Unamuno fue uno de los ensayistas, pensadores e intelectuales más influyentes. El género más renovado por él fue la novela, con la publicación de Amor y pedagogía, su primera novela de ideas. Llama a sus novelas nivolas para distanciarlas de las realistas, y se caracterizan por su lenguaje intelectual, la sintaxis compleja, las paradojas, el léxico cuidado y culto, y el manejo del orden de la realidad objetiva que hace el autor para expresar sus ideas. Estas nivolas son de carácter existencialista y recogen su actitud intelectual, su visión filosófica del mundo y sus preocupaciones ideológicas y existenciales: en Niebla la búsqueda de la personalidad y el conflicto creador-personaje en Tía Tula el sentimiento de maternidad frustrada, y en San Manuel Bueno, Mártir la transcendencia religiosa y la inmortalidad. Como ensayista fue el creador de la intrahistoria, la vida silenciosa y anónima de los pueblos españoles, que sirvió para tratar el problema de España en ensayos como En torno al casticismo o En tierras de Portugal y España. Para tratar el conflicto existencial y religioso escribió Del sentimiento trágico de la vida, donde plantea la lucha entre razón y fe, y La agonía del cristianismo donde afirma que la verdadera religión ha de nutrirse del conflicto, del desasosiego. En poesía expresa problemas existenciales y su visión estética de Castilla en Poesías o Romancero del destierro. Como dramaturgo escribió teatro filosófico carente de ornamentación y de acotaciones que profundicen en la psicología del personaje, destacan Fedra y El otro.
Baroja fue el máximo novelista de su tiempo. En sus obras critica una sociedad global corrupta y concibe la vida como una lucha en la que siempre pierde el débil. Toma la desesperación y la angustia del Romanticismo, la visión determinista del mundo del Naturalismo y algunas formas modernistas. Escribió numerosas triologias entre las que destacar: “La lucha por la vida”(La busca, Mala hierba, Aurora Roja) dedicada a Madrid y “La raza” (El árbol de la ciencia, La ciudad de la niebla y La dama errante) Cultiva el ensayo pero vierte sus ideas estéticas, políticas, sus reflexiones y visión sobre la situación española en sus novelas. En sus ensayos El tablado de Arlequín y El nuevo tablado de Arlequín expone su punto de vista político y social y en Las horas solitarias, Notas de un aprendiz de psicólogo habla de su estética: rechaza la retorica vacía y defiende la espontaneidad y la libertad creadora.
Valle-Inclán tras su primera etapa modernista en la que escribe Sonatas y La guerra carlista con matices de su segunda etapa, entra en la G.98 con la creación del esperpento definido como: “una deformación grotesca de la realidad” en una intervención de Max Estrella en Luces de Bohemia; se corresponde con el expresionismo. Ofrece una visión crítica del mundo y la sociedad burguesa, en su novela Tirano Banderas, una parodia al dictador hispanoamericano. En poesía escribió La pipa de Kiff. Fue el gran renovador del teatro del s. XX. En el ciclo mítico escribe Comedias Barbarás, El embrujado y Divinas palabras, obras en las que conviven lo sobrenatural, misterioso y muerte. En el ciclo de la farsa escribe obras como Farsa infantil de la cabeza del dragón en las que contrapone lo sentimental con lo grotesco. El ciclo del esperpento se inicia con Luces de Bohemia obra en la que teoría sobre este nuevo movimiento estético de protesta contra la sociedad burguesa, caracterizado por el uso del sarcasmo y la ironía para revelar lo absurdo de una sociedad que vive de las apariencias.
La novela de Azorín se caracteriza por su temática centrada en el paso del tiempo además de por su estilo impresionista, miniaturista, en el que se centra mucho en los detalles, lo cual se percibe en la abundancia de coordinación y yuxtaposición y la falta de subordinación. Escribió una triologia sin título compuesta por: La voluntad, Antonio Azorín y las confesiones de un pequeño filósofo donde critica la atonía y la apatía espiritual del español del momento. En cuanto a sus ensayos, son artículos en los que evoluciona desde un anarquismo inicial hasta su madurez-conservadora. Sus artículos tratan sobre el paisaje de España(Los pueblos, Castilla), reflexión política (Anarquistas literarios) y crítica literaria (Clásicos y modernos, Rivas y Larra). Escribió también algunas obras teatrales como la triologia “Lo invisible” o Angelita su mejor obra.
Garivet es considerado el precursor del grupo en ensayo y trata temas como la regeneración de España y su necesidad de limpiar su imagen frente a otros países. Escribió Idearium español.
Ramiro de Maeztu evolucionara desde el socialismo de su juventud con Hacia otra España y Don Quijote, Don Juan y La Celestina, al conservadorismo de su madurez con Defensa de la hispanidad, donde exalta los principios tradicionales e identifica lo hispánico con el catolicismo.
Tras su etapa modernista en al que pública Soledades, Antonio Machado se incorpora a la G.98 con su obra Campos de Castilla que junto con Nuevas Canciones son una muestra de esta etapa del autor en la que no abandona la estética modernista ni su preocupación por el paso del tiempo y se centra en el paisaje de Castilla(desmaterializado e idealizado) y en expresiones de modo reflexivo el inconformismo y el desajuste con la realidad social.
El dramaturgo Jacinto Grau quiere renovar el teatro de su tiempo con su obra El señor de Pigmalión, y posteriormente sigue el expresionismo y el simbolismo en obras como La señora guapa o La casa del diablo.