Análisis de la Obra «Pascual Duarte»
En la familia de Pascual Duarte, el narrador-protagonista, un pobre campesino extremeño de nombre Pascual Duarte, narra desde la cárcel las calamidades que la vida le deparó. Ya de niño era brutalmente golpeado por su padre, expuesto al alcoholismo de su madre; en resumen, criado en el clima hostil de su casa. Todo ello marca la mala suerte que Pascual tendría en el futuro: le sucedieron continuas desgracias tales como las muertes de sus hijos (uno abortado y el otro muerto a los once meses), la de su mujer Lola, etc. Continuos malestares acompañan al protagonista a lo largo de su vida: asiste a la muerte de su hermano Mario, hijo bastardo de su madre; la prostitución de su hermana; el asesinato inintencionado a sus manos del Estirao, el chulo de su hermana… hasta su muerte, una muerte lastimosa.
Tanta tragedia en ciertos momentos se ve eclipsada por momentos de felicidad para el protagonista: el nacimiento de su hijo Pascualillo, cuando ve por primera vez el mar, incluso, en cierto modo, cuando finalmente acaba con la vida de su madre y logra respirar. La vida de nuestro protagonista se desarrolla entre los años 1882 y 1937, años en los que la realidad socio-política española estaba marcada por un clima de profunda inestabilidad. Es una de las épocas más agitadas dentro de nuestro Constitucionalismo Histórico con bruscos cambios de Gobierno y de Constitución, siendo estas Constituciones más teóricas que fácticas. Igualmente es la época en la que más se acentúa la decadencia española desde la cúspide alcanzada en el s. XVI hasta la pérdida en el año 1898 de las últimas colonias en Hispanoamérica.
Panorama de la Poesía Española del Siglo XX
La Poesía de los Años 40
La poesía de los años 40 está dividida principalmente en poesía arraigada y desarraigada.
Poesía Arraigada
Revistas como El Escorial (1940) y Garcilaso (1943) publicaron obras de autores como Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, entre otros. Esta corriente exalta el pasado del imperio español (vencedores de las guerras), además de temas religiosos y amorosos. Utilizan formas clásicas y representan al mundo de manera coherente y ordenada. Algunos poetas como Luis Rosales cambian de ideología; este publica en 1949 La Casa Encendida.
Poesía Desarraigada
Revistas como Espadaña (1944), fundada por Victoriano Crémer, dieron voz a autores como Carlos Bousoño, Vicente Gaos, Gabriel Celaya y Blas de Otero. Esta corriente, completamente opuesta a la arraigada, muestra un mundo lleno de caos y de angustia. Existen poemas religiosos pero con cierta duda sobre Dios. No se preocupan tanto por la forma. Un ejemplo destacado es Hijos de la Ira de Dámaso Alonso (1944).
Poesía Social (Años 50)
En 1955 se consolida el realismo social con obras como Pido la Paz y la Palabra de Blas de Otero y Cantos Ibéricos de Gabriel Celaya. Estos poemas son representativos de la poesía social, donde la poesía debe formar parte de los problemas y el poeta se solidariza con la sociedad.
Temas: España, injusticia social, el mundo del trabajo, preocupación por el mundo.
Estilo: Se dirigen a la mayoría, para llegar al pueblo. Lenguaje claro y coloquial.
Poesía de los Años 60
Autores como Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Ángel Valente y Claudio Rodríguez se preocupan por el hombre y presentan un inconformismo general frente al mundo. Se basan en sus experiencias. Renace el interés por los valores poéticos.
Los Novísimos (Años 70)
En 1970, José María Castellet nombra una colección de poetas (9 novísimos): Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Carrión, José María Álvarez, Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Vicente Molina Foix, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María Panero.
Tienen en común que nacieron después de la Guerra Civil y que recibieron una nueva educación, además del fácil acceso a libros y los viajes al extranjero: nuevas tendencias culturales. Temática pública y personal. Inconformistas con metas estéticas. Renovación del lenguaje poético.
Poesía de los Últimos Años
Presencia del yo poético y lenguaje coloquial. A partir de los años 90, surgen dos tendencias:
- Poesía minimalista: poemas breves y simples. Autores como Julia del Castillo y Andrés Sánchez Robayna.
- Poesía de la realidad: directa, coloquial, con valoración de la experiencia humana. Autores como Luis García Montero y Andrés Trapiello.
Poesía Hispanoamericana
Rubén Darío inicia el movimiento modernista, seguido por el posmodernismo con autores como Amado Nervo, Alfonsina Storni y Gabriela Mistral. En el siglo XX surge el vanguardismo con Vicente Huidobro (creador del creacionismo) y Jorge Luis Borges (ultraísmo). El surrealismo tiene exponentes como César Vallejo, el chileno Pablo Neruda y Octavio Paz. En la segunda mitad del siglo XX, hay autores que siguen con la influencia surrealista, como Mario Benedetti o Ernesto Cardenal; otros siguen a Neruda con su poesía comprometida; algunos poetas se basan en la experimentación y otros cultivan la poesía existencialista.
Pablo Neruda (Chile, 1904-1973)
Premio Nobel de Literatura en 1971. Obras destacadas:
- Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada (1924): tema amoroso.
- Residencia en la Tierra (1933): tendencia naturalista y surrealista que cierra su primera etapa.
- Canto General (1950): poesía social, comprometida y solidaria. Representa al pueblo, a América y a la naturaleza.
- Odas Elementales (1954): poemas sobre elementos humildes y simples.
En sus últimas obras, Neruda escribe sobre experiencias y preocupaciones personales.