TEMA 3: LOS PERSONAJES EN EATC: comenzaremos poniendo en relación los personajes en EATC con el Realismo mágico porque es una buena manera de justificar sus rasgos a la luz de un parámetro principal en la obra: el estético. Hay que mencionar primero el Realismo: la novela es un homenaje del autor a la historia de amor de sus padres, por lo que hay un trasfondo real: Fermina, Florentino y Juvenal tienen unos modelos conocidos en el mundo, Florentino es el padre–
Novio que hubo de enfrentarse a la voluntad de su suegro; Juvenal representa el padre-esposo: una vez desafiados todos los obstáculos. Pero el Realismo necesita, de la credibilidad, y esta se obtiene mediante la descripción minuciosa, en la hipérbole: en esa labor de pintor milimétrico, G.Márquez llega al exceso, y el exceso se convierte en la hipérbole o en el barroquismo. Por eso, los personajes son exagerados y exhiben sus cualidades exageradas con total naturalidad. Lo más extremado en esta hiperbolización serán los personajes mágicos: la mujer fantasma a orillas del río, la muñeca que crece, la tortuga que estuvo perdida 4 años, el loro conversador, las casas que crecen, el hombre de cuyo sombrero salen pollitos…. Pero nuestros personajes principales también son exagerados y encierran algo de magia, y eso sirve, a la intención del autor que es la de componer un tratado literario sobre ese sentimiento humano que también suele ser excesivo: el amor. G.G.Márquez nos presenta una enorme cantidad de muestras-nuevo recurso a la hipérbole, ninguna definición y una taxonomía- amor de cintura para arriba, amor de cintura para abajo. Fermina es orgullosísima, con un olfato prodigioso- símbolo de su gran intuición, tozuda, capaz de enfrentarse a la violencia de su padre, vive dos amores tipo: el ROMántico, -de cintura para arriba, mágico-, con Florentino- y el mundano- de cintura para abajo, realista- con Juvenal Urbino. Florentino simboliza el amor puro, resiste una vida entera aguardando su momento, llegando a acumular más de seiscientas amantes; es el personaje menos persona y más alegoría, encarna al amor mismo, amar a Florentino es amar al amor mismo. Florentino representa también la delicadeza, la sensibilidad:
fermina cae dos veces en brazos de este amor puro. El primer amor con Florentino será literario, el segundo comenzará solo como un agradecimiento por la ayuda espiritual recibida. Con Juvenal, Fermina vive un amor terrenal, material como el cólera que combate este hombre de ciencia, analítico y explicable. El primer contacto entre ellos es físico, un examen médico. Fermina lo ama porque su sola presencia le provoca un enorme sentimiento de cólera, porque su prima Hildebranda lo ha encontrado irresistiblemente guapo y porque su padre le ha dicho que están en la ruina. Los tres argumentos son puramente amorosos en la novela. Juvenal la ama desde el principio con pasión, con ansiedad, con orgullo. Su amor lo vuelve sumiso, y solo se revela una vez. Pero Juvenal vive para la apariencia: su fachada de torre inexpugnable se cae ante nuestros ojos
cuando lo vemos asistido por su mujer en pequeños detalles de la vida cotidiana mucho antes de ser viejo, cuando vemos la cantidad de medicinas secretas que toma cada día sin que nadie lo sepa, cuando asistimos a sus manías con la indumentaria. La propia Fermina vive ambos amores sin prejuicio alguno. Ella es el personaje más humano. Representa la necesidad natural de amor del ser humano, sin obsesiones, sin tendencias, sin enfermedad. Ella ama de las dos maneras principales de amar que nos quiere mostrar G.G.Márquez. Con Juvenal, Fermina pasa por diferentes momentos, buenos y malos, pero siempre es ella misma. Con Florentino, Fermina que anulada por las decisiones de Florentino, sepultada bajo el peso del amor perfecto. Fermina se está convirtiendo también en una sombra, quién sabe si la mujer fantasmal que quedó en la orilla no era ella misma. A bordo del Nueva Fidelidad, no parecen existir el tiempo ni el espacio, Fermina se está convirtiendo en un personaje literario y está dejando de ser humana. Hay otros tipos de personaje: el colectivo. Sobre todo la sociedad burguesa. Los escándalos, la opinión general de que Florentino es homosexual, la buena fama del matrimonio Urbino…. Estas acciones secundarias son más que un marco: condicionan el pensamiento y las acciones de los personajes, casi todos los amores van a ser secretos para evitar la murmuración. Las amantes de Florentino y otros personajes secundarios nos introducen en las formas secundarias de amar: -Rosalba: el amor que surge de la violencia, el amor a la fuerza, la violación. –La viuda de Nazaret: la tradición a un muerto, la viuda infiel al marido muerto. –Leona Cassiani: el amor perfecto, fuera de su tiempo preciso. –La loca del manicomio: el amor incomprensible. –Sara Noriega: el amor intelectual. –América Vicuña: el amor desigual, el viejo y la niña, el sabio y el discípulo. –Olimpia Zuleta, la Palomera: el amor delincuente hacia la mujer de otro. –Ausencia Santander: representa el amor libre, sin celos, porque es un amor sin posesiones. Personajes secundarios: Tránsito Ariza, la madre de Florentino, es tocaya de la muerte. El amor es hijo de la muerte. La ansiedad que genera es hija de la limitación temporal de la existencia, además el enamorado se siente morir. Tránsito cuida de su hijo y lo apoya en su sufrimiento por el amor frustrado de Fermina Daza, pero también le busca otras salidas a su desesperación erótica. –Lotario Thugut: dueño del tugurio donde vive Florentino. –Jeremiah de Saint-Amour abre la novela como presagio de la muerte de Juvenal, pero además actúa como contrapunto al tipo de amor de Florentino: Jeremiah, amor eternamente joven; Florentino, amor eternamente viejo. –La prima Hildebranda: amor de vista. La conclusión a la que llegamos sobre los personajes tiene que ver con el propósito último de la novela: explicar algo tan grande y tan difícil como el amor. A partir de las diferentes historias y personajes podemos elaborar un boceto de lo que sea el amor: una fuerza múltiple, paradójica, contradictoria, caprichosa, esquiva, ilusoria, rebelde, sumisa, mundana, generosa, inexplicable.