.
  • Rimas XI-XXIX: Poemas de amor.
  • Rimas XXX-LI: Poemas de desamor y desengaño.
  • Rimas LII-LXXVI: Poemas de dolor y desesperanza.

Utiliza anáfora rima pares.

Rosalía de Castro

  • La flor (1857): Se inscribe en el primer Romanticismo y tiene influencia de Espronceda.
  • Cantares gallegos (1863): Su gran obra de juventud. Los poemas hablan de Galicia. Escritos en Castilla. Se inspiró en la tradición popular, y algunos de sus versos se han convertido en canciones tradicionales.
  • Follas novas (1880): Tono sombrío y desengañado. Canta su sufrimiento personal y el de su pueblo.
  • En las orillas del Sar (1884): Tras un desengaño político, dejó de escribir en gallego. Habla del sufrimiento de la vida, el amor, la vejez, la eternidad y la muerte.

Nació en Santiago de Compostela. A los 19 años va a Madrid y publica su libro de poemas La flor. Más tarde se casó con el historiador y crítico de arte Manuel Murguía. Su obra está en gallego y castellano. En gallego escribe sus Cantares gallegos, colección de nostálgicas canciones populares y Follas novas (Hojas nuevas). Su obra más importante es la colección de poemas En las orillas del Sar, escrita en castellano.

Realismo y Naturalismo

Se da en las décadas del siglo XIX. Naturalismo: llevó al extremo los presupuestos del Realismo y se propuso aplicar a la literatura los principios científicos de la época.

Características del Naturalismo

  • Técnicas narrativas: Método científico, permitía la conducta de la luz de la sociedad y la familia que determinan su comportamiento.
  • Narrador: Objetivo, impersonal.
  • Temas: Aspectos más descarnados, personajes con taras y fisiología.

Autores destacados

  • Clarín y La Regenta: Ambientada en la ciudad de Vetusta, representa el conflicto de personajes dominados por el anhelo amoroso en un ambiente hostil.
  • Pardo Bazán: Contiene un estudio detallado del mundo rural gallego, cuya decadente nobleza mantiene su poder.
  • Blasco Ibáñez: Mundo valenciano en tres ámbitos: comercio, agricultura y pesca.

Modernismo

Se desarrolló en todo el ámbito hispánico a finales del siglo XIX.

Características

  • El Parnasianismo: Expresión de la belleza y perfección formal.
  • Simbolismo: Sugerir por medio de símbolos la realidad oculta.

Los modernistas: Recreación de lugares y objetos hermosos, presentación de sensaciones y emociones intensas.

Rubén Darío

Persiguió la novedad formal por medio de la ruptura con planteamientos estéticos anteriores. Refleja parnasiana y simbolista.

  • Azul… y Prosas profanas: Cuentos breves y algunos poemas.
  • Cantos de vida y esperanza: Abordó nuevos motivos temáticos y empleó un tono más personal, íntimo y reflexivo.

Realismo y Naturalismo en España

La segunda mitad del siglo XIX en España se caracteriza por ser una época de gran inestabilidad por las constantes tensiones políticas. Se da una continua alternancia entre conservadores y progresistas y numerosos cambios políticos:

  • 1844 – 1854: Moderantismo
  • 1854 – 1856: Progresismo
  • 1856 – 1868: Unión Liberal
  • 1868 – 1874: Sexenio Revolucionario
  • 1875 – 1902: Restauración monárquica

La revolución de 1868 -«La Gloriosa»- supone la caída de Isabel II y pone de manifiesto el ascenso de la burguesía. Este periodo está marcado por el fracaso político. Con la vuelta a la monarquía conservadora se logra cierta estabilidad política con una alternancia pacífica entre partidos y cierta prosperidad económica. Desde la Restauración se obra una transformación de la sociedad española. En la etapa anterior, en el Romanticismo, primaba la ensoñación, se exaltaba la libertad individual. En esta etapa se da una consolidación de la burguesía ya no tan interesada en las ensoñaciones como en lo práctico, lo que supone el campo de cultivo perfecto para el Realismo: se quieren conocer las cosas tal y como son. Aumenta el número de lectores en esta etapa.

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