Novecentismo y vanguardias
El Novecentismo y las Vanguardias son un movimiento artístico que aparecíó a principios del Siglo XX. Surgíó a partir de unas tendencias europeas y americanas como el anticonformismo provocado por el desacuerdo de los escritores con el espíritu materialista y utilitario que había surgido por aquel entonces, también por el deseo de renovación y por el descontento de las tendencias artísticas del momento, el Realismo y el Naturalismo. Son un nuevo grupo de escritores con un cambio respecto a las orientaciones del 98 y del Modernismo, y un paso hacia las vanguardias. El Novecentismo se caracteriza por una modernización intelectual con preferencia por la cultura urbana y el esteticismo sereno y claro, una preocupación formal y una literatura deshumanizada e intelectual al igual que un lenguaje selectivo, moderno y eficaz. José Ortega y Gasset es el mayor exponente de ensayos, es decir, planteamientos reflexivos con tono objetivo y sobre temas variados. Escribe ensayos filosóficos y sobre España. Dentro de su proyección hay dos etapas: la primera con una clara intención literaria y la segunda se centra más en la forma. Sus obras más importantes son La deshumanización del arte,
Rebelión de las masas y La España Invertebrada.
Eugenio D’Ors es otro ensayista significativo del novecentismo que predicó la doctrina de la inteligencia. Destacan sus obras Tres horas en el Museo del Prado,
Las Glosas , artículos breves de los que se deducen lecciones filosóficas y La Ben Plantada.
La novela se caracteriza por el abandono de la novela realista y la experimentación de nuevos caminos. Gabriel Miró que utiliza la literatura para crear un mundo lleno de percepciones sensoriales. Sus novelas se basan en descripciones construidas por la uníón de escenas ambientales y paisajistas. Destacan las obras como Nuestro Padre San Daniel y El Obispo leproso.
Ramón Pérez de Ayala busca nuevas estructuras narrativas y evoluciona desde novelas autobiográficas a una narrativa intelectual con personajes simbólicos y digresiones ensayísticas. Destacan obras como Troteras y Danzaderas , que plasma la visión de la bohemia literaria madrileña. La poesía por otro lado, se caracteriza por la búsqueda de la perfección y la experimentación con formas vanguardistas. Destaca León Felipe, poeta apasionado y contrario al arte deshumanizado. También sobresale Juan Ramón Jiménez dedicado a la poesía, quien siguió un proceso de depuración para eliminar los restos postmodernistas. Su obra tiene dos etapas: la modernista en la que se incluyen las Rimas y La soledad sonora y cuando también compuso su libro de prosa poética Platero y yo.
Las Vanguardias son unas corrientes alternativas rompedoras, provocadoras y minoritarias que tenían como objetivo crear un arte nuevo y original. Hay cuatro tipos: El Futurismo, antirromántico que rompe con las reglas y canta al mundo moderno. El Cubismo, corriente artística en la que aparece una imagen superpuesta con diferentes perspectivas inicidada por Guillermo Apollinaire. También el Dadaísmo que es una reivindicación del mundo infantil, una liberación de la fantasía. Para finalizar el Surrealismo, corriente en la que el subconsciente es importante, y el Expresionismo, entendido como la deformación de la realidad para expresar subjetivamente la naturaleza y al ser humano, primando la descripción de sentimientos sobre la objetiva de la realidad. En España las vanguardias se llevan a cabo gracias a las tertulias y revistas. Se divide en el periodo del inicio y el periodo del auge del Vanguardismo, el que se caracteriza el Creacionismo, el conjunto de creencias inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente provienen de un acto de creación por uno o varios seres divinos. El Ultraísmo es un movimiento literario nacido en España con la intención de enfrentarse al Modernismo, dominante de la poesía española desde finales del Siglo XIX. El Surrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en Francia a partir del dadaísmo, en la década de 1920, en torno a la personalidad del poeta André Bretón. Junto a la Rehumanización se revaloraban las emociones. La figura central del Vanguardismo es Ramón Gómez de la Serna, quien convierte la literatura en un juego lleno de incoherencias y se caracteriza por su irrealismo. Su obra más importante Greguerías , una asociación ingeniosa de ideas basadas en metáforas que transforman la realidad. Estas ideas responden a un momento de revalorización de la metáfora y la intrascendencia del arte. Este influyó posteriormente en la Generación del 27.