Novela
En los novelistas de fin de siglo se observa un claro deseo de renovación y superación de las técnicas del Realismo:
subjetividad, la novela deja de ser un instrumento para el conocimiento de la realidad para convertirse en un medio de expresión del sentimiento y del pensamiento del autor (Unamuno), interés por la imagen y la expresión (Valle-Inclán), pérdida de la importancia del argumento que se descompone en escenas (Azorín), el paisaje deja de ser un marco para convertirse en símbolo (Azorín).
Miguel de Unamuno
Su espíritu inconformista, contradictorio y heterodoxo se refleja en sus obras, con las que se proponía despertar las conciencias de sus compatriotas. Sus relatos se centran en los problemas de la existencia humana. Renovó el género novelístico, inventó la palabra nivola para denominar su modelo narrativo (desnudez expresiva, ya que no aparecen descripciones, ni pintura de costumbres; son, como dice Unamuno, a modo de dramas íntimos, importancia del diálogo, presencia de un protagonista individual, personaje agonista, en lucha contra la idea de la muerte, mezcla personajes reales con los de ficción, estructura abierta, monólogo interior).Su primera novela fue Paz en la guerra, que relata el tema de las guerras carlistas y tiene un trasfondo autobiográfico;Amor y pedagogía, cuenta la historia de don Avito Carrascal, que fracasará en el intento de educar a su hijo según las más modernas teorías pedagógicas;
Niebla, sobre los problemas existenciales de Augusto Pérez, quien, abrumado por sus fracasos amorosos quiere suicidarse y al comunicárselo a Unamuno ( que aparece como un personaje más de la novela) descubre su realidad de ente ficticio y suplica a su creador que no lo mate; la envidia cainista en Abel Sánchez, el sentimiento de la maternidad frustrada en La tía Tula
; la vida del cura rural don Manuel Bueno que ha perdido la fe, pero que finge que la conserva por el bien de sus feligreses en San Manuel Buerno, mártir.
José Martínez Ruiz, Azorín.
Nació en Monóvar (Alicante ).Empezó escribiendo novelas de carácter autobiográfico en las que él mismo aparecía como personaje, con el nombre de Antonio Azorín ( La voluntad, Antonio Azorín,
Las confesiones de un pequeño filósofo
). Más tarde escribió novelas en las que expresaba las preocupaciones de los autores del 98 ( el destino, el tiempo, la fatalidad…) y en las que aplicaba técnicas narrativas innovadoras (Doña Inés, superrealismo, Pueblo…)su estilo es sobrio, preciso, frases breves y vocabulario muy extenso. Destaca por la caracterización de ambientes y personajes, el detallismo y el ritmo lento y meditativo.
Pío Baroja
Es, sin duda, el máximo novelista de su tiempo. Nació en San Sebastián. Ejerció como médico, pero abandonó para dedicarse a la literatura. De carácter solitario y huraño, aunque con un trasfondo de ternura emotiva, mantiene un pesimismo radical sobre la naturaleza y la condición humanas. Siguiendo a Eugenio de Nora, podemos distinguir tres etapas en su producción:–
Primera etapa (1900 a 1910):
Camino de perfección
; la trilogía La lucha por la vida: La busca, Mala hierba y Aurora roja;
El árbol de la ciencia; Zalacaín el aventurero o Las inquietudes de Shanti Andía, entre otras. Son las novelas en las que se expresa más claramente el espíritu del Grupo del 98 y la crisis de fin de siglo. Presentan una serie de personajes que intentan buscar el sentido a su existencia, algunos son seres en conflicto consigo mismo y con el medio, que acaban sucumbiendo; otros son hombres de acción que sueñan con la libertad. –
Segunda etapa (l913 a 1936). En esta etapa decae la capacidad creadora de Baroja que repite los moldes anteriores y lastra sus narraciones con abundantes divagaciones ideológicas ( Memorias de un hombre de acción
)-
Tercera etapa (1937 a 1956): destacan sus memorias, Desde la última vuelta del camino.
Baroja defendió para la novela una retórica de tono menor (párrafo cortos, frases breves, vocabulario de uso común, escasez de nexos sintácticos). Aunque se le ha reprochado un cierto descuido en la forma de escribir, la crítica actual está valorando su estilo a la luz de sus ideas sobre la novela:
La novela es un género abierto, defiende la libertad absoluta del novelista y considera que las principales cualidades de la novela deben ser la naturalidad, amenidad, ritmo dinámico y captación del ambiente; no hay una estructura precisa, una progresión de la acción o un desenlace claro. Compone sus narraciones a partir de episodios dispersos, unidos por la figura del personaje central; los personajes son proyección de sus ideas sobre el mundo y de su falta de fe en el ser humano: son seres inadaptados, que se oponen al ambiente social en el que viven, pero que carecen de la energía suficiente para llevar a cabo su lucha. Su ritmo es rápido y ágil. Confluyen en Baroja la desesperación y la angustia del Romanticismo recogidas por el Modernismo, la visión determinista del mundo del Naturalismo y las formas modernistas que pueden reconocerse en el impresionismo descriptivo de los ambientes y psicológico de los personajes o la tendencia a la evocación nostálgica