La Novela Española de los Años 40 a 60: Evolución y Autores Clave

La Novela de los Años 40: La Posguerra Literaria

La novela de la posguerra literaria arranca con la pérdida de numerosas referencias literarias, motivada por diversas razones:

  • La muerte de algunos escritores.
  • El exilio de otros.
  • La censura y la imposibilidad de importar textos de autores extranjeros simpatizantes de la República.

Además, obras de épocas anteriores que introducen innovaciones narrativas tardaron en convertirse nuevamente en lectura habitual. La censura franquista elimina todos los proyectos pedagógicos y culturales de la República, se establece el pensamiento único, lo que impide la crítica y, por supuesto, se prohíbe la literatura de los autores exiliados. Se puede decir que predomina la pobreza creadora. Las circunstancias históricas propician la creación de una literatura triunfalista y de una literatura de evasión (novela rosa). Ya no tiene sentido la línea experimental vanguardista de preguerra, haciendo a los narradores volver a los modelos de la narrativa realista, de autores como Galdós o Baroja.

Dentro de la pobreza creativa generalizada, dos fechas indican el inicio de un nuevo arranque en la novela:

  • 1942, fecha de publicación de *La familia de Pascual Duarte* de Camilo José Cela.
  • 1945, año en que se publica *Nada* de Carmen Laforet (premio Nadal).

Ambas novelas representan a las corrientes narrativas de la época que, de algún modo, objetivaban la razón y la angustia de toda una generación traumatizada por la guerra civil. En *La familia de Pascual Duarte* se inaugura la corriente del **tremendismo**, que nos presenta con dureza los aspectos más desagradables de la España de la época. *Nada* ejemplifica la transposición del malestar social a la esfera de lo personal, lo existencial. La novela muestra las tensiones íntimas de los personajes y se considera esta novela como un prototipo de la narrativa más característica de los años 40, las llamadas **novelas existenciales**.

Los autores en el exilio: En esta línea se encuentra la literatura de Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala, etc., quienes, al acabar la guerra, marcharán al exilio por apoyar a la República. Su obra se realiza al margen de la literatura que se hace en España y, en general, tratan con insistencia sobre el tema de la guerra.

La Novela de los Años 50

El régimen franquista suaviza algo su censura, lo que facilita la expresión del malestar social. Paulatinamente España se va incorporando a organismos exteriores como la ONU y firma acuerdos con EEUU. La novela de esta época pretende denunciar las injusticias sociales para lograr transformar la realidad; a esto se le conoce como **realismo social**. Encabeza esta narrativa *La colmena* (1951) de Camilo José Cela, obra cuya estética se sitúa muy por encima de sus contemporáneas. El carácter un tanto crítico de la obra de Cela hizo que el autor, anteriormente promocionado por el régimen, se viera obligado a publicarla en el extranjero. Dentro del realismo social se distinguen dos grandes corrientes:

  • Objetivismo: Da cuenta de los hechos sin emitir juicios de valor, con el fin de llevar al lector la realidad tal cual es, de tal forma que la crítica se realiza implícitamente. Importante influencia del neorrealismo. Obras: *El fulgor y la sangre* (1954), *El Jarama* (1956), *La hoja roja* (1959).

  • Realismo Crítico: El novelista toma partido en la obra para agitar las conciencias. En estas obras prevalece la denuncia de las desigualdades e injusticias sociales, especialmente a los obreros, campesinos, mineros… La voluntad de transformar la sociedad y que la crítica llegue al mayor número de personas hace que tanto el estilo como la técnica narrativa pasen a un segundo plano, quedando muy simplificados. Obras: *Juegos de manos* (1954), *Las afueras* (1958).

La concepción de la literatura que tienen estos autores, como testimonio social y como revulsivo político, fomenta un estilo caracterizado por una deliberada pobreza léxica y la tendencia a reproducir el habla popular. La acción está en un solo espacio y durante un lapso de tiempo breve.

La Novela de los Años 60

La estética del realismo social da más importancia al mensaje que transmite que a la forma de la novela. Por el deseo de concienciar al lector obrero empieza a decaer, pero surge una experimentación formal que consiste en:

  • La ruptura del plano lineal y mezcla de planos temporales.
  • La alternancia de diferentes puntos de vista.
  • El monólogo interior para influir en la conciencia.
  • Alteraciones en las normas académicas.
  • Fusión de géneros literarios.
  • Lenguajes técnicos y especializados.
  • Obras caóticas e irracionales.

