Pregunta 3
Nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo periodístico de opinión, cuyo tema es ‘…’. Lo podemos considerar de ‘urgencia o fondo’, en cuanto que cuando cambien los participantes en dicho debate las actitudes serán distintas. La opinión del autor se encuentra en el ‘X párrafo’. Respecto a la relación comunicativa entre autor y lector, cabe señalar que no hay presencia expresa de ninguno de los dos, excepto en la enunciación de la tesis. El texto está escrito predominantemente en tercera persona (‘…’). Solo en la tesis explícita, usa el autor un plural mayestático (‘…’) con el que involucra también al lector en la asunción de dicha afirmación. Con ello logra, claro está, subrayar su opinión. El texto, por otra parte, ofrece un aspecto (especializado o divulgativo), pues no parece exigir conocimientos para poder entenderlo. Pasemos a señalar los rasgos lingüísticos que hacen que este texto (expositivo o argumentativo) esté escrito con rasgos que buscan la apariencia de (subjetividad o objetividad). Se distingue en el uso de oraciones cortas (‘…’) y también de construcciones impersonales (‘…’). Son frecuentes los verbos en presente de indicativo, como en los ejemplos citados (…). El empeño de orden y claridad se aprecia cuando el autor anuncia. Respecto al lenguaje empleado es estándar, pues no aparecen tecnicismos, pero ni mucho menos vulgarismos o coloquialismos. Para terminar, la función lingüística más importante es la representativa, ya que queda claro el carácter de objetividad que el autor quiere dar a su escrito. El hecho de que el texto exponga una opinión refleja que también aparece en él la función, emotiva (expresa sentimientos y emociones), representativa (informa o transmite un contenido), fática (asegura el canal a través del cual se establece la comunicación), conativa (llamar la atención del receptor), poética y metalingüística (propio lenguaje).
3. EL TEATRO DE POSGUERRA, DE LA EVASIÓN AL TESTIMONIO SOCIAL
El teatro sufrió también las consecuencias de la Guerra Civil, si cabe en mayor medida que el resto de los géneros literarios. Sus condicionamientos comerciales e ideológicos impidieron que se desarrollasen las experiencias innovadoras que se estaban llevando a cabo en el teatro extranjero. En el terreno comercial, las compañías siguen dependiendo de los intereses de unos empresarios que quieren satisfacer al público burgués. Con respecto a los condicionamientos ideológicos, hay que tener en cuenta que el régimen político es una dictadura, por lo que todo está sometido a una férrea censura, de manera que en el teatro de posguerra no encontraremos demasiadas innovaciones. Su obra se divide en dos épocas. Primer periodo: predomina el enfrentamiento entre los protagonistas y su entorno social. Tres sombreros de copa, y otras obras compuestas en colaboración con otros autores como Viva lo imposible o el contable de estrellas, Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario, El caso de la mujer asesinadita. Segundo periodo: obras cómico-costumbristas, de corte policiaco y de enredo, con títulos como Maribel y la extraña familia, Ninette y un señor de Murcia. Predomina el conflicto en las relaciones doméstico-sentimentales entre el hombre y la mujer. Tanto Jardiel Poncela como Mihura presentan facetas que se han considerado como precedentes del teatro del absurdo por la introducción de un humor disparatado y poético. Dentro de obras que se plantean el conflicto entre la realidad y la fantasía, destaca La dama del alba, obra de teatro melodramática de 1944 del dramaturgo español Alejandro Casona. Se trata de una de las piezas más representativas del autor y en ella se funden las leyendas asturianas y la mitología telúrica. Ambientada en la Asturias rural, se centra en las vivencias de una familia desolada por la muerte de Angélica, la mayor de sus cuatro hijos, quien supuestamente se ahogó en el río, pero cuyo cuerpo no apareció jamás. La madre no ha podido superar la desaparición de la joven y esto afecta al día a día del resto de los hijos y del abuelo, quienes viven un luto perpetuo porque la madre considera que ‘seguir adelante’ sería como olvidar a su hija.
