Análisis de La Celestina de Fernando de Rojas
Introducción
Fernando de Rojas, dramaturgo español nacido en Montalván (Toledo), fue autor de La Celestina, considerada una de las obras cumbre de la literatura española y un puente fundamental entre la Edad Media y el Renacimiento. Su familia, de origen judío converso (al igual que Calisto, uno de los protagonistas), pudo haber influido en la construcción de la obra. Rojas estudió en Salamanca y llegó a ejercer como alcalde en Talavera.
La Celestina: Tragicomedia del Prerrenacimiento
La Celestina, tragicomedia del Prerrenacimiento, se compone de dos partes. La primera data de 1499 y la segunda, de 1502, atribuida casi en su totalidad a Fernando de Rojas.
Contexto Histórico
La obra se desarrolla durante el reinado de los Reyes Católicos en el siglo XVI, un período marcado por la unión dinástica de los reinos de Castilla y Aragón. Este contexto histórico es crucial para entender la obra, ya que en 1492 se produce el descubrimiento de América, la conquista de Granada y la expulsión de los judíos. Estos tres acontecimientos tuvieron un gran impacto en la historia de España. La expulsión de los judíos, en particular, obligó a muchos a convertirse al cristianismo, lo que generó un clima de tensión social y religiosa. El matrimonio entre judíos y cristianos no era bien visto, incluso si el judío era converso, como es el caso de Calisto. Este contexto explica en parte por qué Calisto se ve con Melibea a escondidas, temiendo la reacción de la sociedad. Además, su cobardía, evidente en su muerte en el acto XX, también influye en su comportamiento.
Crisis Moral, Social y Cultural
El Prerrenacimiento fue una época de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, caracterizada por una crisis moral, social y cultural. Las estructuras feudales y la ideología medieval se resistían a desaparecer, coexistiendo con la nueva concepción renacentista del mundo. La Celestina refleja esta crisis, mostrando la mezcla de lo popular y lo culto, personajes humildes y de clase alta, lenguaje artificioso y coloquial, la entrega a la vida y la moral, lo cómico y lo trágico. Los protagonistas, dominados por pasiones irrefrenables, son arrastrados a la desgracia y la muerte.
Ascenso de la Burguesía
Durante el Prerrenacimiento, la burguesía experimentó un gran crecimiento económico y demandó mayor poder político, lo que generó inestabilidad. La monarquía, en constante lucha con la nobleza, buscó consolidar un estado absolutista, reforzando instituciones como la Inquisición y la Santa Hermandad, y unificando las Órdenes militares. Los reyes recurrieron al patriciado urbano y a los conversos para crear una nueva clase que los apoyara frente a la nobleza. Esta situación se refleja en la obra a través de la crítica social y la representación de las tensiones entre las diferentes clases sociales.
Análisis de la Obra
Tiempo y Espacio
El tiempo en La Celestina es lineal y se puede esquematizar de la siguiente manera:
- Acto I-XV: tres días.
- Lapso de tiempo (un mes).
- Acto XVI-XXI: un día.
En cuanto a la localización espacial, Rojas no menciona ningún lugar concreto, aunque se cree que podría ser Talavera. Las referencias espaciales se limitan a la Iglesia de la Magdalena, la torre de Pleberio, el río, el barrio de las tenerías, etc.
Argumento
Calisto, un joven enamorado perdidamente de Melibea, recurre a Celestina, una vieja alcahueta y hechicera, para que le ayude a conquistar a su amada. Celestina logra su objetivo, pero es asesinada por sus cómplices, los criados de Calisto, quienes a su vez son ajusticiados. Los amantes, olvidados pronto de estos sucesos, disfrutan de su amor hasta que un accidente acaba con la vida de Calisto. La muerte de su amado lleva a Melibea al suicidio. La obra termina con el lamento de Pleberio, padre de Melibea, quien reflexiona sobre la tragedia y la moralidad de la historia.
Personajes Principales
Celestina
Celestina es una figura central en la obra. Su astucia, su conocimiento de las pasiones humanas, la colaboración de los criados y su dominio del lenguaje la convierten en una maestra de la manipulación. Se caracteriza por su moral utilitaria, avaricia, falsedad, deslealtad y, sobre todo, su habilidad para seducir y engañar (Acto III).
Calisto
Calisto, el joven y apasionado señor, se define por su locura y pasión amorosa, que lo hacen inseguro y egoísta (Acto I).
Melibea
Melibea teme perder su honra y deshonrar a sus padres. Aunque se somete a los deseos de Calisto, es ella quien expresa el deseo de continuar la relación.
Sempronio y Pármeno
Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, comparten un comportamiento egoísta basado en el engaño, la falsedad, la codicia, la cobardía, la concupiscencia y la deslealtad. Sin embargo, existen diferencias entre ellos. Sempronio es cobarde, ambicioso y agresivo, mientras que Pármeno, inicialmente un sirviente leal, se transforma en un cínico aprovechado, sensual y desleal, influenciado por el interés económico y el placer sexual.
Elicia y Areúsa
Elicia y Areúsa son dos jóvenes prostitutas que trabajan para Celestina. Ambas son manipuladas por la vieja y se mueven por interés económico.
Alisa
Alisa, madre de Melibea, se caracteriza por su orgullo y soberbia, derivados de su riqueza y posición social.
Pleberio
Pleberio, padre de Melibea, es un personaje humano y trágico que ama profundamente a su hija. Su monólogo final, cargado de dolor y reflexión moral, cierra la obra y aporta una profunda reflexión sobre el sentido de la vida y la tragedia humana.
Tristán y Sosia
Tristán y Sosia son los nuevos criados de Calisto. Tristán es un criado fiel y cariñoso con su señor. Sosia es más bondadoso, pero también más ingenuo. Se convierte en un instrumento en la venganza de Elicia.
Conclusión
La Celestina es una obra fundamental de la literatura española que refleja la complejidad del Prerrenacimiento. A través de sus personajes y su trama, Fernando de Rojas explora temas como el amor, la muerte, la moral, la ambición, la codicia y la lucha de clases. Su lenguaje rico y variado, la profundidad psicológica de sus personajes y la intensidad de sus pasiones la convierten en una obra maestra atemporal.