Tanto la novela como su lenguaje quedan sometidos a un proceso de desintegración; se pretende dar al discurso entidad en sí mismo, al margen de los referentes reales. En 1962 se publica *Tiempo de Silencio* de Luis Martín Santos, que marcó un hito en esta nueva estética. Su argumento es sencillo y melodramático; la obra está escrita en un lenguaje culto y le sirve al autor para reflexionar sobre la situación del país. El aspecto más importante de la obra reside en sus rasgos formales. Tras la publicación de esta obra, muchos autores del realismo social evolucionan a formas narrativas más ambiciosas.

Miguel Delibes

Nace en Valladolid. Inicia sus estudios en la Escuela de Comercio y los compaginó con clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios. Durante la guerra se alistó como voluntario en la marina. En 1946 se casa con Ángeles y, animado por ella, publica su primera entrega novelística, *La sombra del ciprés es alargada*, con la cual ganará el premio Nadal e iniciará su trayecto profesional en este campo. En 1973, Delibes fue elegido miembro de la Real Academia Española.

Narrativa

  • 1948: *La sombra del ciprés es alargada*
  • 1950: *El camino*
  • 1953: *Mi idolatrado hijo Sisí*
  • 1959: *La hoja roja*
  • 1962: *Las ratas*
  • 1966: *Cinco horas con Mario*
  • 1969: *Parábola del náufrago*
  • 1981: *Los santos inocentes*
  • 1998: *El hereje*

Su producción revela una clara fidelidad a su entorno, a Valladolid y al campo castellano, y entraña la observación directa de tipos y situaciones desde el punto de vista de un católico liberal. Entre los motivos de su obra, destaca la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales en consonancia con sus principios cristianos y la representación del mundo rural.

La Visión Crítica de la Realidad

Delibes es un hombre caracterizado por la afinidad a sus ideas y el apego que le tiene a su tierra natal y a la naturaleza.

Crítica Social y Ecológica

En estas novelas, se denuncia el abandono del campo español y las calamidades y pobreza a las que están expuestos los campesinos, así como la dureza de la vida en el campo. Se cuenta con la exaltación de saber vivir acorde con la naturaleza.

Crítica Política

Es más bien una crítica intelectual y abstracta; se crea una distancia entre lo denunciado y el lector, por lo que es incapaz de mover las conciencias. También se dan en sus obras otro tipo de críticas, por ejemplo, en *La hoja roja*, que trata de cómo las relaciones sociales se ven afectadas por el egoísmo, o en *El príncipe destronado*, en la que critica la educación.

El Espacio Rural y Otros Espacios

Uno de los principales rasgos distintivos de Delibes es su apego al mundo natural. La presencia del campo y de los medios rurales es una constante; esta estructura no aparece vanamente idealizada, ni es un *locus amoenus*, sino que se trata de algo ligado al vivir cotidiano del hombre. En la obra de Delibes, el paisaje y el hombre se funden, de manera que la pasión no se puede desvincular del espacio, pero su predilección por el mundo rural no le impide acercarse al ámbito de la ciudad, que es su otra gran fuente de inspiración. El espacio humano se rige por otros parámetros diferentes; el hombre ya no está sujeto a la naturaleza. Para Delibes, el espacio rural significa tradición y el urbano, progreso.

El Estilo

Delibes parte de la idea de que el lenguaje ha de ser, por encima de todo, un instrumento de comunicación. En la mayor parte de sus obras mantiene un estilo diáfano, al alcance de cualquier lector. Delibes deja hablar a los personajes y en sus palabras encontramos un lenguaje rural, pero siempre con un léxico rico.

Temas y Personajes

El hombre es el tema fundamental en la novela de Delibes. Al autor le interesa indagar en el ser humano como ente individual y como ente social. El hombre es la base del relato y el marco es el paisaje donde lo sitúa.

  • El hombre y la naturaleza (se reivindica al hombre que vive en el espacio rural).
  • El hombre, la muerte y Dios (existe una base de existencialismo cristiano).
  • El hombre y su camino (el camino implica la búsqueda de la felicidad personal).
  • El hombre y la injusticia social (crítica que deriva de una solidaridad cristiana).
  • El hombre y el amor (el amor aparece en todas sus variantes).

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