Amor y Muerte en la Obra de Gabriel García Márquez: Un Romance Inmortal

Introducción

El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, se puede interpretar como una novela de amor, pero también de muerte. Es significativo que el relato comience con el suicidio del refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, amigo y compañero de ajedrez del doctor Juvenal Urbino, y que se cierre, pocas páginas antes del final, con el suicidio de América Vicuña, la última amante de Florentino Ariza. América estaba sumida en una “depresión mortal por haber sido reprobada en los exámenes finales” y se bebió un frasco de láudano. La obra narra, principalmente, la historia de un amor al que solo la muerte puede poner fin. Nos presenta la historia de amor entre Florentino y Fermina, que comenzó cuando ambos eran muy jóvenes y se basó, en gran medida, en una relación epistolar. Fermina enviuda a los 72 años y, entonces, Florentino, con 76 años, empieza de nuevo a cortejarla con el envío de nuevas cartas, hasta que, por fin, consuman su amor de tantos años.

El Amor: Diversas Manifestaciones

El Amor Platónico: El Amor del Alma

El amor entre Florentino Ariza y Fermina Daza en su juventud es, en principio, un amor fervoroso y lleno de misterios. Fermina siente una curiosidad irreprimible ante Florentino, un individuo extraño, algo silencioso y sombrío del que luego se enamorará. Sin embargo, frente al misterio que representa Florentino, la realidad aconseja a Fermina que ponga fin a esas relaciones con una persona casi sin identidad, una especie de sombra de alguien a quien era casi imposible llegar a conocer. Y, de ese modo, la realidad hace que Fermina se case con el doctor Urbino. Por su parte, Florentino siempre vivirá con la esperanza de poder conseguir algún día a su amada, prometiéndole «fidelidad eterna».

Ese amor platónico que siente Florentino se manifiesta en algunas de sus actitudes:

  • Idealización de la amada y bajo nivel de autoestima. Como se dice en la novela, al conocer la relación del doctor y de Fermina.
  • Nunca deja de pensar en la amada y está convencido de que algún día la conseguirá. Tanto es así, que pide reformar su casa para cuando tenga que compartirla con ella. Esta es una muestra más de esa “fidelidad” de la que él habla.

El Amor sin Amor: El Amor de Paso

Florentino Ariza se refugia en el “amor sin amor”. Tras la ruptura con Fermina, se embarca en una serie de aventuras amorosas con las que trata de sustituir el amor platónico que siente por ella, por un amor de tipo carnal, hacia unas mujeres a las que ama sin amor. Este amor es un simple remedio, un sustituto, que lleva al propio Florentino a preguntarse cuál de las dos formas de amar representa el auténtico amor. Este tipo de amor se puede considerar opuesto al concepto de fidelidad del que presume Florentino. Sin embargo, no impiden que siga queriendo a Fermina, el amor de su vida. Es fiel al ideal amoroso, al sentimiento. Por ello, él nunca es consciente de estar cometiendo actos infieles, aunque procura que Fermina nunca lo sepa. Algunos nombres de esas amantes son: Ausencia Santander, Sara Noriega, Olimpia Zuleta, la viuda de Nazaret, la viuda de Zúñiga, América Vicuña y Leona Cassiani. Juvenal Urbino le es infiel a Fermina con Bárbara Lynch, lo que lleva a Fermina a abandonarlo por un tiempo y regresar a su tierra natal. Por parte de Fermina, la fidelidad a su marido sí es incuestionable.

Amor Convencional de Marido y Mujer

Juvenal Urbino, más que estar enamorado de Fermina, está deslumbrado por sus encantos. Para Fermina, Juvenal representa seguridad, dinero, orden; valores relacionables con la felicidad, pero no con el amor. Fermina decidió casarse con él porque estaba sola, padecía la crisis de la edad, veintiún años, y por miedo a perder la oportunidad que se le presentaba. Ambos esposos viven un amor doméstico, rutinario, una costumbre, salpicado de momentos de crisis. En conclusión, ambos eran conscientes de que no hubieran podido amarse ni vivir de otro modo, porque, en realidad, “nada hay más difícil que el amor”.

La Muerte: Un Elemento Transformador

La muerte adquiere una importancia capital en El amor en los tiempos del cólera, porque supone el acontecimiento narrativo que modifica el rumbo de los hechos. La muerte de Juvenal Urbino permite a Florentino Ariza llevar a cabo su acercamiento a la viuda. La novela se abre, en su primer capítulo, con dos muertes muy significativas. La primera, la de Jeremiah de Saint-Amour, es fruto del suicidio. La segunda, la del doctor Urbino, es una muerte casual, grotesca y absurda.

El Suicidio

Jeremiah de Saint-Amour decide quitarse la vida. Otra muerte por suicidio es la de la joven América Vicuña, con la que se cierra la novela.

El Accidente

La muerte por accidente y muerte absurda, grotesca y sin sentido es la del doctor Juvenal Urbino.

El Cólera

Una epidemia de cólera morbo fue la que permitió al entonces joven doctor Juvenal Urbino darse a conocer en todo el país. Él, que había hecho sus estudios de especialización en Francia, aplicó métodos novedosos y drásticos para luchar contra la epidemia. A lo largo de la novela aparecen algunas referencias a la enfermedad del cólera. Finalmente, debemos afirmar que, una vez más, el tema de la muerte se va a ver unido al del amor. Es así como se explica el hecho de que Florentino ordene desembarcar a todos los pasajeros que viajan en el barco.

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