Bestiario de Cortázar: Terror, Incesto y Liberación en la Casa de los Funes

En el cuento Bestiario de Cortázar, la vida de la familia Funes está subordinada al tránsito del tigre que tienen en su propiedad, por el jardín o por el interior de la casa. Los Funes emplean a su capataz para alertarlos de la fiera. La familia está descompuesta moralmente, Nene acosa a su hermana Rema, haciéndola sentir incómoda. La visita de Isabel, sobrina de los Funes, cambia la vida de Rema, porque le enseña a interesarse en los insectos, así asimila la muerte de Nene, cuando el tigre lo aniquila para quedar como único personaje dominante del cuento.

Julio Cortázar (1914-1984) escritor argentino nacido en Bélgica, destacó por el relato fantástico, el cual cuestiona la ficción presentada al final de la narración. El carácter lúdico de su prosa, lo faculta a crear una atmósfera de extrañeza en sus relatos. Aún en lo cotidiano está al acecho el peligro, la ruptura del orden y la irrupción de la fantasía. Su cuento Bestiario (1951) de su primer libro de cuentos Bestiario posee estas características y un final inusitado que rompe con el inicio del cuento.

Una adolescente llamada Isabel va a pasar el verano en casa de sus parientes snob Los Funes, en una casa grande con peones, un arroyo, vegetación y un tigre que se pasea libremente por la casa y la huerta. Su madre y su empleada Inés piensan que debe ir a esa casa porque el tigre es vigilado por el Capataz Don Roberto. Al final, el felino burla la vigilancia y mata al tío Nene, dueño de la propiedad. En esta familia interactúan primos y sobrinos con sentimientos encontrados.

El microcosmos: Isabel vive despreocupada en su casa, cuando viaja pasa unas vacaciones extrañas en casa de sus parientes Funes, se encuentra con el primo alegre y juguetón, pero vive semi encarcelada por las restricciones del horario del tigre, quien impone un toque de queda momentáneo por donde transita. Ni ella ni sus primos tienen libertad de movimiento, así que planifican con tiempo sus juegos, el de más dedicación para ellos es cuidar de un formicario el tiempo que están encerrados.
Ellos transfieren su encierro a estas hormigas, a unos caracoles y a una mamboretá o mantis religiosa. La sobra de tiempo les permite coleccionar hojas del jardín para estudiarlas durante su encierro. Isabel piensa que si las hormigas escapan, serán las únicas que no tendrán miedo al tigre. Sólo juegan a la paleta pelota una vez en el jardín, ocasión en que Nino, el primo de Isabel, rompe la ventana de la habitación de Nene, quien se desquitará golpeando al mocoso.

El tigre: El felino impone el terror en la casa, causa la zozobra porque cualquier evento como almorzar o ir a la sala depende de su presencia. El elemento fantástico radica en el silencio sobre su origen, no se dice si es una mascota peligrosa, o si vivía en el jardín desde antes que compraran la casa. Se supone que es gente que vive de sus rentas que puede costear la manutención de una fiera como tal. No se topan de frente con él, el único desprevenido es Nene quien es eliminado ante todos.

El tigre divide el espacio de la casa, su ausencia lo hace habitable y su presencia peligroso. Nene es su única víctima, el personaje petulante, con poses de intelectual, que no se lleva bien con los chiquillos. La vida en la casa de los Funes de los Horneros gira en torno a él. Los peones y el capataz montan guardia para vigilarlo. Es curioso que a ellos no les pase nada si paran más tiempo en el inmenso jardín. Es sigiloso, su presencia requiere ser detectada por otros.

La extrañeza de la situación de los Funes, llega al absurdo de esperar tanto a que el felino se decida a atacar. También de sostener que los habitantes de la casa pueden estar seguros dentro de sus dormitorios mientras el animal está en la sala, cómo si no pudiese con su fuerza y peso echar abajo las puertas, por muy aseguradas que estén. Se rompe el orden lógico, nadie ni la familia ni las autoridades exigen que se derive al tigre a un refugio o a un zoológico.

La familia revuelta: Todos se llaman por su nombre y comparten horarios, son tres hermanos Funes: Luis, Nene y Rema, la menor. Nino es muy travieso para Isabel pero igual decide ir de viaje. Rema muestra afecto por su sobrino Nino, despertando los celos de Nene. Este no acepta la limonada que le manda Isabel, porque quiere que Rema personalmente se la entregue.

Aparte del amor incestuoso hay una relación de desconfianza, Nino y su padre Luis, no osan entrar al estudio de Nene por sus rabietas. La familia está integrada a la fuerza, quizá todos son herederos de la propiedad. Es curioso que Luis y Nene no se integren, a pesar de que ambos tienen afición por la lectura. Isabel es invitada solo para que acompañe a su primo menor Nino durante el verano. Ambos son los únicos menores de edad en esa casa donde la vida es triste por las fisuras entre familiares.

El tigre elimina al familiar incómodo, ya que la vida en la casa Funes, está subordinada a él, es un personaje que tiene la decisión de estabilizar la familia, sacando al gruñón de circulación. El tigre sanciona el incesto en el relato, ya que no permite que la relación entre Rema y Nene se culmine o perdure si ya existía. Rema está obsesionada en los caracoles durante el ataque a Nene, se entera pero no lo lamenta.

Rema agradecerá a Isabel haberle contagiado el interés de los caracoles para desentenderse de Nene, y llega a sentir la muerte de su hermano incestuoso como una liberación.

Conclusión: La casa de los Funes es un espacio de peligro de muerte por su tigre y de descomposición familiar por la tensión entre los dos hermanos varones y la relación incestuosa de Nene y Rema. Isabel llega a pasar el verano con ellos para jugar con su primo Nino, sentirá la tristeza del ambiente, pero seguirá allí como testigo de la anormalidad.

La muerte de Nene, personaje odioso y abusivo, libera a Rema de la incomodidad del incesto. Rema rechaza los insectos al principio, pero cuando aprende a ensimismarse al contemplarlos llega a tolerar la muerte de Nene, asumiéndola como el fin de una etapa irregular donde ella vivía dominada por su hermano. El tigre mata a Nene, porque sólo un personaje debe imponer el miedo en esa casa. El tigre lo hace por su naturaleza, pero Nene se aprovechaba del desgaste familiar para imponerlo.

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