Vanguardias: La Revolución Artística del Siglo XX
A principios del siglo XX, Europa fue testigo del surgimiento de movimientos artísticos que buscaban romper con la tradición y transformar el arte. Conocidos como vanguardias o ismos, su objetivo era la renovación radical de la literatura y las artes.
Estos movimientos emergieron en un contexto de crisis social y política, especialmente tras la Primera Guerra Mundial. Rechazaban el sentimentalismo y el realismo decimonónico, apostando por la originalidad extrema y buscando provocar al público.
Principales Movimientos Vanguardistas en Europa
- Expresionismo: Originado en Alemania, no buscaba representar la realidad tal como es, sino desde la perspectiva interior del artista, deformándola de manera dramática y angustiada. Influyó en autores como Kafka y Brecht.
- Futurismo: Creado por Marinetti en Italia, glorificaba la velocidad, la tecnología y la modernidad. Rechazaba lo sentimental y apostaba por la acción y la violencia.
- Cubismo: Impulsado por Apollinaire, trasladó a la literatura las ideas del cubismo pictórico (Picasso, Braque). Se basaba en la fragmentación y la disposición visual de las palabras (caligramas).
- Dadaísmo: Movimiento radical y provocador fundado por Tristan Tzara en 1916. Negaba la lógica, el arte tradicional y la literatura. Se basaba en la improvisación, la ironía y la destrucción de las normas.
- Surrealismo: Liderado por André Breton, buscaba liberar el subconsciente y explorar los sueños a través de técnicas como la escritura automática. Fue el movimiento de mayor impacto en la literatura.
Las Vanguardias en España
- Ultraísmo: Movimiento inspirado en el Futurismo y el Cubismo. Defendía la eliminación de lo sentimental y la renovación del lenguaje con imágenes sorprendentes.
- Creacionismo: Iniciado por el chileno Vicente Huidobro, defendía que el poeta no debía imitar la realidad, sino crear nuevas realidades en sus versos. Influyó en poetas como Gerardo Diego.
Ramón Gómez de la Serna
Es la figura más destacada de la vanguardia en España. Creador de las greguerías, breves frases que combinan humor y metáfora, renovó el lenguaje literario y ejerció una gran influencia en la Generación del 27.
En resumen, las Vanguardias supusieron una revolución en la literatura, desafiando las normas establecidas y experimentando con nuevas formas de expresión, dejando una huella profunda en la poesía y la narrativa del siglo XX.
Generación del 27: Tradición y Vanguardia en la Poesía Española
A finales de los años 20, un grupo de jóvenes poetas españoles comenzó a destacar por su manera de escribir, combinando lo mejor de la tradición literaria con las nuevas corrientes vanguardistas. No eran un grupo organizado con un manifiesto, como las vanguardias europeas, pero compartían una visión innovadora de la poesía. Su nombre, Generación del 27, proviene del homenaje que realizaron en 1927 a Luis de Góngora, un poeta del Siglo de Oro al que admiraban por su uso de la metáfora y su estilo renovador.
Estos escritores tenían una sólida formación intelectual y muchos coincidieron en la Residencia de Estudiantes en Madrid, donde intercambiaban ideas y asistían a conferencias de figuras como Einstein o Dalí. Aunque cada uno tenía su propia voz, compartían ciertas características: buscaban un equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental, experimentaban con imágenes y metáforas innovadoras y se inspiraban tanto en la poesía popular como en la culta.
Entre los miembros más destacados se encuentran Federico García Lorca, con su poesía llena de simbolismo y tradición andaluza; Rafael Alberti, que pasó de una poesía alegre y marinera a una más comprometida; Vicente Aleixandre, influido por el surrealismo y la introspección; y Luis Cernuda, cuya obra reflejaba su lucha contra la sociedad y su sentimiento de soledad. También sobresalieron Pedro Salinas, Jorge Guillén y Dámaso Alonso, con una poesía más pura y reflexiva.
