Análisis de Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer

Rimas

Temas

Las Rimas se dividen en cuatro series, según su temática:

  1. I-XI: Reflexión sobre la poesía. Bécquer trata los estímulos que lo inducen a escribir versos.
  2. XII-XXIX: Exaltación amorosa. El poeta se centra en la contemplación de la belleza femenina y del amor.
  3. XXX-LI: Desengaño. Esta serie está formada por poemas dolientes, con tonos que van de la melancolía hasta la ira y la desesperación. Estos poemas manifestarían el fracaso de sus amores con Elisa Guillén y, en algunos casos, una venganza (XLII).
  4. LII-LXXIX: Sentimiento de dolor y angustia ante la condición humana, la muerte y la inmortalidad (LXVI).

Estos temas se concretan en motivos como el amor, el misterio, la naturaleza, las sensaciones, la ensoñación, las vivencias, la sugerencia y la evocación.

Estilo

Bécquer se caracteriza por:

  • Uso del ritmo métrico: Bécquer toma la “música” de las rimas; usa versos de 10, 11 y 12 sílabas junto a versos de 5, 6, 7, y 8; construye estrofas con endecasílabos y heptasílabos y otras con octosílabos (XXVII). El ritmo del heptasílabo -a veces del pentasílabo- se quiebra, sugiriendo agitación o temblor (remite a la agitación y temblor del alma).
  • Preferencia por la rima asonante: Apenas utiliza estrofas clásicas (las había utilizado en sus primeros poemas). Evita la rima consonante y prefiere la rima asonante, más leve y por ello, más sugerente; la toma de las formas populares y tradicionales.
  • Sugerencia y brevedad: Son esenciales en las rimas.
  • Uso del paralelismo y las construcciones adversativas: El paralelismo introduce un orden, necesario muchas veces (Rima III). La repetición de una estructura sintáctica acentúa en el lector una sensación de entusiasmo, hace mayor el peso de la emoción. La antítesis expresa una contradicción en las rimas: el yo frente al tú, la inspiración frente a la razón, la luz frente a la oscuridad…
  • Finales contundentes: En el final de muchas rimas hay una expresión muy breve, o una exclamación, que significan el saber callar a tiempo, en el momento más alto de la emoción. A veces el final es una explicación, de imágenes previas, o una frase.
  • Recursos literarios: Abundan las anáforas, paralelismos, hipérbatos (dan un gran valor emocional), variedad entonativa (interrogaciones, exclamaciones, suspensiones).
  • Léxico sensorial: En el léxico, Bécquer selecciona palabras que expresen imágenes del mundo sensorial frente a las conceptuales. Además del mundo de la luz, las formas y los sonidos serán su referente más próximo, aunque sea la realidad sentida por el poeta (subjetividad). (Rima VIII, descripción de un mundo lejano, al que el poeta tiene que ascender mediante verbos como flotar y subir, un mundo impreciso e inestable, dorado e inquieto,…temblar como ardientes pupilas de fuego.

Bécquer imitó a poetas germánicos y también a poetas españoles amigos suyos, pero logró superar a estos. En las rimas y las leyendas es común la repetición de motivos, personajes y recursos.

Leyendas

Temas

  • La Ajorca de Oro: Trata de la provocación femenina, la belleza extrema de la mujer, la pasión y el amor tan profundo que conduce al hombre a la traición de sus creencias, acabando este en la locura.
  • El Cristo de la Calavera: Las fuerzas del más allá aparecen para ayudar en el recapacitamiento de dos amigos que se iban a enfrentar a la muerte.
  • El Monte de las Ánimas: Se ve el tema de la provocación femenina como conductora de la muerte, hallando en ella la vida eterna. También aparecen hechos sobrenaturales.
  • Los Ojos Verdes: Esta leyenda transmite la historia de un hombre y de su perdición por causa de una visión: una mujer, bella en su totalidad, pero con unos ojos verdes fascinantes que resultan ser la cara del diablo.
  • El Rayo de Luna: Se observa cómo la imaginación de la mujer perfecta e ideal para un hombre puede llevar a este a la locura.
  • El Miserere: Trata de un hombre que por buscar el perdón, y transgredir las normas de los hechos sobrenaturales ocurridos en una iglesia, acaba loco.
  • Maese Pérez el Organista: Como en El Monte de las Ánimas, aquí también se presenta la vida después de la muerte. El espíritu de este hombre vive eternamente para hacer lo que más ama.

Narrador

El narrador actúa de diferente manera según la parte en que se encuentre:

  • Prólogo: El narrador suele ser en primera persona o, en algunos casos, cuando el prólogo ya está introducido en el cuerpo del relato, está en tercera persona.
  • Cuerpo del relato: Mayoritariamente se encuentra en tercera persona omnisciente, menos en alguna leyenda, en la que se encuentra en primera y tercera persona a la vez, como en La Cruz del Diablo.
  • Epílogo: No siempre presente. Está narrado en primera o tercera persona, independientemente de la leyenda.

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