Estructura y Contenido Narrativo de *Amor y Cólera*
La trama de Amor y Cólera se desarrolla en Centroamérica a principios del siglo XX, época en la que el enamoramiento se confundía con los síntomas del cólera. Al igual que el río Magdalena, la historia narra más de sesenta años de la vida de Juvenal, Florentino y Fermina. García Márquez hace hincapié en cuestiones trascendentales en la vida del hombre, tales como la familia, la amistad, el amor, la fidelidad, la vivencia conyugal y la muerte, utilizando un recurso descriptivo. Narra un mundo que se asemeja al que vivimos y nos muestra que la vida es un trabajo interminable para el que los humanos hemos sido creados.
El Contenido: Un Amor que Trasciende el Tiempo
La novela cuenta la historia de amor triangular entre Fermina, Juvenal y Florentino. Fermina, a los 13 años, conoce a Florentino y, tras una intensa relación epistolar, lo rechaza. Luego, a los 21 años, se casa con Juvenal, y conviven 51 años. Cuando Juvenal muere, Fermina y Florentino retoman su amor, a pesar de sus edades. La historia transcurre a lo largo de seis secuencias de parecida extensión en las que todo gira en torno a los dos elementos del título:
El Amor: Una Explosión de Sentimientos
El título es lo suficientemente explicativo para saber que se trata de una historia de amor. Por una parte, hablamos de un amor idealizado, platónico, que comparten en su juventud Florentino y Fermina. Se trata de un amor agrandado por la clandestinidad que propicia la oposición del padre de Fermina. Es el amor de «cintura para arriba». La segunda manifestación del amor es el amor de «cintura para abajo», claramente sexual. Es la clase de amor que llena el vacío de la vida de Florentino mientras espera a Fermina. Esta espera es amenizada por más de seiscientas mujeres con las que Florentino mantiene relaciones; historias que comparten la clandestinidad con aquel amor de juventud. Estas historias contienen elementos folletinescos, como el de Olimpia Zuleta o América Vicuña. También arrastrará al recto Juvenal a una infidelidad con Bárbara Lynch, la única que Fermina conocerá. Este matrimonio por amor caprichoso se convertirá en cariño sincero, necesidad recíproca y dependencia mutua. El amor profesado por Florentino y Fermina vuelve a prender en una pareja de octogenarios rodeados por una naturaleza caduca. Vuelve, por tanto, el amor de juventud, el sexual, en forma de supervivencia ante el abismo de la soledad y la muerte; el amor sin prisas, como meta, como principio y como fin.
El Cólera: Un Telón de Fondo que Marca el Ritmo
Todo lo enunciado se vive en los tiempos del cólera; las epidemias asolaban la zona mientras los días y años pasaban impasibles para Florentino y Fermina. Son muchas las alusiones que podríamos recoger de esa enfermedad que llega a convertirse en el decorado de fondo de la historia. Se llegan a confundir los síntomas del enamoramiento y el cólera, así el amor y el cólera aparecen como una patología idéntica. No podemos olvidar que la enfermedad provoca dos hechos fundamentales: el encuentro de Fermina y Juvenal y el viaje sin fin por el río. Incluso el narrador juega con la doble significación del vocablo «cólera», refiriéndose dos veces a la ira.
Estructura: Un Tejido Narrativo Complejo
La novela presenta una construcción horizontal en el contenido y circular en la forma. La primera secuencia se continúa en la sexta, cerrando así la novela. El tiempo y la focalización sirven de elementos estructurales. La primera secuencia cuenta el final de la vida de Juvenal, y nos damos cuenta de que es un comienzo in media res. La segunda secuencia comienza la historia; la tercera nos cuenta los amores de Juvenal y Fermina; la cuarta y la quinta siguen el hilo de la vida de los tres; y en la última se retoma la historia de la primera. Globalmente, la trama no respeta la linealidad, solo la respeta en las secuencias 2, 3, 4 y 5, que corresponden a un flashback.
El Tiempo: Un Flujo que Alterna Linealidad y Rupturas
El tiempo interno, lo que duran los hechos, destaca por la ruptura de la linealidad y las anticipaciones del narrador heterodiegético. El tiempo externo es la época donde se dan los hechos. Abarca 100 años; hay numerosas alusiones a la época, como la Guerra de los Mil Días. Muchos acontecimientos históricos y aspectos están basados en la autobiografía del autor. Otra forma de ver el tiempo es como tema.
El Espacio: Un Marco Simbólico
El espacio recibe un tratamiento similar al tiempo, como elemento estructural, pero menos relevante. No sabemos el nombre de la ciudad, pero sí los sitios de los viajes, como los puertos del río Magdalena o Sierra Nevada. Los lugares adquieren una dimensión simbólica; el de Europa aumenta la felicidad conyugal, y el del río, primero para Florentino y después para Fermina, representa regocijo.
Narrador y Punto de Vista: Una Perspectiva Omnisciente
Todo esto se plantea desde un discurso narrativo dominante, que apenas se expresa a los personajes. El narrador es heterodiegético y omnisciente, como muestra al corregir las reflexiones de los personajes. Otras veces deja el hecho sin resolver. El empleo de este tipo de narrador es un guiño al realismo del siglo XIX. La perspectiva usa la de los tres personajes para darle ritmo a la novela.