Evolución de la Generación del 27
Al principio, estos poetas se centraban en la estética, influidos por Juan Ramón Jiménez y su idea de la poesía pura. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en la sociedad, su poesía empezó a volverse más humana y cercana a la realidad. La influencia del surrealismo los llevó a explorar el subconsciente y a romper las estructuras tradicionales del verso.
Pero la llegada de la Guerra Civil Española en 1936 marcó un antes y un después. Federico García Lorca fue asesinado, otros poetas se exiliaron y los que se quedaron en España vieron limitada su libertad de expresión. Tras la guerra, sus versos reflejaron la tristeza, la nostalgia y la denuncia social, convirtiéndose en una voz de resistencia.
Conclusión
La Generación del 27 dejó una huella imborrable en la literatura española. Gracias a su capacidad para fusionar lo antiguo y lo nuevo, revolucionaron la poesía y la llevaron a un nivel de perfección que aún hoy sigue admirándose.
El Teatro Español Anterior a 1936
El Teatro Comercial
A comienzos del siglo XX, el teatro en España estaba marcado por la tensión entre un teatro comercial, que triunfaba en los escenarios, y un teatro innovador, que buscaba nuevas formas de expresión pero tenía dificultades para llegar al público.
El Teatro Comercial
Debido a que la mayoría de los teatros eran privados y dependían de la taquilla, las obras tenían que ajustarse a los gustos del público burgués, que prefería historias convencionales y entretenidas. Esto hizo que los intentos de renovación fueran escasos y que predominaran tres grandes tendencias:
- Teatro realista o alta comedia: Representado por Jacinto Benavente, quien reflejaba la sociedad burguesa con diálogos fluidos y situaciones moderadas. Su obra más célebre es Los intereses creados.
- Teatro cómico: Los hermanos Álvarez Quintero, Pedro Muñoz Seca (creador del astracán, como La venganza de Don Mendo) y Carlos Arniches (que combinaba humor y crítica social en la «tragedia grotesca», como La señorita de Trevélez).
- Teatro poético: Inspirado en el Siglo de Oro y el modernismo, con autores como Eduardo Marquina, que exaltaba la España imperial en obras como Las hijas del Cid.
El Teatro Innovador:
Mientras el teatro comercial dominaba, algunos autores intentaron romper con las convenciones establecidas:
- Unamuno apostaba por un «teatro desnudo», centrado en los conflictos internos de los personajes.
- Azorín experimentó con el tiempo y la realidad en su «teatro antirrealista».
- Jacinto Grau creó un teatro filosófico e intelectual, con influencias de la tragedia griega y Shakespeare.
- Ramón María del Valle-Inclán, el más innovador, desarrolló el esperpento, un estilo que deformaba la realidad para mostrar su lado más grotesco (Luces de bohemia).
- Federico García Lorca, inspirado en el surrealismo y la tradición popular, combinó poesía, música y danza en su teatro. Sus obras más famosas (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba) reflejan el conflicto entre libertad y represión.
Este periodo, conocido como la Edad de Plata del teatro español, dejó un legado de obras que, aunque en su mayoría no triunfaron en su momento, han influido profundamente en el teatro posterior.
El Teatro Comercial Antes de 1936
A principios del siglo XX, el teatro en España estaba dominado por el teatro comercial, que tenía gran éxito entre el público burgués. Debido a que los teatros eran privados y dependían de la taquilla, las obras debían ajustarse a los gustos de la clase media y alta, lo que limitaba la innovación. Este teatro se puede dividir en tres grandes tendencias:
1. Teatro Realista o Alta Comedia
Se inspiraba en la vida cotidiana de la burguesía y trataba temas sociales con una visión moderada. Su puesta en escena buscaba el realismo en decorados, vestuario e iluminación.
Jacinto Benavente fue su mayor representante, con obras como Los intereses creados, en la que satiriza el poder del dinero.
2. Teatro Cómico
Tenía como objetivo principal el entretenimiento del público. Incluía sainetes, astracanes y revistas musicales.
