Análisis Literario de Obras Realistas y Románticas
Gustave Flaubert: Madame Bovary
Madame Bovary es la historia de Emma, una joven bella y frustrada en su matrimonio que sueña con una existencia marcada por el lujo, las grandes pasiones y los entretenimientos propios de la alta clase. Al no encontrar nada de esto en su vida conyugal, busca la felicidad en otros hombres gastando más de lo que tiene y cuando sus infidelidades y sus deudas están a punto de descubrirse, todo el mundo quiere acabar con ella, hasta su marido.
El autor centra la obra en el análisis psicológico de Emma. A Flaubert se le ha identificado con la pasión por el estilo además de por su voluntad de crear una literatura adecuada a la realidad y por su crítica furiosa a la estupidez humana, concretada en la sociedad francesa de su época.
Es el escritor más comprometido con los principios del realismo porque desea la objetividad absoluta en sus novelas y cuentos: el autor desaparece o se mantiene oculto para que sean los hechos los que explican la situación expuesta. Sus argumentos pueden proceder de hechos reales y la documentación sobre los mismos es absolutamente veraz.
La originalidad de Gustave estriba en el estilo porque limpia el lenguaje hasta que la palabra da la idea precisa y mediante las descripciones de objetos o situaciones se hace un retrato del personaje implicado. Flaubert domina escrupulosa y absolutamente la materia lingüística del relato.
También se dice de este autor que junto a esta técnica realista tiene rasgos que recuerdan al Romanticismo, aunque sin caer en las exageraciones sentimentales de este. Por ejemplo, de Emma Bovary se destaca la idealización que hace del amor tal y como la ha conocido por sus lecturas y la imposibilidad de alcanzarlo tal como hubiera sido su deseo.
Algunos críticos han destacado en este personaje su paralelismo con Don Quijote que también desea que el mundo y la realidad sea como los ha leído en sus libros de caballerías.
Los temas de Flaubert son el retrato de la burguesía francesa de su época criticando algunas de sus convicciones y criticando también la pérdida del pensamiento propio que se diluye en los mecanismos psicológicos y antropológicos del control de las masas.
Hermanas Brontë
El caso literario de las hermanas Brontë no registra ningún equivalente: en menos de dos años, las tres hermanas escritoras publicaron tres de los libros más influyentes en la historia de la literatura inglesa: Jane Eyre de Charlotte, Cumbres Borrascosas de Emily y The Tenant of Wildfell Hall de Anne.
El padre de las hermanas se había casado con Maria Branwell, la cual murió muy joven después de haber dado a luz a 6 hijos (Maria, Elizabeth, Charlotte, Patrick Branwell, Emily Jane y Anne). Una hermana soltera de Maria se hizo cargo de los 6 hijos, que pasaron a ser 4 al morir las dos hermanas mayores.
Lo primero que editaron las hermanas fue un libro de poemas utilizando seudónimos masculinos: Charlotte como Currer Bell, Emily como Ellis Bell y Anne como Acton Bell. Pero vendieron únicamente 2 ejemplares. Al año siguiente aparecieron Cumbres Borrascosas (Ellis Bell), Agnes Grey (Acton Bell) y Jane Eyre (Currer Bell).
Las novelas de los Bell obtuvieron mucho éxito pero el público y los editores no se imaginaban que los Bell fuesen 3 hermanas.
Charlotte Brontë
A los 9 años ya escribía historias. Su primera novela, The Professor, fue rechazada por todas las editoriales donde fue presentada. La publicación de la segunda novela de Anne obligó a Charlotte a confesar ante su editor las verdaderas identidades de los Bell. La entrevista con el editor demandó un raro viaje a Londres enclaustradas en la casa familiar.
Todo cambió con las muertes en cadena de su hermano Branwell y de sus hermanas Emily y Anne. A partir de aquí empezó a hacer una serie de viajes prolongados. Villette, última novela de Charlotte, apareció en 1853 y es en cierto modo una reescritura de la todavía inédita The Professor que comparte con Jane Eyre el tópico victoriano de la heroína huérfana.
Fue mientras escribía Villette cuando Charlotte recibió la primera propuesta de matrimonio del reverendo Arthur Bell Nicholls. La escritora y el reverendo se casaron en 1854. Viajaron a Irlanda de luna de miel, donde Charlotte cayó gravemente enferma de neumonía y murió embarazada en 1855 según sus biógrafos.
