Análisis de la Literatura Española del Siglo XX: Alberti, Unamuno, Baroja y Azorín

Rafael Alberti

Tras la Guerra Civil, tuvo que exiliarse por su afiliación al Partido Comunista. En 1977 regresó a España y recibió el Premio Cervantes. Murió en 1999. Su obra poética se divide en cinco partes:

Poesía Neopopularista

Los primeros libros de Alberti intentan revalorizar la poesía popular española. Marinero en tierra (amores adolescentes, discurso burlón, imágenes creacionistas y surrealistas).

Poesía Neogongorina y Vanguardista

El estilo literario de Góngora influyó en el poeta, así se observa en el hermetismo, clasicismo y la belleza formal de Cal y canto.

Poesía Surrealista

La adhesión al surrealismo y una profunda crisis personal explican su cambio radical, que se produce en su poesía. Sobre los ángeles, donde el poeta busca su paraíso perdido.

Poesía Civil y Política

A partir de 1931, los temas sociales y políticos se incorporan a sus poemas. El poeta en la calle: su compromiso político y los horrores de la guerra se plasman en Madrid, capital de la gloria.

Poesía Nostálgica

Una vez en el exilio, continúa su poesía cívica y política. Al tiempo escribe poemas que evocan a la niñez, juventud y paisaje. Retornos de lo vivo lejano, Baladas y canciones del Paraná.

Características de la Generación del 27

  1. Tendencia a buscar el equilibrio entre lo sentimental y lo intelectual.
  2. Singular síntesis entre una concepción romántica y una clásica.
  3. Equilibrio entre la pureza estética y la autenticidad humana: ponen la belleza por encima de todo.
  4. Equilibrio entre lo minoritario y la inmensidad artística: alternan humanismo y claridad.
  5. Equilibrio entre lo universal y lo español, lo que lleva al binomio tradición-renovación.

Miguel de Unamuno

España y el sentido de la vida

La obra de Unamuno está marcada por dos crisis que presiden su línea de pensamiento: una primera juvenil, que le lleva a perder la fe y militar en las líneas de los socialistas, y otra en 1897, que despierta de su agnosticismo y le lleva a tormentosas reflexiones sobre el sentido de la vida, temor a la muerte… Su eje temático es la visión desolada de España y la búsqueda del sentido de la vida.

Preocupación por España

Se aprecia en ensayos como En torno al casticismo y en Por tierras de España y Portugal, que analiza la esencia del alma española, reclama la necesidad de españolizar Europa.

Su trayectoria espiritual

Como se observa en Vida de Don Quijote y Sancho, se produce un inmediato conflicto entre razón y fe, pues mientras la razón niega la inmortalidad del alma, la fe la proclama.

La Nivola

Se caracteriza por la supresión de las descripciones y situaciones y el aumento de la importancia del diálogo. Esta técnica, junto con la introducción del monólogo, la muestra en Niebla, y la continúa en La tía Tula y en San Manuel Bueno, mártir. Los personajes de Unamuno son el alter ego del autor. Su obra más dramática es Niebla.

La poesía unamuniana

Aquí trata los mismos temas que en sus ensayos: angustia existencial, la muerte… La métrica utiliza versos tradicionales, aunque en sus primeras poesías intenta eliminar la rima, más tarde vuelve a ella. El Cristo de Velázquez y Romancero del destierro.

Pío Baroja

Teoría de la novela

Una de sus mayores aportaciones al mundo literario es su teoría de la novela. Para él, en la novela cabe todo. En cuanto a la técnica, valora la espontaneidad y la observación. Las novelas giran en torno a la evolución existencial del protagonista. La estructura es simple, con frecuentes diálogos, descripción de lugares e historias particulares. El estilo de Baroja es breve, claro y preciso.

La narrativa de Baroja

  • Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox
  • Camino de perfección
  • César o nada
  • Las inquietudes de Shanti Andía
  • La busca
  • Zalacaín el aventurero
  • El árbol de la ciencia

Baroja y el 98

Forma parte de la Generación del 98, sobre todo por su preocupación ante el problema de España. En sus novelas expone el atraso del país. Mantuvo una juventud revolucionaria, de carácter anticatólico, y se confesó siempre anarquista.

Azorín

Azorín ensayista

Dedicó especial atención al tema de España, así como a la reinterpretación de las obras literarias clásicas. De entre sus ensayos destacan La ruta de Don Quijote, Clásicos y modernos y Al margen de los clásicos.

La narrativa de Azorín

Se une a la corriente de innovación narrativa del 98. Partidario de las tramas argumentales mínimas, considera que la novela se debe limitar a describir el ambiente y las impresiones de los personajes. A esta forma de concebir la novela, Azorín añade el gusto por la descripción minuciosa. Las novelas se dividen en cuatro etapas:

Primera etapa

Muestra el predominio de los elementos autobiográficos: La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.

Segunda etapa

Abandona los elementos autobiográficos y continúa reflejando en los personajes sus inquietudes. Prueba de ello es Don Juan.

Tercera etapa

Félix Vargas, influida por el vanguardismo.

Cuarta etapa

Tras un periodo de relativo silencio, marcado por la Guerra Civil, Azorín vuelve a la narrativa con El escritor y La isla sin aurora.

Una nueva concepción teatral

Siempre sintió gran afición por el teatro. Sus piezas no gozaron del favor popular. La trilogía Lo invisible. Consideraba que el teatro necesitaba una profunda renovación.

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