Análisis de la Poesía de Blas de Otero
La Tierra
Estructura Externa
En el libro de poemas «Ángel fieramente humano» encontramos 18 sonetos y 16 composiciones libres y semilibres. El poema que nos ocupa es una de las composiciones libres. El poeta ha utilizado versos libres de distintas medidas que no riman entre sí. Algunos poetas del siglo XX (Generación del 27) optaron a menudo por versos libres porque se sentían más libres sin las ataduras de la métrica tradicional. Hay que señalar el uso frecuente del encabalgamiento abrupto, algo muy habitual en los poemas de Blas de Otero para expresar su angustia y violencia interior.
Estilo
En lo que respecta al léxico, como es habitual en este autor, nos encontramos con un léxico violento que el autor utiliza a menudo en sus poemas para expresar su sufrimiento. Por otro lado, vemos que el autor utiliza el gerundio, forma verbal que encontramos a menudo (siguiendo).
Encontramos en este poema abundantes recursos estilísticos: símil o comparación, anadiplosis (romper el mar en el mar), hipérbaton (mecen los árboles), sinestesia (silencio verde, verde aire), juego de palabras (solo el hombre está solo), antítesis (vivo o mortal), paralelismo sintáctico (pero la muerte, pero la muerte).
Crecida
Estilo
Blas de Otero utiliza en este poema versículos en lugar de los versos y estrofas tradicionales. Para no caer en el prosaísmo y dotar al poema de ritmo, Blas de Otero emplea los siguientes recursos:
- La iteración: consiste en la repetición de palabras y de versos enteros a lo largo del poema. Las palabras y los versos que se repetirán no serán elegidos al azar, sino que serán escogidos con mucho cuidado para que el poeta deje claro el mensaje que nos quiere hacer llegar. Así, en este poema, las palabras que más se repiten (…). También se repite dos veces el adjetivo «rojo» para intensificar el color de la sangre.
- Los encabalgamientos: es muy habitual en Blas de Otero la utilización de encabalgamientos. Al romper los versos de forma tan brusca, el poeta consigue transmitir su angustia y violencia.
- El léxico que el autor utiliza es violento, algo muy habitual a lo largo de toda su obra.
- Hay que señalar el uso abundante del gerundio y de los adverbios terminados en «mente». Este empleo de adverbios dota al poema de un ritmo enormemente lento y pausado.
- Abundan los recursos estilísticos: muy utilizados por el autor en su etapa existencialista: hipérbole (…), paralelismos (…), símil y comparación, epíteto (sangre roja), antítesis (vivos muertos).
Finalmente, hay que señalar que el autor utilizaba a menudo la intertextualidad, empleaba frases de otros autores o frases hechas introduciendo en ellas algunos cambios (con la sangre hasta la cintura).
Ciegamente
Estilo
Encontramos en este poema numerosos recursos estilísticos: metáforas (ese horror, esa cadena mortal), aliteración onomatopéyica de la erre (ese horror), personificación (esa horrible tristeza enamorada), paralelismos y anáforas (porque, porque…), apóstrofe (oh sí, Señor), antítesis (vivir, morir). Hay que señalar el uso abundante del gerundio (voy viviendo) y de los adverbios terminados en «mente». Este empleo abundante del gerundio y de los adverbios dota al poema de un ritmo enormemente lento y pausado.
Estructura Interna
El poema se divide en 3 partes:
- El poeta nos expresa su deseo de amor, que es algo muy bueno pero también algo muy malo.
- Está formado por el segundo cuarteto y el primer terceto. El autor revela cuál es el objeto de su amor, que no es una mujer como hubiéramos podido pensar viendo cómo empieza el poema, sino que se trata de Dios.
- Segundo terceto. El autor nos dice que quiere morir, sabe que si quiere conseguir la unión completa con Dios primero tiene que morir, convirtiéndose el morir en algo bueno y malo al mismo tiempo.
Un Relámpago Apenas
Estructura Interna
Podemos dividir el poema en dos etapas:
La primera parte está formada por las primeras tres estrofas y la segunda por el terceto final.
- El poeta nos dice cómo una mujer le besa una y otra vez con gran pasión y él, mientras, permanece inmóvil. La etapa existencialista de Blas de Otero es una etapa muy dura para él ya que, al romper su relación con Dios, que le ha traicionado enormemente, se enfrenta a la angustia del vacío existencial en soledad. El poeta quiere llenar su vacío con una mujer, pero luego vuelve otra vez a Dios.
- Es decir, en el último terceto, el poeta se dirige claramente a Dios y le muestra sus deseos de verle. Se da cuenta de que para llenar el vacío existencial que siente en su interior no le basta con el amor de una mujer.
Estilo
En lo que respecta al léxico, como es muy habitual en este autor, nos encontramos con un léxico violento que el autor utiliza a menudo en sus poemas para expresar su sufrimiento. Se observa en el poema una abundancia de recursos estilísticos: símil o comparación, antítesis (sin lucha, inerme), políptoton (vencido sin vencerme), exclamación, repeticiones, apóstrofe (oh Dios).