Novela hispanoamericana a partir de los años 60

Los años sesenta pueden ser considerados como la etapa dorada de la novela
hispanoamericana.
Circunstancias:
– Grupo de autores que, sin formar una generación, difunden su obra internacionalmente:
Lezama Lima, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Vargas Llosa…
– Reactivación de la industria editorial española, especialmente en Barcelona (Seix Barral,
Plaza y Janés, Bruguera) donde algunos de estos autores publican sus obras.
Por estas razones, se conoce a este fenómeno literario como el boom de la novela
hispanoamericana.
Los novelistas consolidan la línea renovadora iniciada por autores de generaciones
anteriores (Borges, Miguel Ángel Asturias) y presentan unas innovaciones temáticas y
formales.
Innovaciones temáticas: la realidad hispanoamericana, ciudades, campos, costumbres,
pero enfocada desde diferentes perspectivas: el Realismo social, el Realismo mágico…
Innovaciones técnicas: la oposición de los planos (tiempo y espacio), la variedad de
perspectivas, la participación del lector, la desintegración de la estructura narrativa, la mezcla
de lo real y lo mítico, experimentación del lenguaje.
Especialmente importante es la obra de dos autores:
Gabriel García Márquez. Cien años de soledad (1963) es la culminación de un
proceso creativo de gran calidad e imaginación, el llamado Realismo mágico.
MarioVargas Llosa, cuya obra La ciudad y los perros (1963) le dio fama
internacional. Su última obra La fiesta del Chivo retoma el argumento de la novela de
dictador.
Los caminos abiertos por estos autores han facilitado el éxito de nuevos novelistas; su
preocupación esencial es Latinoamérica, pero estos autores ya no muestran la imagen de
grupo literario que ofrecían los componentes del boom (Manuel Puig, Alfredo Bryce
Echenique…)

Novela hispanoamericana en la segunda mitad del Siglo XX

El final de la década de los cincuenta y los años sesenta pueden ser considerados
como la etapa dorada de la novela hispanoamericana.
Circunstancias:
– Grupo de autores que, sin formar una generación, difunden su obra
internacionalmente: Lezama Lima, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Vargas Llosa…
– Reactivación de la industria editorial española, especialmente en Barcelona (Seix
Barral, Plaza y Janés, Bruguera) donde algunos de estos autores publican sus obras, por
ejemplo, en 1962 se publica en España La ciudad y los perros de Vargas Llosa.
Por estas razones, se conoce a este fenómeno literario como el boom de la novela
hispanoamericana.
Los novelistas consolidan la línea renovadora iniciada por autores de generaciones
anteriores (Borges, Miguel Ángel Asturias) y presentan unas innovaciones temáticas y
formales.
Innovaciones temáticas: la realidad hispanoamericana, ciudades, campos, costumbres;
se confirma la ampliación temática y, en especial, se incremente la preferencia por la “novela
urbana” (Cortázar, Fuentes). Cuando aparece el ambiente rural (G. García Márquez) recibe un
tratamiento muy nuevo, ya avanzado por Juan Rulfo.
Innovaciones técnicas: es en el terreno de las formas en donde se observa una mayor
ampliación artística. La estructura del relato es objeto de una profunda experimentación.
Todas las renovaciones de las técnicas narrativas cuentan con espléndidas muestras en la
nueva novela hispanoamericana: ruptura de la línea argumental, cambios del punto de vista,
rompecabezas temporal, contrapunto, combinación de las personas narrativas, estilo indirecto
libre, monólogo interior. El enriquecimiento de la novela afecta al lenguaje mismo, con la
superposición de estilos o registros, con distorsiones sintácticas y léxicas, con una densa
utilización del lenguaje poético…
Por debajo de todo esto late el convencimiento de la insuficiencia práctica y estética
del Realismo. Esta ruptura con la técnica realista no supone un alejamiento de la realidad, sino
una voluntad de abordarla desde ángulos más ricos.
Especialmente importante es la obra de dos autores:
Gabriel García Márquez. Cien años de soledad (1963) es la culminación de un proceso
creativo de gran calidad e imaginación, el llamado Realismo mágico.
Mario Vargas Llosa, cuya obra La ciudad y los perros (1962) le dio fama
internacional. Su última obra La fiesta del Chivo retoma el argumento de la novela de
dictador.
Los caminos abiertos por estos autores han facilitado el éxito de nuevos novelistas; su
preocupación esencial es Latinoamérica, pero estos autores ya no muestran la imagen de
grupo literario que ofrecían los componentes del boom (Manuel Puig, Alfredo Bryce
Echenique…)