La Celestina
El Autor
Durante mucho tiempo se dudó acerca de la autoría de la obra. Se da como seguro que fue Fernando de Rojas, que nació en Puebla de Montalbán (Toledo), probablemente en 1476. Estudió leyes en la Universidad de Salamanca y llegó a ser Alcalde Mayor de Talavera (Toledo), donde murió en el año 1541.
Según cuenta él mismo en el prólogo, leyó el primer acto de la obra, que circulaba entre los estudiantes de la universidad sin saber quién lo había escrito. Le gustó y se dedicó a continuar la obra con el resto de los actos, acabando en 15 días, durante sus vacaciones.
Hay críticos literarios que consideran la imposibilidad de que Fernando de Rojas se identificara tan perfectamente con el autor del primer acto y que fue él quien escribió toda la obra. Hoy se acepta que en la creación de la obra intervinieron dos autores.
Género, Estructura y Estilo
Si bien actualmente se la conoce como La Celestina, el título original de la primera versión de la obra de 1499 es la Comedia de Calisto y Melibea y la versión de 1502 se llama Tragicomedia de Calisto y Melibea (1502). Hubo además otras versiones publicadas entremedio, incluyendo una con el título Libro de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina.
«Otros han litigado sobre el nombre, diciendo que no se había de llamar comedia, pues acababa en tristeza, sino que se llamase tragedia. El primer autor quiso darle denominación del principio, que fue placer, y llamóla comedia. Yo viendo estas discordias, entre estos extremos partí agora por medio la porfía y llaméla tragicomedia».
El autor cuenta que encontró la versión original de esta comedia, de autor desconocido, y decidió completarla. Por lo tanto, no se sabe a ciencia cierta qué partes de la obra se le pueden atribuir a Rojas, ni quién es el otro escritor. Según Rojas, el cambio del título de Comedia a Tragicomedia se debe al final trágico que agregó al manuscrito original.
No obstante, los críticos generalmente la consideran, ni una comedia ni una tragicomedia, sino una novela por su carácter irrepresentable. En efecto, la obra se desarrolla enteramente a través del diálogo, y no hay un narrador que presente y juzgue. También hay varios monólogos. El estilo del diálogo es típico del lenguaje hablado del siglo XVI, combinando el lenguaje culto con el popular, de acuerdo a la clase social del personaje.
El tono de la obra es pesimista y trágico. Por ejemplo, cuando muere Melibea, su padre culpa al mundo, al amor y a la adversa fortuna.
La Comedia consiste en 16 actos y la Tragicomedia en 21. Aunque la adición de cinco actos interpolados es la diferencia más significativa, no es la única. Las ediciones de 1500 y 1501 de la Comedia, ya incluían once octavas acrósticas, el incipit «Síguese la comedia» y el «Argumento» al principio de toda la obra. Además de estos elementos, en la Tragicomedia hay una nueva estrofa al final de los versos de introducción que explica el fin moralizante y didáctico de la obra.
En ella, Rojas declara que el motivo de la obra es mostrar los peligros del «loco amor». También en la Tragicomedia, aparece por primera vez un prólogo que imita De remediis utriusque fortunae, de Petrarca. Cabe notar que hay una marcada influencia de Petrarca en muchas sentencias y refranes por toda la obra.
Temas
Amor
Es el tema central sin lugar a dudas. Pero en esta obra es un amor enfermizo y obsesivo, el llamado «loco amor». Por ejemplo, Calisto dice que se siente enfermo después de ver a Melibea. Además, es un amor ilícito. Calisto y Melibea abandonan las normas del amor cortés y la conducta juiciosa, y se entregan a la pasión, mientras que los criados mantienen relaciones con las prostitutas. Celestina fomenta esta concepción hedonista del amor.
Codicia
La codicia es lo que motiva a los criados y a Celestina a que ayuden a Calisto. De hecho, la avaricia de Celestina, cuando no quiere compartir la cadena con los criados, provoca su muerte. Los criados caen víctimas de la codicia también cuando la asesinan y mueren tratando de huir de la justicia.
Muerte
El desenlace es trágico, dado que la mayoría de los personajes mueren al final. Se abandona la idea medieval de la muerte como liberación y paso a la verdadera vida celestial. Por eso todos los personajes quieren gozar intensamente y viven con impaciencia. Hay una exaltación constante del carpe diem, un tema principal de la literatura renacentista.
Magia
La práctica de la magia era habitual en la España de esta época, así como en toda la Edad Media. Celestina usa la magia para que Melibea se enamore de Calisto.
Personajes Principales
Estos personajes son los protagonistas, que en esta obra son: Celestina y los enamorados: Calisto y Melibea.
Personajes Secundarios
- Sempronio y Pármeno (criados de Calisto)
- Elicia y Areúsa
- Pleberio y Alisa (padres de Melibea)
Celestina
Mujer malvada, cuyo objetivo es obtener o conseguir dinero. Tiene orígenes literarios latinos (novela humanística) y castellanos (Trotaconventos en el Libro del buen amor). Es considerada como una bruja o hechicera ya que utiliza la magia para enamorar a Melibea. La magia es otro elemento propio de este siglo debido al gran número de procesos de brujas que existen en esa época.
Calisto
Es un prototipo de galán del siglo XV. Tiene todavía algo del amante al estilo medieval, aunque entreverado ya con notas renacentistas. Es muy torpe y egoísta.
Melibea
Es una mujer que rompe los prototipos de la típica dama de su época, ya que desobedece a su madre y anda por la noche con su amado, algo que no es propio de una dama o señora de su época.
Sempronio y Pármeno
El primero es el criado malo y el segundo es el criado fiel.
«Amo a Calisto porque le debo fidelidad, por crianza, por beneficios, por ser de él honrado y bien tratado, que es la mayor cadena que el amor del servidor al servicio del señor prende, cuanto lo contrario aparta.”
Estos dos criados tienen un comportamiento egoísta y desleal hacia su amo, caen enamorados de Elicia y Areúsa.
Elicia y Areúsa
Son dos jóvenes prostitutas utilizadas por Celestina. Éstas quieren y sienten gran admiración por ella. No soportan a Melibea ya que sienten envidia de ella por pertenecer a un nivel social superior a ellas y por poseer dinero.
Pleberio y Alisa
Son los padres de Melibea. Éstos son el típico ejemplo de matrimonio de conveniencia. Ahora están muy enamorados. Están buscando un marido para su hija para poderla casar. Sufren un gran disgusto al final de la obra al ver a su hija muerta.
Lucrecia
Es la criada de Melibea que la acompaña a todas partes.
Tristán y Sosia
Son otros criados de Calisto pero que solo aparecen en la obra a la muerte de Sempronio y Pármeno.
Centurio
Es un soldado que está enamorado de Areúsa. A éste las prostitutas le encargan que mate a Calisto. Pertenece a la novela humanística latina “Miles gloriosus”.
Crito
Amante de Elicia. Su única función en la obra es descubrir los falsos sentimientos de amor que tiene Elicia sobre Sempronio.