Temas principales y secundarios

El tema principal de la novela es la injusticia social. Esta injusticia se percibe en los signos externos que reflejan el modo de vida de los personajes, en los abusos que cometen los amos y en el desprecio que sienten por los humildes. Esta sumisión de los humildes está favorecida por la estructura cerrada del latifundio y por la ignorancia en la que se les mantiene.

Ante esta situación, la rebelión trágica se abre paso como algo inevitable, pero no se trata de una rebelión política, sino de una venganza individual. Azarías llega al crimen porque una pasión (cinegética) ha chocado con otra pasión, pero al lector este crimen se le presenta como un acto de justicia natural con dos características: está exento de culpabilidad, ya que lo comete un deficiente mental, y constituye una venganza de todos los humildes por las injusticias sufridas.

Estructura de la novela por libros

En el libro 1º, primero vemos cómo los humildes buscan dónde volcar sus sentimientos. Azarías trata de hallar el calor humano que le falta en el cortijo de la Jara. Va periódicamente a casa de la Régula. Suple también ese calor con el amor a la naturaleza, a través de la Milana. La muerte de la Milana significa para Azarías un trauma; su entierro muestra la ternura de Azarías, que encuentra en la Niña Chica el remedio a la falta de compañía.

En el libro 2º, volvemos a ver el amor a la naturaleza, pero el tema fundamental es el fracaso de los proyectos de los inocentes.

En el libro 3º, se repiten los temas del 1º, pero aparece un nuevo tema: el amor al prójimo entre los humildes. Azarías es expulsado de la Jara; se instala entonces con Paco y su familia. Constituye un engorro para su familia y para los del cortijo. A pesar de ello, la Régula intenta corregir su suciedad. Otros personajes no se portan bien con Azarías, pero en general vemos que el amor al prójimo es más posible entre los humildes que entre los poderosos.

En el libro 4º, la pasión por la caza es el tema que sobresale. La caza que practica Iván supone la eliminación y la degradación de la naturaleza. La pasión cinegética que arraiga en Iván progresivamente, junto con una arrogancia singular, le permite insultar a cuantos compiten con él. Podemos apreciar asimismo la autosatisfacción de los amos.

En el libro 5º, la pasión cinegética aparece vinculada al abuso del hombre sobre la naturaleza. Los dos accidentes de Paco demuestran el egoísmo de Iván. La novedad temática es la actitud de Quirce, el único personaje humilde que desafía a Iván: comete la insumisión que más puede molestar a este: no acepta su limosna. Iván se venga de esto utilizando a Nieves.

En el libro 6º, se repiten los temas generales. Resalta el cinismo de Iván y contrasta su desprecio con la ternura de Azarías. Se enfrentan dos pasiones: la sintonía con la naturaleza y el abuso de ella. La venganza final es un acto de justicia natural.

Los personajes

Podemos establecer tres grupos de personajes: de 1º, 2º y 3º plano.

Dentro del 1º grupo estarían Azarías, Paco, el Bajo y el señorito Iván.

En 2º plano están: la familia de Paco, la familia de Iván y los encargados del cortijo.

En el camino de los personajes de 1º y 2º plano se cruzan otros, los de 3º plano, cuya presencia es indispensable para entender la complejidad temática y social de la novela. En este grupo se hallan el resto de los sirvientes, el señorito de la Jara o los invitados de los dueños.

Tipos de personajes

Los personajes sencillos son personajes en estado de pureza. Sufren de soledad como fruto de la discriminación social o de un progreso mal entendido.

Respecto a los personajes vanos, suelen ser socialmente acomodados. Son egoístas, mezquinos, prepotentes, intolerantes y deshumanizados. El señorito Iván, la Marquesa, los invitados y el señorito de la Jara encarnarían la tipología de los personajes vanos.

Personajes principales

Azarías

Comenzando por Azarías, podemos apreciar que este personaje es inocente, retrasado mental, lo cual condiciona muchos de los aspectos de su conducta. Es viejo, es un hipermarginado, su pobreza es extrema (lleva por ello pantalones remendados y anda descalzo); hay en su descripción cierta animalización. La suciedad es otra de sus características: se orinaba en las manos para que no se le agrietaran y se desahogaba en cualquier lugar. Encontramos en él una conducta instintiva y mecánica; así, en el cortijo hacía todos los días lo mismo. Es ignorante y sufre perturbaciones mentales. Demuestra sentimientos humanos: experimenta el sentimiento de tristeza ante la muerte. La animalización del personaje y la personificación de los animales se funden en el cariño de Azarías; en sus gestos y su lenguaje los confunde en su corazón, mientras babea: «Milana bonita».

Paco, el Bajo

Paco, el Bajo, adquiere una doble función: por un lado, es el paradigma del modo de vida de los sirvientes del cortijo y, al mismo tiempo, está muy bien caracterizado, dotado de rasgos peculiares, individuales. El aspecto que más destaca es la sumisión. Posee detalles de indudable calidad humana: desea que sus hijos alcancen un futuro mejor a través de la educación. Es, junto con la Régula, modelo de amor al prójimo.

Iván

Iván presenta una serie de rasgos negativos: su mentalidad feudal le lleva a establecer relaciones de permanente dependencia con sus siervos; manifiesta una total ausencia de conciencia social hacia los humildes. Ello le lleva a adoptar una actitud insultante y de desprecio no solo hacia sus siervos, sino también hacia sus invitados. Busca adulación y, cuando no la obtiene, se siente humillado y humilla a los demás. Su pasión por la caza supone el desprecio a la naturaleza; destaca su actitud cínica.

Personajes secundarios

Entre los personajes de 2º plano: la Régula representa el amor al prójimo y su buena disposición para el servicio. La Niña Chica es uno de los personajes más conseguidos; su inocencia consiste en una subnormalidad profunda, patente en sus rasgos físicos; es muda y se ensucia con frecuencia; constituye la imagen más impresionante de la degradación. El Quirce es el único que muestra una voluntad de ruptura con la sumisión.

Entre los amos, la Marquesa mantiene una actitud paternalista de aparente protección a los humildes. La Miriam demuestra poseer conciencia social. Don Pedro, el perito, representa el opresor-oprimido.

La presencia de los personajes de 3º plano es indispensable para entender la complejidad temática y social de la novela. Los personajes vanos aparecen totalmente degradados, incapaces de respetar o amar a nadie.

Conclusión

Como conclusión, podemos decir que Delibes está claramente al lado del desprotegido, en el que, tras su pobreza e inocencia, descubrimos una gran hondura humana.