Contexto Histórico

La obra de Federico García Lorca, La Casa de Bernarda Alba, se enmarca en el primer tercio del siglo XX, una época de grandes cambios a nivel internacional. Las dos primeras décadas vieron un auge del capitalismo en los países industrializados, lo que trajo consigo crecimiento económico y avances tecnológicos, pero también profundas desigualdades sociales. En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, dejando a Europa devastada. A este conflicto le siguieron los «Felices Años 20″, caracterizados por la prosperidad y la alegría, y los «Feroces Años 30», marcados por la crisis económica de 1929, el regreso de la pobreza y el auge de los totalitarismos en Europa.

En España, hasta 1931, se desarrolló la Restauración, un régimen que supuso la vuelta de la Monarquía Borbónica. El sistema político de la Restauración se basaba en el turnismo, lo que, junto a la falta de libertades y las desigualdades sociales, generó un profundo descontento social. En 1923 se instauró la dictadura de Primo de Rivera, que duró hasta 1930. En 1931 nació la Segunda República Española, trayendo consigo un sistema democrático y de libertades. Sin embargo, en 1936 estalló la Guerra Civil Española, tras un golpe militar por parte del ejército, apoyado por los sectores más reaccionarios de la sociedad española.

Contexto Literario

Las vanguardias fueron un movimiento artístico que surgió a principios del siglo XX, proponiendo una profunda renovación en la cultura y la creación estética. Dentro del vanguardismo, existieron diversas tendencias, siendo el surrealismo la que más influyó en la obra de Lorca. El surrealismo buscaba la inspiración no en la realidad, sino en el subconsciente del artista, dando lugar a imágenes y textos de gran creatividad.

Lorca perteneció a la Generación del 27, un grupo de escritores que se reunieron en el Ateneo de Sevilla en 1927 para conmemorar el tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, a quien admiraban. Esta generación buscaba un equilibrio entre los sentimientos y la razón, así como una literatura refinada para las minorías, pero a la vez accesible para el gran público. Fusionaron la tradición literaria con las innovaciones del vanguardismo.

La Generación del 27 experimentó una gran evolución a lo largo del tiempo. En los años 20, se centró en la estética y la experimentación, mientras que a partir de los años 30, mostró una mayor preocupación por lo humano, lo social y lo político. Con el triunfo de Franco en la Guerra Civil, el grupo se disolvió y la mayoría de sus miembros fueron perseguidos.

Contexto Social y Cultural de La Casa de Bernarda Alba

La España reflejada en La Casa de Bernarda Alba era una sociedad atrasada en comparación con otros países europeos. La pobreza y el analfabetismo eran abundantes, y las revueltas agrarias eran frecuentes. Era una sociedad patriarcal y machista, donde la mujer estaba relegada a un segundo plano.

Temas de la Obra

Ansia de Libertad frente a la Autoridad

La obra representa la lucha entre el ansia de libertad de las cinco hermanas y la autoridad impuesta por Bernarda. Metafóricamente, puede interpretarse como una reivindicación de la libertad en todos los ámbitos, reflejando el propio deseo de libertad de Lorca.

Frustración

La frustración es el tema central del teatro lorquiano, presente en la vida de las hermanas, quienes ven sus deseos y aspiraciones coartados por las normas sociales y la autoridad de Bernarda.

Crítica a la Moral Tradicional

Lorca critica la moral tradicional de la época, poniendo en evidencia el sexismo, la represión sexual, el miedo al qué dirán y el orgullo de casta.

La Mujer

La obra explora la situación de la mujer en la sociedad española de la época, mostrando su sometimiento a la autoridad masculina y las consecuencias de la represión social y moral.

Rasgos de la Obra

Realismo Poético

La Casa de Bernarda Alba es una obra con fuertes elementos realistas, pero siempre impregnada de una dimensión poética. Lorca crea una realidad estilizada y poetizada, donde los elementos cotidianos se cargan de simbolismo y belleza lírica.

Símbolos Lorquianos

Lorca utiliza una serie de símbolos recurrentes en su obra, como el caballo, el agua, la luna, el color verde y el color blanco, que adquieren significados específicos dentro del contexto de la obra.

Atmósfera Real e Hiperbólica

Lorca crea una atmósfera real, pero a la vez hiperbólica, donde las pasiones se desbordan y los personajes se mueven en un ambiente de tensión y dramatismo. La reclusión de Bernarda durante ocho años de luto es un ejemplo de esta hiperbolización de la realidad.

Personajes Principales

Bernarda

Su nombre significa «con fuerza de oso». Representa la autoridad y el poder. Defiende las convenciones morales y sociales más antiguas, que colocan a la mujer en una posición inferior al hombre. Se caracteriza por su orgullo de casta y su ejercicio irracional del poder. Es uno de los personajes más icónicos del teatro universal.

Angustias

Es la hija mayor de Bernarda, la única que tiene dinero gracias a la herencia de su padre. Es un personaje gris, apagado y resignado a su destino.

Magdalena

Oscila entre la sumisión y la protesta. A veces se muestra resignada, otras sarcástica. Expresa su deseo de haber sido hombre, reflejando la falta de libertad y oportunidades para las mujeres de la época.

Amelia

Es la más sumisa de las hermanas, temerosa de la autoridad de Bernarda y resignada a su destino.

Martirio

Su madre le prohibió casarse con el hombre que amaba porque pertenecía a una clase social inferior. Está llena de resentimiento y, a veces, rechaza a los hombres, mientras que otras parece sentir una pasión irrefrenable. Los celos la llevan a delatar a Adela.

Adela

Es la hermana menor, la más rebelde y apasionada. Desafía la autoridad de Bernarda y busca su propia libertad, aunque esto la lleve a la tragedia.

La Poncia

: Es la vieja criada de la familia, de toda la vida. Es descarada para hablar de lo sexual y tiene sabiduría popular. Guarda rencor a su ama, pero se lo tiene que callar. Está doblemente encadenada a Bernarda, ya que trabaja para ella y sus hijos trabajan en sus tierras. Es la primera en descubrir la infidelidad y se lo dice a Bernarda, pero ella no lo quiere ver y para callarla insinúa que su madre es prostituta. Maria Josefa