Principales autores:
- Hermanos Álvarez Quintero: Comedias de ambiente andaluz, sencillas y amables (El patio, Malvaloca).
- Pedro Muñoz Seca: Creador del astracán, un tipo de comedia absurda y exagerada. Su obra más famosa es La venganza de Don Mendo.
- Carlos Arniches: Combinaba humor y crítica social en la tragedia grotesca, como La señorita de Trevélez.
3. Teatro Poético en Verso
Inspirado en el Siglo de Oro, buscaba la belleza formal con un lenguaje refinado y temas históricos. Exaltaba los valores nacionales y el pasado glorioso de España.
Eduardo Marquina fue su mayor exponente, con obras como Las hijas del Cid. También destacan Francisco Villaespesa y los hermanos Machado (La Lola se va a los puertos).
Conclusión:
El teatro comercial anterior a 1936 fue muy popular, pero conservador en sus formas y temáticas. Aunque tuvo éxito de público, su resistencia a la innovación impidió la entrada de nuevas corrientes teatrales que sí se estaban desarrollando en otros géneros literarios.
El Teatro Renovador Antes de 1936
Mientras el teatro comercial triunfaba en los escenarios, algunos autores buscaron romper con sus limitaciones, explorando nuevas formas de expresión y temáticas más profundas. Aunque muchas de estas propuestas no tuvieron gran éxito de público en su época, influyeron en la evolución del teatro español.
1. Teatro de la Generación del 98 y otros dramaturgos innovadores
- Miguel de Unamuno: Defendió un «teatro desnudo», eliminando decorados y efectos visuales para centrarse en los conflictos filosóficos de los personajes. Ejemplo: La esfinge.
- Azorín: Apostó por un teatro antirrealista, introduciendo elementos oníricos y subjetivos en sus obras (La arañita en el espejo).
- Jacinto Grau: Su teatro intelectual combinaba influencias de la tragedia griega y Shakespeare, destacando El señor de Pigmalión.
2. Teatro Vanguardista y de la Generación del 27
Aportaron nuevas técnicas y estilos inspirados en las vanguardias artísticas.
- Pedro Salinas: Escribió un teatro poético y simbólico con fuerte carga filosófica (Judit y el tirano).
- Rafael Alberti: Dividió su obra en dos tendencias:
- Teatro político: Comprometido con la ideología comunista (Noche de guerra en el Museo del Prado).
- Teatro poético: De fuerte simbolismo y lirismo (El adefesio).
- Alejandro Casona: Dramaturgo del exilio, conocido por su teatro simbólico y de fantasía (La dama del alba).
3. Federico García Lorca: Síntesis de la renovación teatral
- Creó un teatro poético y total, integrando palabra, música, danza y escenografía.
- Su obra refleja conflictos humanos universales, como la lucha entre libertad y autoridad.
- Etapas de su teatro:
- Primeras obras: Influencia modernista (Mariana Pineda).
- Farsas: Denuncian el matrimonio de conveniencia con humor (La zapatera prodigiosa).
- Teatro imposible: Influencia surrealista, con ruptura del tiempo y espacio (El público).
- Tragedias rurales: Sus obras más conocidas, donde el destino trágico es inevitable (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba).
Conclusión: El teatro renovador anterior a 1936 representó un esfuerzo por modernizar la escena española. Aunque en su momento no tuvo gran acogida, su impacto ha sido fundamental en la evolución del teatro del siglo XX.
La Trayectoria Dramática de Ramón María del Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán es una de las figuras más innovadoras del teatro español del siglo XX. Su obra evolucionó desde el modernismo hacia el esperpento, un estilo único que deformaba la realidad para mostrar su lado más grotesco y crítico.
1. Etapa Modernista
Influenciado por el teatro decadente y simbolista, con un estilo refinado y una visión idealizada.
Sus primeras obras, como El marqués de Bradomín y El yermo de las almas, presentan personajes trágicos y atmósferas estilizadas.
