El Lenguaje Poético de Miguel Hernández
Evolución y Fases
El lenguaje poético de Miguel Hernández evoluciona a la par que su obra, siguiendo cuatro fases que giran en torno a los momentos vitales del autor:
- La poesía pura: Influencia del gongorismo, descripción de la naturaleza a través de la metáfora.
- Poesía neorromántica/impura: Expresión con imágenes surrealistas, mezcla del dolor y del amor.
- Literatura de urgencia: Lenguaje claro y directo, sin abandonar la metáfora surrealista.
- Exploración interna: Expresión próxima a la lírica tradicional. Estilo sencillo y directo parecido al postromanticismo, se corresponde con el dolor, la ausencia y la soledad.
Métrica y Estrofas
Cabe destacar que el autor suele recurrir a metros tradicionales. En la evolución de su obra, muestra los siguientes tipos de estrofa:
- Perito en lunas: Utiliza 42 octavas reales y se centra en la exaltación de la naturaleza.
- El rayo que no cesa: Destacan el soneto, redondillas, terceto encadenado y la silva.
- El viento del pueblo, el hombre acecha: Silva, romance, soneto, pero con más libertad métrica.
- El cancionero y romancero de ausencias: Recurre al verso corto, a la canción y al romance. A veces usa cuartetos o sonetos e incluso el verso libre.
Símbolos e Imágenes Recurrentes
Uno de los logros de la poesía de Miguel Hernández es lograr una apariencia sencilla, a pesar de utilizar una gran cantidad de recursos literarios. Algunas de sus imágenes se convierten en símbolos cuyo significado evolucionará a lo largo de las etapas del autor. Sus símbolos más característicos son: luna, viento, toro, tierra, rayo y lluvia.
El Rayo
En El rayo que no cesa, es un símbolo de la angustia que provoca un amor no correspondido, se asocia al dolor como el cuchillo, la navaja o la espada. Posteriormente representará la fuerza de la naturaleza, asociada a la fuerza de los hombres; a veces reflejará la esperanza en sus últimos poemas, como un recuerdo de la amada.
El Toro
El toro se convierte en símbolo del amor, el gran enamorado, de la virilidad, de la grandeza, de la fuerza. De ahí la identificación de él mismo con el toro en un poema. El toro también llega a convertirse en El rayo que no cesa en un símbolo de la sexualidad reprimida. En cambio, en sus primeros poemas, el toro es el símbolo de una muerte física y real. Posteriormente, en Viento del pueblo, el toro presenta la dualidad entre el toro y el buey (el pueblo explotado o el pueblo que se levanta).
La Luna
La luna es un símbolo fundamental del universo hernandiano. Evoluciona con los siguientes significados:
- En Perito en lunas, se trata de una metáfora inocente, el poeta se considera un experto en la luna como astro, producto de la constante observación como pastor.
- El poeta juega a transformar en esta obra la realidad en palabra poética y en torno a la luna girarán todos los elementos de la vida rural.
- La luna también refleja el paso del tiempo y el paso del ciclo de la vida.
- Sin embargo, más tarde la luna nos evoca a la destrucción y el amor desaparece. La luna se relaciona con la noche y con la muerte, en contraposición al sol, que se relaciona con el día y la vida.
El Viento
- En Perito en lunas, el viento es un agente meteorológico más, parte de la naturaleza.
- En la segunda etapa, el viento se convierte en un símbolo de la mujer deseada.
- Sin embargo, en su tercera etapa, el poeta se define como Viento del pueblo y se convierte en un símbolo de compromiso social y político, para transmitir ideas y palabras, para levantar el valor de los ideales.
- En el periodo carcelario, el viento es un símbolo del odio y del rencor que llega a la fuerza de un huracán.
La Tierra
La tierra es símbolo de la propia naturaleza. Se concibe como madre, pero no solo la que da vida sino la que acoge tras la muerte. Se le ha llegado a denominar “poeta de la tierra” debido a que la tierra es un motivo que cruza toda su obra y representa el ciclo de unidad en la naturaleza.
- En sus primeras obras, la tierra representa la naturaleza, y también la agricultura y el mundo del trabajo.
- En el contexto amoroso, la tierra se relaciona con el amor, como el destino de la semilla, como el vientre de una mujer. A veces se convertirá en barro, otro símbolo hernandiano.
- En sus últimos poemas, la tierra simboliza la germinación y la muerte postrera de un modo natural, cuando ya ha desaparecido el cuerpo amado.
La Lluvia
- En la primera etapa, supone la fuente de la vida agraria.
- En su segunda etapa, supone una metáfora de la tristeza.
- En las obras de compromiso social, puede representar la fuerza interior de las personas, reflejada a veces también como una fuerza de la naturaleza.
- En sus últimas composiciones, la lluvia supone un símbolo de la tristeza y, al mismo tiempo, de la esperanza.
Conclusión
Debemos considerar la obra de Miguel Hernández como una poesía repleta de símbolos e imágenes recurrentes que evolucionan siguiendo el mismo camino que las circunstancias de su vida. Estas imágenes van acompañadas, además, de un nutrido conjunto de recursos literarios, donde destacan con fuerza sus particulares metáforas, sus comparaciones, violentas hipérboles y numerosas personificaciones, entre otros muchos recursos literarios, sintácticos o semánticos. Como se ha indicado, este uso de un lenguaje rico en retoricismos, junto con el empleo de una métrica clásica, no impiden, sin embargo, una poesía original y redondeada con una aparente sencillez.