Anne Brontë
Creció con la presencia de la muerte en su familia con sus hermanas y su madre fallecidas. En su niñez se inventaron dos mundos a los que denominaron Gondal y Angria y escribían sobre ellos. Entró de institutriz en Blake Hall pero se marchó con sus ideales educadores frustrados. Esta decepcionante experiencia la llevó a su primera novela Agnes Grey.
En el caso concreto de Anne, ella compartió con su hermano la enseñanza de los niños de la familia del Reverendo Robinson. Branwell se enamoró de Lydia Robinson y al dejarlo un par de años después Branwell se dio a la bebida y al opio. De este drama, Anne escribió El arrendatario de Wildfell Hall. Branwell muere a los 31 años y poco después muere Emily y Anne, los tres de tuberculosis. Los postreros días de Anne fueron tan románticos y tristes como cabía esperar. Anne está enterrada en un bello lugar costero en el que vivió sus momentos más felices.
Emily Brontë
Era la quinta de seis hermanos. Su madre murió y Charlotte y Emily fueron enviadas con sus hermanas mayores Maria y Elizabeth a un internado en Cowan Bridge, donde cayeron enfermas de tuberculosis. Este colegio fue inspiración para Charlotte para describir el siniestro colegio Lowood que aparece en Jane Eyre. Maria y Elizabeth volvieron enfermas a Haworth y murieron de tuberculosis en 1825.
Durante su infancia y tras la muerte de su madre, las hermanas Brontë y Branwell crearon las tierras imaginarias que aparecían en sus historias. La gran preocupación durante los últimos años fue el cuidado de Branwell, que resultó ser la oveja negra de la familia. Emily permanecía siempre en pie hasta que Branwell volvía ebrio a altas horas de la noche. Parece que muchas páginas de Cumbres Borrascosas y algunos de sus poemas fueron escritos durante esas horas.
Charlotte descubrió por casualidad las poesías que escribía Emily y decidieron publicar un libro conjunto. Las poesías de Emily son las mejores del tomo, las de Anne no tienen tanto nivel pero son superiores a las de Charlotte. En 1847 se publicó Cumbres Borrascosas que se ha convertido en un clásico de la literatura inglesa. En 1848, murió Emily de tuberculosis con 30 años, después de haber contraído un resfriado en el funeral de su hermano.
Cumbres Borrascosas ha sido adaptada varias veces en el cine, la más famosa ha sido la de William Wyler, pero también la adaptó Luis Buñuel.
Un Corazón Sencillo: Análisis del Espacio y Tiempo
Espacio
A lo largo del relato encontramos gran cantidad de espacios cerrados, en general situados en lugares burgueses y urbanos; son los espacios en los que las diferencias sociales están más marcadas. Por ejemplo, en la diferencia entre el cuarto de Madame Aubain y el de Félicité, que ya señala la oposición entre los dos personajes. Otros espacios cerrados tienen que ver con la religión o la muerte. En general son espacios estáticos, que hacen que las personas cambien su forma de ser.
Por otro lado, los espacios abiertos son de carácter rural, y pertenecen más directamente al mundo de Félicité, por su origen y porque es en ellos donde actúa: salvando a Madame Aubain y los niños del toro, o corriendo para ver a su sobrino Víctor antes de que embarque. Son, lógicamente, espacios dinámicos, llenos de movimiento. También podríamos incluir los mares por los que viaja Víctor, que llevan a la enfermedad y a la muerte.
Es significativo que Félicité no pueda comprender la representación de los espacios en el atlas, porque carece de capacidad simbólica.
Tiempo
La historia está ambientada en el siglo XIX. En el texto encontramos varias referencias temporales, desde la fecha en que Madame Aubain enviudó, 1809, hasta la de su muerte en 1853. Entre estas dos fechas aparecen algunas otras relativas a hechos relevantes en la vida de Félicité, como 1819, cuando su sobrino Víctor quiere enrolarse en un barco, o la de la muerte del loro Loulou, en el invierno de 1837.
Tras el inicio, encontramos una analepsis, en la que se nos narra la infancia de Félicité, su orfandad, sus apuros para ganarse la vida, su amor frustrado y su llegada a casa de Madame Aubain en Pont-l’Évêque. Tras la analepsis, el relato vuelve al tiempo presente de la narración, que ya sigue de forma lineal hasta el final.
El tiempo no se demora en el relato, aunque su desarrollo se centra en los hechos fundamentales de la vida de la criada: la llegada a la casa burguesa, su amor por los niños, las muertes de Víctor y Virginia, su cariño por el loro.