2. Etapa de Transición: Dramas de ambiente galaico
Se aleja del modernismo para crear un teatro más crudo, ambientado en una Galicia mítica, dominada por la superstición y la violencia.
En obras como Comedias bárbaras y Divinas palabras, muestra una sociedad arcaica y brutal, marcada por la lujuria, la avaricia y el fanatismo religioso.
3. El Esperpento: La gran aportación de Valle-Inclán
Desarrolla un teatro innovador en el que los personajes y las situaciones se presentan de forma grotesca y caricaturesca.
Critica la sociedad española, reflejando su decadencia con ironía y humor negro.
Su obra más emblemática es Luces de bohemia, donde el protagonista, Max Estrella, recorre un Madrid nocturno que representa la corrupción y la miseria del país. Otras obras esperpénticas son Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán.
Conclusión
Valle-Inclán revolucionó el teatro español con el esperpento, un estilo que sigue influyendo en la dramaturgia contemporánea. Su visión crítica y su audaz experimentación lo convierten en un referente fundamental del teatro moderno.
La Generación del 27: Definición, Características y Evolución
La Generación del 27 fue un grupo de poetas españoles que publicaron sus obras más representativas entre 1920 y 1935. El nombre surge por su participación en el tercer centenario de la muerte de Góngora en 1927. Sus miembros combinaron la tradición literaria española con las nuevas corrientes de vanguardia, convirtiéndose en la promoción más importante de la poesía española del siglo XX.
Características generales:
- Equilibrio entre tradición y modernidad: Admiraban a Góngora, Bécquer y la poesía popular, pero también experimentaron con nuevas formas y técnicas influenciadas por las vanguardias.
- Influencia del Barroco: Destacó su interés por Góngora, con su lenguaje complejo y su uso innovador de la metáfora.
- Diversidad temática: Sus obras tratan el amor, la naturaleza, la ciudad, la angustia existencial, el compromiso social y la lucha entre lo intelectual y lo sentimental.
- Evolución estética: Iniciaron con una poesía experimental y deshumanizada, pero con el tiempo tendieron hacia una poesía más humana y comprometida.
- Espíritu de grupo: Eran amigos, compartieron revistas, tertulias y vivieron experiencias en común, aunque cada uno tuvo un estilo propio.
Autores y obras representativas:
- Federico García Lorca: Romancero gitano, Poeta en Nueva York.
- Rafael Alberti: Marinero en tierra, Sobre los ángeles.
- Pedro Salinas: La voz a ti debida.
- Jorge Guillén: Cántico.
- Luis Cernuda: La realidad y el deseo.
- Vicente Aleixandre: La destrucción o el amor.
- Dámaso Alonso: Hijos de la ira.
- Gerardo Diego: Manual de espumas.
Evolución de la Generación del 27:
- Primera etapa (1920-1927): Poesía pura y vanguardista. Se enfocan en la experimentación formal y la metáfora innovadora.
- Segunda etapa (1928-1936): Mayor humanización de la poesía, con influencia del surrealismo y preocupación por temas existenciales.
- Tercera etapa (tras la Guerra Civil, 1936-1945): Exilio y poesía comprometida. Los poetas reflejan el dolor de la guerra y el desarraigo en sus obras.
La Tendencia a la Deshumanización en la Poesía de la Generación del 27
En sus primeros años, los poetas del 27 se inclinaron por la poesía pura, un arte intelectual y estético sin referencias directas a lo humano o lo sentimental. Se inspiraron en Juan Ramón Jiménez y en la teoría de Ortega y Gasset sobre la deshumanización del arte, que promovía una literatura para minorías, basada en la perfección formal.
Características principales:
- Influencia de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez: Buscan un lenguaje depurado y conceptual.
- Innovación en la metáfora y el lenguaje: Buscan nuevas formas expresivas y rompen con la tradición literaria clásica.
- Alejamiento de lo sentimental: No buscan la emoción directa, sino la belleza artística y la experimentación estilística.
- Influencia de las vanguardias: Especialmente el ultraísmo y el surrealismo, que promovían la ruptura con lo tradicional.
