Análisis de la poesía barroca: del culteranismo al conceptismo

Culteranismo y Complicación Formal

Entre la poesía de Garcilaso y la de Góngora pueden advertirse diferencias. Sin embargo, no hay una ruptura radical entre la lírica renacentista y la barroca. Desde la segunda mitad del siglo XVII se van desarrollando unas tendencias que terminarán con la poesía del siglo anterior. Así, la poética cultista, como la de Herrera, llevará al culteranismo, que es una tendencia estética dominante en la literatura barroca española. No son estrictamente movimientos opuestos, sino que forman parte de una sensibilidad estética general, que persigue la originalidad y la admiración del lector mediante el ingenio de romper el equilibrio clásico entre forma y contenido, postulado por la estética renacentista. Mientras que los escritores conceptistas exprimían las posibilidades de la lengua partiendo de los significados de los conceptos, el culteranismo considera, ante todo, la belleza formal. La sintaxis se complica con giros procedentes del latín, violentos hipérbatos y con exagerados encabalgamientos. Su vocabulario es original, ya que incorpora numerosos léxicos de procedencia latina.

Temas de la Poesía Barroca

Aunque estos temas podían ser muy variados, la vertiente culterana muestra predilección por los motivos de raíz clásica, en particular, por la mitología. No obstante, la poesía barroca era temáticamente tan diversa que desbordaba con mucha recreación los motivos clásicos. En realidad, todo era asunto poético: el amor, las reflexiones morales, la historia. No solo se cultivaba la poesía lírica, sino también la épica.

Lope de Vega

Lope de Vega es un excelente poeta, cuyas poesías son muy variadas, incluyendo el género dramático. En este último género compuso dos textos inspirados en la épica italiana del Renacimiento: La Hermosura de Angélica y Jerusalén Conquistada. Recopiló sus composiciones en Rimas, Rimas Sacras y Rimas Humanas y Divinas del Licenciado Tomé de Burguillos. Este libro nos muestra sus diversas facetas líricas, como poeta vitalista, bajo el imperio de Góngora. Destacó particularmente en el uso del romance y del soneto. Sus romances fueron famosísimos y se recogieron, incluso de forma anónima. Estas rimas parten de la tradición petrarquista y algunos de sus poemas revelan una profunda espiritualidad, que contrasta con el carácter profano de muchas obras suyas. Así, el libro es variado: sonetos, romances… Esta variedad se refleja también en la estructura interna de los textos, que se ajusta a la liturgia, al tipo religioso o al carácter profano. La égloga es un producto de la época de melancolía, que se transforma en ocasiones en burla. En las Rimas de Burguillos, Lope de Vega se desdobla en un personaje ficticio que parece en ocasiones cobrar voz propia.

Características de la obra de Lope de Vega:

  • Obras teatrales con mezcla de comedia y tragedia.
  • Uso de elementos de carácter lírico procedentes de la poesía tradicional.
  • La base estructural y argumental puede servir para crear un clima cómico o trágico.
  • Defiende la sociedad nobiliaria.
  • Lenguaje variado y con cierta complejidad lingüística.

Góngora

Luis de Góngora nació en Córdoba en 1561 en una familia acomodada y culta. Estudió leyes en Salamanca y, de vuelta a Córdoba, comenzó su carrera dentro de la Iglesia, obteniendo beneficios eclesiásticos, pero sin renunciar a sus aficiones literarias. Sus poemas empezaron a hacerse famosos y se instaló en Madrid, ya considerado el mejor poeta de su tiempo. Su vida en la corte no resultó nada fácil, aunque obtuvo el cargo de capellán real. Su vida empezó a ser lujosa hasta llegar al punto de quedarse en la ruina mediante los juegos y las deudas. Se enfermó y regresó a Córdoba, donde murió al año siguiente.

Su Obra:

Góngora es un poeta lírico que escribió dos comedias: El Doctor Carlino y Las Firmezas de Isabela, obras que se apartan del modelo del teatro de Lope de Vega. Su obra lírica circuló de forma oral y manuscrita durante su vida; solo se publicaron después de su muerte algunas, acompañadas de comentarios eruditos. Sin embargo, en 1609, su intención es la de crear un lenguaje poético mediante la acumulación de recursos retóricos. Sus obras mayores son: La Fábula de Polifemo y Galatea, Soledades e incluso poemas en octavas reales como el Panegírico al Duque de Lerma.

Poesía de Arte Menor:

Son poemas cortos que fueron muy populares en su época y continuaron siéndolo después, hasta llegar al Neoclasicismo, que apreció la lírica del poeta cordobés. Es frecuente el uso de estribillos o breves estrofas con un tono serio que tratan un tema grave, así como el carácter humorístico o satírico. En sus romances se mezcla lo serio y lo burlesco. Entre los romances, destaca La Fábula de Píramo y Tisbe, una larga composición que resume los rasgos más sobresalientes de la poesía culterana.

Poesía de Arte Mayor:

Son los grandes sonetos que siguen el modelo clásico, que a veces utilizan una fórmula distinta: amorosos, morales, satírico-burlescos.

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