1. Rasgos Formales y Temáticos de la «Novísima Novela»

A mediados de la década de 1970, la novela latinoamericana experimentó cambios significativos, dando lugar a la «nueva novela», la novela del «post-boom» o la novela «postmoderna», que sustituyó al «Boom» de los años 60. Los escritores de esta época se autodenominaron «novísimos» y sus obras reflejaron la desilusión con los proyectos de democratización de la época.

Las características de la narrativa hispanoamericana a partir de 1975 incluyen:

• Recuperación del realismo
• Novelas históricas con reflexión metahistórica: la memoria como mecanismo para recuperar la Historia con finalidad de denuncia
• Novela testimonial
• Exilio interior y exterior
• Vuelta a temas rurales y de denuncia social
• Enriquecimiento de registros del lenguaje coloquial
• Osadía en la exploración de la sexualidad
• Presencia y reconocimiento crítico de la escritura femenina
• Abandono de metadiscursos (el mito) y de la búsqueda de la identidad latinoamericana
• Distorsión temporal
• Elementos de la cultura popular (TV, deportes, música, cine, moda)
• Humor y parodia

En «La Casa de los Espíritus» encontramos varios de estos rasgos:

• La memoria y el testimonio personal como instrumentos de denuncia y conocimiento del presente y del pasado
• Importancia del universo femenino
• Importancia de la sexualidad

2. Análisis de Personajes

Los nombres de los personajes en «La Casa de los Espíritus» tienen significados que reflejan el ambiente social, especialmente los femeninos, que evocan luz, pureza y lo celestial (Clara = clarividente).

Clara Trueba (del Valle)

Clara es el personaje femenino principal, misterioso y clarividente. Practica la telequinesis y se aleja de los deberes tradicionales del hogar. Mantiene a la familia unida con su amor y sus predicciones. Hija menor de Severo y Nívea del Valle, esposa de Esteban Trueba y madre de Blanca, Jaime y Nicolás. Al final del libro, se sugiere que Clara había visto todo el futuro de su familia y lo había escrito en su libro de apuntes.

Blanca Trueba

Blanca es la primera hija de Esteban y Clara, con habilidades clarividentes como su madre. Podía ver los espíritus. En la Hacienda «Las Tres Marías» se enamora de Pedro Tercero García, pero su amor se interrumpe cuando ingresa en un internado. Su amor persiste a pesar de que Esteban expulsó a Pedro Tercero por propagar ideas de igualdad social.

Alba Satigny

Alba es hija de Blanca y Pedro Tercero, aunque durante años creyó que era hija del difunto Conde de Satigny. Es el personaje clave en la segunda parte de la novela, pues es el motivo de la reflexión de Esteban Trueba. Convivió con lo sobrenatural junto a su abuela, pero no heredó sus poderes. Representa la autonomía de la mujer: va a la universidad y se une a los revolucionarios (Miguel). Tuvo el afecto de su abuelo y hace posible su cambio de actitud hacia su padre. Sufre prisión y tortura durante el golpe militar, pero lo supera. En el epílogo, dice que ha recopilado y redactado la historia familiar y formula un deseo: un mundo mejor para su hija nonata. Este personaje puede estar basado en la autora.

3. Realismo Mágico

«La Casa de los Espíritus» describe los aspectos mágicos y duros de la realidad de la vida de los Trueba y los cambios del país (de una oligarquía conservadora a una dictadura militar caótica). Se entrelaza lo real y lo sobrenatural, lo extraño y lo común. El mundo espiritual y delirante es el de las protagonistas femeninas, cuyos nombres están cargados de simbolismo (Nívea, Rosa, Clara, Blanca y Alba).

El mundo de los hombres choca con el femenino, es el mundo de lo material, del poder, la sangre, el dominio y el dolor. Estos dos mundos se mezclan y se influyen.

Tipos de hechos:

• Lo mágico (premoniciones que se cumplen)
• Lo fantástico (aparición de muertos y espíritus)
• Lo milagroso (sanación de los huesos rotos de Trueba por el curandero Pedro García)
• Lo mítico o legendario (Pedro García acaba con la plaga de hormigas)

La imaginación y lo esotérico sirven para explicar la realidad, pues forma parte de ella. Lo racional y cotidiano eran «cuentos de hadas» para las campesinas.

Otras características del realismo mágico en la novela:

• Múltiples narradores: primera y tercera persona narrativa para dar distintos puntos de vista a una misma idea (complejidad)
• Polifonía: los distintos puntos de vista aportan ambigüedad y el lector se integra en una nueva y mágica realidad formada por la suma de realidades de las distintas voces del texto (Alba y Esteban en primera persona; Clara en sus cuadernos en tercera persona)
• Estructuras narrativas no lineales para que el presente se repita o se parezca al pasado. Tiempo cíclico
• Combinación de elementos reales y fantásticos percibidos como algo normal
• Espacio mínimo y cerrado