Introducción
Cuando era chico, siempre pensé que la mafia eran grupos formados por tipos grandes, macizos, con metralletas y vestidos con un traje negro; que manejaban coches de último modelo y lanzaban a las víctimas de sus fechorías a un río. Creía que se especializaban en lavado de dinero y en venta de drogas o armas, y que quienes se interponían en su camino acababan «durmiendo con los peces». Pero últimamente me he dado cuenta de que nunca fueron tan así, o por lo menos, no todos. Seguir leyendo “Corrupción en el Fútbol: El Lado Oscuro del Deporte Rey” »