Luces de Bohemia: Contexto Histórico y Literario

A finales del siglo XIX, España se encontraba en una situación conflictiva. Las décadas de 1920 y 1930 fueron especialmente convulsas y dramáticas debido a la derrota en Cuba, la Semana Trágica de Barcelona, la Primera Guerra Mundial, la huelga revolucionaria de 1917 y la dictadura de Primo de Rivera. La crisis del 98, una crisis moral e ideológica, causó un importante impacto psicológico en la población. De esta crisis surgieron dos corrientes literarias: el Modernismo y la Generación del 98. El Modernismo buscaba evadirse de la realidad española, mientras que la Generación del 98 denunciaba la opresión, el belicismo y el atraso del país, buscando soluciones a la crisis. La postura de Valle-Inclán siempre fue de compromiso.

En cuanto a la estética, Valle-Inclán pretendía reflejar la realidad más profunda de los seres humanos distorsionando o exagerando los rasgos físicos y ambientales para crear un retrato emocional de la sociedad española. Creía que una realidad nacional deformada, sórdida y ridícula solo podía reflejarse con exactitud mediante una estética igualmente deformada.

Contexto Literario

El contexto literario de la época estuvo influido por factores que determinaron las características del teatro español hasta 1936:

• El factor comercial: El teatro dependía del sector privado, y los empresarios rechazaban las obras que no gustaran al público, acostumbrado a un teatro de entretenimiento.
• El factor ideológico: La burguesía aceptaba un teatro levemente crítico, pero no lo suficiente como para incomodar a los espectadores.
• El aspecto estético: Los decorados y la iluminación eran convencionales, y la interpretación de los actores, naturalista.

Se distinguen varias líneas teatrales: el teatro continuador, de Jacinto Benavente; un teatro poético en verso o cómico; y un teatro innovador, con figuras como Unamuno, Jacinto Grau, Valle-Inclán y Federico García Lorca.

El Esperpento en Luces de Bohemia

El esperpento, recurso literario creado por Valle-Inclán en Luces de Bohemia, le permite expresar y criticar la sociedad española. Deforma los personajes y ambientes, mostrando a España como una deformación grotesca de las sociedades europeas más avanzadas.

Personajes

Valle-Inclán esperpentiza a sus personajes, impidiéndoles ser héroes y degradándolos mediante diversos procesos:

• Igualación: Dota a todos los personajes de características (ignorancia, deslealtad…) que los igualan, sin importar su clase social. Ejemplo: Don Latino robando el décimo de lotería.
• Deshumanización: Despoja a los personajes de su cultura, razón y sentimientos. Lo consigue mediante la cosificación (describirlos por sus objetos) y la animalización.
• Idiotización: Refleja la ignorancia y el egoísmo colectivo a través de un lenguaje disparatado y absurdo.

Ambientes

La esperpentización de los espacios refleja una sociedad grotesca. La degradación se centra en la suciedad (calles enarenadas, cristales rotos) y la iluminación escasa (taberna de Pica Lagartos). Crea una sensación de chabacanería y vulgaridad en edificios oficiales, como el Ministerio de la Gobernación.

Los contrastes entre lo grave y lo burlesco (a través de la ironía) y entre la dejadez y la vulgaridad son recursos importantes. La ironía, el humor y el sarcasmo evidencian las diferencias culturales entre la élite intelectual (Max Estrella, Don Latino, Modernistas) y el resto de los personajes, contribuyendo al efecto esperpentizador.

Luces de Bohemia y la Realidad Política y Social

Luces de Bohemia se sitúa en tiempos convulsos. Valle-Inclán cuestiona los puntos críticos de la realidad política y social.

Política

La obra refleja el final del régimen de la Restauración, ideado por Cánovas, basado en la alternancia entre conservadores y liberales. Los resultados electorales se pactaban, y los caciques controlaban al electorado. La corrupción era habitual, desde los políticos hasta figuras como Don Latino.

Sociedad

El atraso social, especialmente en comparación con Europa, favorecía la corrupción. La pobreza y el analfabetismo eran generalizados, salvo en la burguesía. El sistema productivo estaba atrasado y el proletariado trabajaba en condiciones deplorables. Esto radicalizó a los trabajadores, que se vincularon a movimientos anarquistas y comunistas. La negativa de las clases adineradas a ceder ante las peticiones del proletariado provocó huelgas y enfrentamientos, como se ve en el encuentro de Max con el anarquista catalán.

La ley de fugas, que permitía disparar a alguien bajo pretexto de fuga, como ocurre con el anarquista, refleja la tensión social. Luces de Bohemia critica el sistema político y la realidad social a través del esperpento.

Modernismo y Generación del 98 en Luces de Bohemia

A finales del siglo XIX, los artistas buscaban renovar el arte a través de la subjetividad. El Modernismo buscaba la renovación total de la vida y el arte, con una postura anti burguesa y la recuperación de la belleza del lenguaje. La Generación del 98, preocupada por la realidad española tras el desastre del 98, pretendía regenerar la vida pública. Ambas corrientes buscaban un lenguaje claro, preciso y bello, pero el Modernismo priorizaba la belleza y los valores estéticos, mientras que la Generación del 98, la verdad.

Valle-Inclán cultivó ambos estilos. Su obra modernista más importante son las Sonatas. A partir de 1915, se aproximó a la Generación del 98, aportando el esperpento como forma de crítica social.

En Luces de Bohemia se reflejan ambas corrientes: la preocupación por la política y la miseria, las preocupaciones existenciales (muerte de Max) y el cuidado del lenguaje. La riqueza de voces muestra el interés de Valle-Inclán por la exactitud y las posibilidades expresivas del lenguaje.

Luces de Bohemia refleja características del Modernismo y la Generación del 98, ya que Valle-Inclán participó en ambas corrientes.