La Cuestión Femenina en ‘La Regenta’
Clarín evolucionó desde una postura krausista a favor de la instrucción de la mujer hasta la misoginia extrema. Sorprende al lector la empatía con la que retrata a la protagonista, Ana Ozores, el único ser realmente puro e inocente de la novela, y el único que es castigado. Podemos destacar el carácter estereotipado de Ana Ozores. Su padre la contempla «como si fuese el arte», «como si no tuviera sexo». Para sus tías solo es un objeto en el mercado matrimonial al que hay que engordar para aumentar la ganancia. La ciudad la considera, por su belleza, junto con la torre de la catedral y el paseo, como una de «las tres maravillas de la población». Ana Ozores se halla asfixiada por la sociedad hipócrita y falsa de Vetusta, lo cual es una proyección de Clarín y su decepción por la actitud de sus contemporáneos hacia el arte y la literatura. De esta manera, la narración de las penurias de Ana no es tanto un alegato feminista sino una metáfora de la propia persecución del autor.
La Educación en ‘La Regenta’
Encontramos, por un lado, la influencia de la educación sobre el carácter de los personajes, lo que la sitúa dentro del campo del naturalismo; por otro lado, una crítica feroz a la educación clerical, que se alinea con las emanadas del campo krausista. Se distinguen tres períodos en la educación de Ana:
- Primero, con su aya cruel y brutal, doña Camila.
- Segundo, con su padre, don Carlos.
- Tercero, con sus tías.
La educación que le proporciona doña Camila a Ana es una educación contra la naturaleza, como ella misma lo reconoce, basada en la represión de los instintos y dirigida a anular toda espontaneidad y autonomía. Cuando don Carlos vuelve de la emigración, se dedica personalmente a la educación de la niña. Es en este período cuando Ana entra en contacto con la mitología y lee Las confesiones de San Agustín, El Cantar de los Cantares, la versión de San Juan de la Cruz y las poesías de Fray Luis de León, que tanta influencia tendrían a lo largo de toda su vida, sobre todo en los períodos del misticismo. A la muerte de don Carlos, Ana cae bajo la férula de sus dos tías solteronas y beatas: oscurantismo y represión.
Es entonces cuando Ana empieza a manifestar sus tendencias y aspiraciones personales, sesgadas una tras otra al aparecer su brote.
La Religión en ‘La Regenta’
‘La Regenta’ es la historia de un triángulo amoroso al cual Quintanar, el marido, permanece notoriamente ajeno hasta el desenlace final. Uno de los contendientes por el amor de Ana Ozores es un sacerdote. Este elemento presenta un interesante paralelismo entre el adulterio y el sacrilegio, y expone la tragedia de la historia: dos almas gemelas condenadas a no estar nunca juntas; él, por sus votos de celibato; ella, por sus votos matrimoniales. Clarín refleja la lucha entre el espíritu y la materia, entre el alma y el cuerpo, entre el imperativo moral y la realidad social. Ni Ana Ozores es una adúltera por naturaleza, ni el Magistral es un hombre moralmente corrupto: ambos son víctimas de la sociedad en la que viven. En una sociedad falsa e hipócrita no hay lugar para la autenticidad de los sentimientos, cada uno debe cumplir su papel de cara al mundo. No hay sitio para la verdad, por eso, cuando el adulterio de Ana Ozores se resuelve dramáticamente, todos le volverán la espalda.
La Política y la Familia en ‘La Regenta’
La política supone una crítica irónica pero despiadada a las instituciones y al sistema político salidos de la Restauración. El sistema pretendidamente parlamentario está de por sí viciado por el caciquismo, pero en Vetusta el cacique conservador (Marqués de Vegallana) y el liberal (Álvaro Mesía), que deberían defender sus ideales, son grandes camaradas y se entienden a la perfección. La conclusión cae por su propio peso: en Vetusta (y la España de la época) el sistema está doblemente corrompido.
La familia: Clarín defiende una «religión de la familia» enunciada irónicamente por el personaje ateo de Vetusta. La maternidad frustrada de Ana y la ausencia de una figura materna en su infancia pueden presentarse como la génesis de su infortunio: donde no hay familia, no hay redención posible. Resulta interesante comprobar cómo Ana manifiesta siempre su dolorida e intensa emotividad por medio de relaciones de parentesco (ama a don Víctor como a un padre, al Magistral como a un hermano).
Personajes Principales de ‘Tormento’
- Amparo: Personaje principal. La llaman de diversas formas, entre ellas «Tormento». Es una chica pobre, huérfana, que trabaja en casa de los Bringas, donde tiene que aguantar un trabajo muy duro para una mísera compensación. Vive con su hermana Refugio. De Amparo se enamora Agustín Caballero. Su oscuro pasado le traerá problemas.
- Francisco Bringas: Oficial segundo de la Real Comisaría de los Santos Lugares. Buena persona, primo de Agustín Caballero, esposo de Rosalía Pipaón.
- Rosalía: La mala de la historia. Le gusta aparentar que es de la nobleza cuando no tiene dinero más que para comer. Hará todo lo posible para que Agustín se case con alguien que a ella le convenga.
- Agustín: Primo de Francisco, un buen hombre que ha estado toda su vida en tierras lejanas, muy rico, con pocos amigos por ser de pocas palabras. Su prima le intentará casar con muchas, pero él solo quiere a Amparo.
- Pedro Polo: Exsacerdote. Culpable del secreto y pasado de Amparo. Muy egoísta y solo piensa en sí mismo. Termina yéndose a Filipinas.