Antonio Buero Vallejo
Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara en 1916. Desde joven mostró gran interés por la lectura, el teatro y la cultura en general. Al estallar la Guerra Civil quiso alistarse como voluntario, pero su padre se lo impidió. Tras la muerte de su padre en 1937, fue llamado a filas. Fue detenido en 1939 y permaneció preso hasta 1946. Se dedicó inicialmente a la pintura, pero más tarde se centró en la literatura, ganando varios premios a lo largo de su vida. Falleció en el año 2000. Su padre, Francisco Buero, era capitán de Ingenieros y se unió al Alzamiento de Franco, siendo fusilado por la República en los primeros meses de la contienda. Su madre, Cruz Vallejo, pertenecía a una familia de clase media. Por aquel entonces, Antonio militaba en el ejército republicano y estaba afiliado al Partido Comunista, adscripción que mantuvo siempre. Este hecho marcó profundamente su vida y obra.
Historia de una escalera
Historia de una escalera, escrita entre 1947 y 1948, le valió el Premio Lope de Vega. Se estrenó en el Teatro Español de Madrid el 14 de octubre de 1949. La obra analiza la sociedad española con todas sus mentiras y engaños.
Acto III
Tras veinte años, incluso la escalera ha cambiado y hay personajes nuevos. Este acto está lleno de discusiones por motivos sentimentales, de frustraciones que no desaparecen. Vemos a los personajes principales que continúan desde el primer acto. Este fragmento se encuentra al final del tercer acto. Han pasado muchas cosas, además del envejecimiento y el fallecimiento de algunos personajes. Fernando y Elvira tienen dos hijos. Las escenas se repiten de forma similar al segundo acto en cuanto a las aspiraciones de Fernando hijo. El noviazgo de Fernando hijo y Carmina hija repite la historia de sus padres. Al enterarse, los padres de ambos se enfadan y entran en una grave discusión con reproches y viejos rencores. A Fernandito no le importa y, a pesar de sus padres, los dos jóvenes se aman en el casinillo.
Recursos literarios
- Personificación: Fernando hijo dice: «Ellos se han dejado vencer por la vida». La vida no se oculta en nadie; se utiliza para dar énfasis a su vida y que no sea como la de su padre (luchador).
- Metáfora: «Abandonaremos este nido de rencores y brutalidad». Nido=casa, donde persisten los rencores entre padres y vecinos.
Pedro García Cabrera
Pedro García Cabrera nació en La Gomera, donde vivió hasta los siete años. Tras una breve estancia en Sevilla, se estableció en Tenerife.
Trayectoria literaria
Su trayectoria literaria se divide en dos etapas:
- Primera etapa: Poesía vinculada a la Generación del 27 y las primeras vanguardias. Destacan obras como Líquenes (1928) y Transparencias fugadas (1934).
- Segunda etapa: Poesía vinculada al neopopularismo y una mayor preocupación social. A esta etapa pertenece el poema «Un día habrá una isla».
Contexto histórico y análisis del poema «Un día habrá una isla»
El contexto histórico es la posguerra. El tema principal del poema es el amor a la isla y el deseo de libertad en la sociedad española tras la Guerra Civil. El poema refleja la solidaridad del autor con el pueblo. Pertenece al género lírico, expresando sentimientos de soledad, opresión («silencio amordazado», «se tragan el tiempo en carne viva») y deseo de libertad.
Análisis formal
Se trata de una silva con versos heptasílabos y endecasílabos. Riman en asonante los versos 1-5-9-13-17 (i-a). Numerosos encabalgamientos suaves («isla/ que no sea…») hacen que la reivindicación de libertad no sea agresiva. Predomina la función poética del lenguaje, con figuras literarias, y la función emotiva. Léxico connotativo («silencio amordazado»). Campos semánticos de libertad («mar», «orilla», «esperanza») y lucha («herida», «combate», «rabia»). Oraciones compuestas. Adjetivos especificativos («amordazado»). Uso del presente actual y del presente de subjuntivo. Metáforas: «los que lloran de rabia/ y se tragan el tiempo en carne viva» (reprimidos), «aquellos que no pierden/ el corazón y el rumbo en las tormentas» (luchadores), «le pido a todos/ cuantos aportan su pan en esta isla/ que no sea silencio amordazado» (crítica a la opresión). Antítesis («vivo»-«muero»). Polisíndeton y anáfora (versos 13 y 14). Paralelismo (versos 8 y 10). Hipérbole («silencio amordazado»).