Evolución de la Poesía Española: Del Modernismo a la Postguerra

En el último cuarto del siglo XIX, la poesía lírica española estaba estancada entre el Romanticismo tópico y el Realismo de la poesía de Campoamor. Clarín y Juan Valera se quejaban de lo que ocurría. Bécquer fue el único posromántico y presimbolista que ofreció modernidad y calidad. En Francia triunfaba la poesía novedosa, correlato del impresionismo pictórico, heredera del Romanticismo y raíz de la poesía moderna: el Simbolismo. Rimbaud, Verlaine, entre otros, fueron algunos de los que empezaron con la poesía moderna con lenguaje simbolista (símbolo, metáfora, música, ritmo, sinestesia…). El Parnasianismo añadió el culturalismo clásico al lenguaje simbolista. El Simbolismo y el Parnasianismo llegan a España en 1888 por Rubén Darío (Azul…) y Juan Valera como mayor novedad poética de las letras modernas. Las innovaciones que Rubén Darío trae a principios del siglo XX implican una revolución parecida a la que supuso la introducción de la poesía italianista del Renacimiento por Juan Boscán y Garcilaso en el siglo XVI. El Modernismo es el movimiento aglutinador de la nueva literatura hispana, aclimata el Simbolismo a nuestras letras e inaugura la poesía moderna con verso libre, poemas en prosa…

El Modernismo en España no es un movimiento homogéneo por la crisis del 98 que se está viviendo. Tiene una ramificación literaria nacional (Generación del 98). Empieza en el modernismo con los hermanos Machado, Villaespesa, Eduardo Marquina, Juan Ramón Jiménez y prosa poética con Valle-Inclán. Juan Ramón Jiménez hará una poesía desnuda en la segunda década del siglo XX, Valle-Inclán evoluciona al esperpento y Antonio Machado evoluciona hacia planteamientos y temas propios de la Generación del 98.

Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, empiezan a verse nuevos caminos poéticos. Frente al neorromanticismo y el irracionalismo que había en el simbolismo y el modernismo, pretenden deshacer al arte de su raíz sentimental y confesional (deshumanización del arte). Hay dos caminos que confluyen:

Vanguardias

Surgen tertulias vanguardistas y empieza la tertulia del café Pombo que la presidía Gómez de la Serna. Destaca la tertulia en el Colonial de Rafael Cansinos. El Dadaísmo, el Futurismo, el Cubismo… tienen eco en España por Guillermo de la Torre y el Ultraísmo. Otros ejemplos son Gerardo Diego o Vicente Huidobro. Las veleidades de las Vanguardias están absorbidas y fusionadas por poetas de la Generación del 27.

Poesía Pura

De Paul Valéry, que empieza en el Simbolismo con la influencia de Mallarmé, culminación y superación del Simbolismo. Juan Ramón Jiménez es en España el maestro de la poesía pura. La aparición de Diario de un poeta reciéncasado marca un hito en el Modernismo y es el principio de la poesía pura.

Los poetas del 27 se inician en su juventud en las Vanguardias de Gerardo Diego y en la poesía pura de Jorge Guillén, que están influenciados por la poesía intimista de Bécquer. Vuelven al Siglo de Oro, las Odas de Fray Luis, el gongorismo más radical de la Fábula de Polifemo y Galatea… El maestro inicial es Juan Ramón Jiménez, que hace como punto de encuentro la Residencia de Estudiantes. Los poetas del 27 con el homenaje a Góngora se distancian de Juan Ramón.

La poesía del grupo del 27 marca el inicio de la poesía contemporánea española que implicó la posibilidad de una fusión entre tradición y vanguardia. En un principio se unieron las Vanguardias (ultraísmo) y la poesía pura. Luego se hizo una poesía más elaborada y hermética fusionada con las audacias de la poesía vanguardista. Se lleva a cabo una rehumanización del arte en la Vanguardia en la que su base es el Surrealismo. Con la llegada de la Segunda República y la Guerra Civil, comienza la revista Caballo verde para la poesía de Neruda, es una poesía impura, de la humanidad. El libro de Aleixandre (La destrucción o el amor) marca un hito en el surrealismo español. Con la llegada de la Guerra Civil muchos poetas del 27 son llevados al exilio.

Miguel Hernández, al nacer en 1910, pertenece a la Generación del 36, pero por su evolución poética sintetiza en su corta pero intensa carrera literaria rasgos de los poetas del 27. MH empieza su formación en Orihuela, su maestro era el sacerdote Almarcha. En su adolescencia conoce a Jorge Guillén, que por su conferencia fue por lo que conoció a Góngora. Del conocimiento del poeta viene la composición de octavas reales. En 1933 Almarcha ayuda a Miguel a publicar su primer libro Perito en lunas, libro que tiene octavas reales y fusiona el gongorismo, simbolismo y ultraísmo. Conoce a Federico García Lorca por el que tiene gran admiración aunque no es mutua. Pablo Neruda y Aleixandre son sus padrinos en el camino de la madurez poética cuando está en Madrid. En El rayo que no cesa publicado en 1936, Hernández acelera su proceso de maduración y compromiso político y se adentra en la poesía comprometida con Viento del pueblo y después con El hombre acecha. Cuando está en la cárcel, se aprecia el Miguel más original y maduro: poesía popular, íntima, humanista y depurada en el Cancionero y Romancero de ausencias.

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