Novela anterior al 36: Agotamiento del Realismo y Surgimiento de Nuevas Corrientes

A principios del siglo XX, el Realismo en la literatura española mostraba signos de agotamiento. Surgen dos movimientos literarios principales: el Modernismo y la Generación del 98.

El Modernismo

El Modernismo se caracteriza por una evasión de la realidad circundante, desarrollando sobre todo el género lírico. Aunque se cultivó principalmente la poesía, también se escribieron algunas obras en prosa que pueden clasificarse como prosa poética, como las Sonatas de Valle-Inclán y Platero y yo de Juan Ramón Jiménez.

Generación del 98

Origen y Definición

El término «Generación del 98» fue creado por Ortega y Gasset y difundido por Azorín, quien lo propuso en una serie de artículos de 1913 para referirse a un grupo de jóvenes escritores que habían empezado a publicar hacia finales de siglo. Compartían con el Modernismo una actitud de protesta contra la sociedad y contra el estado de la literatura.

Características Generacionales

Los nexos que permiten hablar de una generación son:

1. Fechas de nacimiento semejantes (desde 1864 a 1875).
2. Relación entre ellos: Azorín, Baroja y Maeztu formaron el «Grupo de los Tres»; todos frecuentaban los mismos ambientes y tertulias, y algunos, como Unamuno y Baroja, fueron revolucionarios y anarquistas en su juventud.
3. Un hecho generacional: el Desastre del 98, que dio nombre al movimiento. Este movimiento tuvo como precursores a los regeneracionistas, preocupados por sacar a España de la decadencia de principios de siglo. Destacamos a Ángel Ganivet.

Características Literarias y Temáticas

1. Comparten inquietudes literarias similares. Critican el Realismo y buscan un lenguaje preciso, natural, sencillo y sobrio, alejado del barroquismo y la retórica que sirvió de base y modelo a gran parte de la literatura del siglo XIX. Son innovadores en los géneros literarios, sobre todo en la novela y el ensayo, que son los que cultivan con más éxito.
2. Tienen un agudo espíritu individualista que les hace adoptar una postura lírica y subjetiva ante las cosas. Forjan una imagen de España puramente personal.
3. Sus mayores preocupaciones son dos temas principales:
   • El problema de España: Coincidiendo con el Desastre del 98, se había extendido por todo el país un sentimiento de decadencia y crisis. Estos autores, frente a los problemas concretos y prácticos, económicos y sociales, buscan respuestas abstractas y filosóficas. Es decir, el tema de España les interesa especialmente en el plano de las ideas y creencias. Por eso buscan la esencia de lo español en el idioma, en la historia (volviendo a la Edad Media, creando, como Unamuno, la «intrahistoria», la historia íntima de cada persona, la vida cotidiana, que es la que verdaderamente realiza la historia), y en el paisaje castellano. Castilla es, para ellos, el núcleo de la nación española; les gusta por la sobriedad y austeridad del paisaje. El autor proyecta su espíritu sobre la realidad física y trata de plasmar el alma del paisaje castellano.
   • El problema filosófico y religioso: Cuestiones como el sentido de la vida, el destino del hombre, de dónde venimos, a dónde vamos, el paso del tiempo, etc. Estos temas se derivan de la influencia de los filósofos de la época, como Nietzsche o Kierkegaard, entre otros.

Autores Principales

Miguel de Unamuno y Jugo

Su personalidad contradictoria y atormentada se refleja en su producción literaria. Escribió siempre sobre sí mismo y sus preocupaciones personales: el sentido de la vida, la angustia ante la muerte, la existencia de Dios, el ansia de eternidad, el tema de España…

• Ensayos: Destacan En torno al casticismo, Vida de Don Quijote y Sancho y Del sentimiento trágico de la vida.
• Novelas: Expresó sus preocupaciones existenciales y filosóficas. Deseó renovar este género y por ese motivo le dio un nombre diferente, «nivola». Estas pretenden ser un relato esencial de un conflicto de conciencia. Elimina las referencias al ambiente, centrándose en la interiorización del personaje y sus problemas. Obras clave son: Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir.
• Poesía: Se preocupó más por las ideas y sentimientos que por la forma. Desarrolla los mismos temas que en sus novelas. Por ejemplo, El Cristo de Velázquez.
• Teatro: Su producción teatral fue poco apreciada. Vuelve a plantear sus inquietudes espirituales y filosóficas en obras como La Esfinge.

Pío Baroja

Lo más destacable es su visión pesimista de la vida y el mundo, su actitud individualista, su carácter inconformista y su escepticismo radical acerca de la religión, la política y la sociedad.

Para él, las novelas deben basarse en la observación de la realidad y han de ser abiertas. Sus obras se estructuran en torno a un personaje central, inconformista y aventurero, presentadas con un estilo claro y sencillo, antirretórico, contribuyendo a crear la sensación de vida y naturalidad.

Sus novelas se dividen en tres etapas:

1. Trilogías: La tierra vasca, La vida fantástica, La lucha por la vida, La raza y Las ciudades.
2. Veintidós novelas agrupadas bajo el título de Memorias de un hombre de acción.
3. Sus memorias personales: Desde la última vuelta del camino.

Realizó también algunos cuentos como Vidas sombrías.

Azorín (José Martínez Ruiz)

José Martínez Ruiz escribió ensayos, novelas y teatro. Los dos primeros se caracterizan por un estilo claro y sencillo, con un vocabulario exacto y preciso. Demostró una gran capacidad para describir y evocar nostálgicamente impresiones, sensaciones y paisajes, y percibe con habilidad las pequeñas cosas cotidianas.

• Ensayos: Destaca La ruta de Don Quijote.
• Novelas: Destacan La voluntad y Don Juan.
• Teatro: Intentó renovar la escena incorporando técnicas surrealistas con obras como Lo invisible, pero ninguna obra teatral tuvo éxito.