5. CLAVES ESTÉTICAS DEL TEATRO DE BUERO VALLEJO: EL SIMBOLISMO Y LA EXPERIMENTACIÓN DRAMÁTICA
Añadamos además el contraste entre luz y oscuridad en la ficción dramática de Buero, en obras como En la ardiente oscuridad, El sueño de la razón o El tragaluz. Vallejo es el creador, no de una dramaturgia nueva, pero sí de una importante obra dramática, la de más peso en el teatro español de la postguerra. En cuanto a la experimentación dramática, puede decirse que El teatro de Buero, junto con el resto del teatro que se inscribe en la corriente del realismo social adolece de un cierto esquematismo en la construcción de los personajes, cuya ‘vida propia’ se sacrifica en aras de su significación simbólica en el nivel sociopolítico. Buero procura en varios de sus dramas que el espectador participe en la acción de modo directo, a través de diversos efectos o de su identificación con un personaje clave. Desde el apagón total de En la ardiente oscuridad hasta la obligada ‘visión’ a través de Julio en Llegada de los dioses, pasando por la escena sin luz de El concierto de San Ovidio y la unión a la sordera de Goya en El sueño de la razón, toda una serie de efectos de inmersión han ido plasmando los propósitos del autor. Pero quizá uno de los rasgos más característicos de su técnica dramática se encuentra en su concepción de los personajes. Buero debemos interpretar los conflictos de los personajes, y el ámbito en el que se mueven, como trasuntos de una sociedad compleja. Se hace sentir en los conflictos a que se ven sometidos los personajes y a través de instituciones como la familia, un internado, una cárcel. Así, los conflictos individuales adquieren una significación de carácter social. La presencia de tantos desgraciados en el teatro de Buero Vallejo guarda estrecha relación con los valores simbólicos de sus obras, por ello, más interesante que analizar el papel que desempeñan los individuos es analizar la función que ejerce su desgracia misma.
Pregunta 6. introduccion
La fundación de Antonio Buero Vallejo, estrenada el 15 de enero de 1974, supone en su carrera teatral, que inicia en 1949 con Historias de una escalera, un paso definitivo hacia un tipo de teatro decididamente comprometido, con una importantísima carga crítica.
1. EL TEATRO DE VALLE-INCLÁN Y LA ESTÉTICA DEL ESPERPENTO
Ramón María del Valle-Inclán (1869-1935), narrador y dramaturgo español. Aunque incomprendidas y apenas representadas en su época, la posteridad había de valorar especialmente sus piezas para el teatro, por las que se le considera, junto con Federico García Lorca, el mejor dramaturgo de la ‘Edad de Plata’ de la literatura española (1900-1936). Hay cinco etapas de su teatro: Ciclo modernista: Destacan las obras El Marqués de Bradomin (1906) y El yermo de las almas (1908). Valle-Inclán se basa en un esteticismo decadente. Ciclo mítico: Las obras más destacadas de este ciclo son Comedias bárbaras y Divinas palabras (1920). Valle crea un mundo mítico e intemporal a partir de su tierra natal, Galicia. Mezcla la violencia, la irracionalidad, la avaricia y la muerte en sus obras para guiar el destino de los personajes. Ciclo de la farsa: Destaca un conjunto de comedias recopiladas en un volumen llamado Tablado de marionetas para educación de príncipes (1909, 1912, 1920). En estas obras se presenta un contraste entre lo grotesco y lo sentimental, con unos personajes en forma de marionetas para anunciar la llegada del esperpento. Ciclo esperpéntico: Destacan Luces de Bohemia (1920 y 1924) y Martes de Carnaval (1930). Este ciclo está basado en el esperpento, que se presenta como una nueva forma de ver el mundo, distorsionando y deformando la realidad para mostrar la verdadera imagen que hay detrás de ella. Ciclo final: Su última obra es Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte. A continuación, analizamos el concepto de grotesco. Desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX, Un elemento grotesco y esencial del arte expresionista. Una distorsión grotesca de la realidad con fines representativos. En esta nueva estética, héroes nacionales reflejados en espejos cóncavos sistemáticamente distorsionada. Una ruptura brusca entre un estilo y otro. Es una tragedia y una farsa destruir el orden establecido y grotesco. Inclán nos presenta un destino trágico, pero sin la nobleza de la tragedia clásica. Se trata del héroe clásico siendo ridículo en el mundo moderno. El propio Valle revela un nuevo concepto estético: el autor ve a los personajes Su mirada desde lo alto es Ver a sus personajes como iguales. Personajes con una postura de ‘superación del dolor’ como muñecos. Risa’. Distorsión sistemática de la realidad y Doble Acorde: El ridículo y caricatura de la realidad, y el significado profundo, En la creación de los personajes utilizó técnicas de títeres. Valle-Inclán incorpora los elementos irracionales del lenguaje al discurso.
