Benito Pérez Galdós
Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843, fue a estudiar derecho a Madrid, ciudad donde residió hasta su muerte en 1920, y que sirvió de escenario a algunas de sus obras más representativas. Su obra abarca el último tercio del siglo XIX y los primeros años del siglo XX.
Sus novelas reflejan una mentalidad progresista y liberal, siempre a favor del progreso social o científico y en contra de la intolerancia.
Características de su obra:
- Se retratan todas las clases sociales, pero sobre todo la clase media.
- En el enfrentamiento entre posiciones conservadoras y liberales, se aprecia la ideología progresista, contraria al despotismo.
- La lengua suele reflejar el uso de la calle, coloquial y rico en matices y en expresiones populares.
- Elige a un narrador omnisciente, quien conoce lo que pasa y lo juzga.
- Alternan la narración y el diálogo, y con frecuencia los personajes descubren sus sentimientos y pasiones mediante monólogos.
La producción literaria de Galdós es muy extensa y, aunque también es muy interesante su obra dramática, destacó especialmente en la novela.
Los Episodios Nacionales
Formados por cuarenta y seis libros, en ellos se narran los principales acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta mediados del siglo XIX. Se presentan desde los hechos más generales, como las batallas, hasta la vida doméstica de algunos personajes. La presencia de todas las clases sociales permite representar todas las ideologías y actitudes ante la vida. La mezcla de realidad y ficción, de visión personal y documentación, transmite una imagen verosímil de la época en que están ambientados. Destacan Trafalgar, Zaragoza o Bailén.
Las novelas
- Novelas de la primera época: llamadas novelas de tesis o de carácter, Doña Perfecta, Gloria y La familia de León Roch, en que se contraponen las ideas religiosas intolerantes con las más liberales.
- Novelas españolas contemporáneas: La Desheredada en 1881, se centran en la vida madrileña.
- Novelas espiritualistas: como Misericordia o Nazarín.
Leopoldo Alas, «Clarín»
Leopoldo Alas, Clarín, nació en Zamora en el año 1852, pero vivió siempre en Oviedo, ciudad en la que falleció en 1901 y se sintió profundamente asturiano. Clarín y Emilia Pardo Bazán son los representantes más destacados del Naturalismo español, aunque ninguno de los dos llega a las exageraciones propias del Naturalismo francés. Fue el propio Clarín quien expuso los principales rasgos que caracterizan su novela:
- Se inspira en la realidad, que intenta reflejar de manera objetiva todas sus obras.
- Los personajes se retratan desde el punto de vista psicológico, con mucho detalle.
- El lenguaje es natural, sencillo, expresivo y modesto, su uso se adapta a los personajes y los caracteriza.
- La recreación del ambiente se basa en lo que le rodea, así, se reconoce fácilmente en Vetusta, la localidad en la que sitúa la acción de su obra La Regenta, la ciudad de Oviedo.
- La intención moral está detrás de la denuncia de los males y de la hipocresía de la sociedad.
La obra de Clarín es escasa. Se compone de dos novelas extensas, La Regenta y Su único hijo, algunas novelas cortas como Doña Berta y cuentos como ¡Adiós, Cordera!, Pipa…
Además escribió numerosos artículos periodísticos, en los que trató los problemas del país, y de crítica literaria, que le proporcionaron fama de duro e imparcial.
La Regenta
Fue publicada a mediados de la década de 1880, su importancia no se reconoció hasta bastantes años después de la muerte de su autor. Es considerada una de las obras cumbre de la novela realista.
La protagonista, Ana Ozores, después de una niñez desgraciada, se casa, sin estar enamorada, con Víctor Quintanar, un magistrado mucho mayor que ella, bondadoso pero aburrido. También sale en la novela Álvaro Mesía y Fermín de Pas. La acción se desarrolla en una ciudad de provincias, Vetusta, nombre figurado de Oviedo, que es el escenario por donde se mueven todas las clases sociales, que configuran la vida de la segunda mitad del siglo XIX.