2. EL TEATRO DE FEDERICO GARCÍA LORCA: LAS TRAGEDIAS
Comienza Lorca su producción dramática con El maleficio de la mariposa (1919), pero su primer triunfo es Mariana Pineda (1925), el drama de la heroína que murió ajusticiada en Granada. El teatro será su actividad preferente en los últimos años: entre 1930 y 1936. La temática profunda de todas ellas asombra por su unidad: el mito del deseo imposible, el conflicto entre la realidad y el deseo. Lorca lleva a escena amores condenados a la soledad o a la muerte, casi siempre encarnados por mujeres. Son varios los cauces formales por los que Lorca da salida a ese universo temático: la farsa violenta (1930); el drama surrealista (1931); y la tragedia de ambiente rural: Bodas de sangre, 1933( El tema es la fatalidad de un amor irreprimible y prohibido. El argumento está aquí, como en las poesías de Lorca, envuelto en el mundo mítico- cósmico. Es la mañana de una boda. Leonardo es el primero en llegar a la casa de la novia y habla con ella, recordándole el pasado. Con este diálogo nos enteramos de que Leonardo y la joven se han amado antes, pero luego aquel se casó con otra mujer, prima de ella; sin embargo, en ambos ha quedado latente la primera pasión y él sigue asediándola con su deseo. La novia, llena de orgullo y despecho, ha aceptado un matrimonio que le significa liberación, pero no siente amor por el que será su esposo. El ambiente está cargado de funestos presentimientos a través de los recuerdos de la madre del novio, mujer fuerte, posesiva, que después de haber perdido en riñas a su marido y a un hijo, muchacho honrado y trabajador. La boda se produce. Acabada la ceremonia nupcial, y de regreso en la casa, la recién casada y su antiguo pretendiente huyen a caballo. El novio persigue a la pareja fugitiva. Cae la noche. La luna, desde arriba, contempla la huida y la persecución. Se producen el encuentro y el duelo entre los dos hombres, en el que ambos mueren. Al final de la obra, madre y novia recitan alternativamente estrofas, donde se duelen del destino de las mujeres, encadenadas a la violencia que preside la vida de los hombres, en constante espera de la muerte que, en cualquier momento, los abate. He aquí la esencia de este drama: la muerte por riñas y querellas de orgullo ofendido, que arrebata esposos o hijos a las mujeres, dejándolas en una eterna soledad. Yerma, 1934, En el Acto I, Yerma lleva casada dos años y veinte días. Yerma está casada desde hace varios años y no tiene hijos. Empezó a culpar a su marido. Entonces sospechó que tal vez ella no lo quería como hombre, no sentía atracción sexual hacia él. Ahora descubre que entre humanos y cuando Víctor una vez lo agarró por la cintura. Ahora Yerma cree que Víctor lo hará puede fecundarla, que los hijos sólo vienen cuando hay atracción sexual. Yerma buscaba en su marido sólo al padre, no al niño; por eso no siente la atracción sexual por ella, la atracción que siente por Víctor. Distintos conceptos de honor separan y oponen a Juan, el esposo, y Yerma. Yerma vio la infertilidad como un insulto, ya que ella era la única excepción Fue entonces cuando Yerma le apretó la garganta y lo mató. Había matado a su hijo. Yerma es una mujer casada educada; su única realización es tener hijos. ella se casó, cumpliendo la orden del padre, con un hombre que podía brindarle seguridad, un hombre trabajador y frugal. sociales, convenciones, honra y encontrar hijos con Víctor. La casa de Bernarda Alba, 1936. Este trabajo es un testimonio dramático de esto, escrito unas semanas antes La protagonista se llama Bernarda Alba. Eso las primeras y últimas palabras que dijo Bernarda Alba: SILENCIO. el silencio impuesto por la voluntad de Bernarda Alba desarrolla un conflicto entre dos fuerzas: el principio de autoridad, el honor y el respeto a las convenciones sociales Bernarda Alba y el principio de libertad, la encarnación de los deseos de las princesas. Bernarda es una mujer fría, tiránica y despiadada, llena de un poder absoluto que niega Las cinco hijas de Bernarda Adela, la hermana pequeña, tiene una relación secreta con Pepe, si Romano, comprometido con Angustias, la hermana mayor. Después de encontrarlo, Bernarda lo abrió. Él huye, pero Adela cree que ha sido asesinado y se suicida.