- Interés por lo popular y lo clásico: Aunque innovadores, también recuperaron formas tradicionales como el romance y el soneto.
Obras y autores representativos:
- Poesía pura: Seguro azar (Salinas), Aire nuestro (Guillén), Poemas puros (Dámaso Alonso).
- Vanguardismo: Imagen (Gerardo Diego), Un río, un amor (Cernuda), Espadas como labios (Aleixandre).
- Neopopularismo: Romancero gitano (Lorca), Marinero en tierra (Alberti).
- Clasicismo: Versos humanos (Diego), Cal y canto (Alberti), Égloga, elegía y oda (Cernuda).
En esta etapa, el grupo mostró un fuerte interés por la perfección técnica y la experimentación artística, aunque sin perder del todo el contacto con la tradición.
La Tendencia a la Rehumanización en la Poesía de la Generación del 27
Con el tiempo, la Generación del 27 dejó atrás la poesía puramente estética y deshumanizada para centrarse en una poesía más comprometida, con mayor carga emocional y social. Esta transición fue impulsada por crisis personales y, sobre todo, por la Guerra Civil Española, que marcó el destino de muchos de estos poetas.
Características principales:
- Abandono de la poesía pura y vanguardista: Se alejan del formalismo para dar más importancia a la emoción y el contenido.
- Influencia del surrealismo: Aunque antes lo usaban de forma experimental, ahora lo adoptan para expresar angustia y desesperación.
- Mayor carga sentimental y social: Tratan temas como el amor, la injusticia, la guerra, el exilio y la muerte.
- Compromiso político y social: Muchos de ellos apoyaron la República y escribieron poesía de denuncia.
- Exilio y censura: Tras la guerra, algunos poetas fueron asesinados (Lorca), otros se exiliaron (Alberti, Cernuda, Salinas) y los que se quedaron (Aleixandre, Diego, Dámaso Alonso) sufrieron la censura franquista.
Obras y autores representativos:
- Surrealismo y angustia existencial: Sobre los ángeles (Alberti), Poeta en Nueva York (Lorca).
- Poesía social y política: El poeta en la calle (Alberti), Viento del pueblo (Miguel Hernández).
- Poesía existencial y de la posguerra: Hijos de la ira (Dámaso Alonso), Las nubes (Cernuda).
- Poesía del exilio: Desolación de la Quimera (Cernuda), Entre el clavel y la espada (Alberti), El contemplado (Salinas).
Tras la guerra, la Generación del 27 quedó marcada por la dispersión de sus miembros y el dolor del exilio. Su poesía evolucionó hacia una expresión más humana y comprometida con la realidad histórica y social.
Conclusión
La Generación del 27 pasó por tres fases principales:
- Etapa inicial (1920-1927): Poesía pura, deshumanizada y experimental.
- Etapa de transición (1928-1936): Mayor humanización e influencia del surrealismo.
- Etapa de posguerra (1936 en adelante): Exilio, poesía social y existencial.
Este grupo dejó una huella profunda en la literatura española, influyendo en generaciones posteriores con su equilibrio entre tradición e innovación y su capacidad de adaptación a las circunstancias históricas.
Rasgos del Teatro de Federico García Lorca (Etapa de Plenitud: La Casa de Bernarda Alba y Bodas de Sangre)
“Mi teatro es poesía que se levanta del libro y se hace humana; que habla y grita, llora y se desespera, encarnada en unos personajes vestidos con un traje de poesía y a los les vemos los huesos y la sangre.” (Federico García Lorca)
TEMAS: el destino trágico, la opresión que se siente por los convencionalismos sociales, morales o religiosos, el deseo de libertad y la falta de esta ante el autoritarismo, la frustración provocada por la realidad implacable, el erotismo, pasiones desbordadas condenadas a la soledad o a la muerte (Bodas de sangre).
PERSONAJES: en esta etapa la criatura marginada será la mujer, protagonista absoluta en la obra. La mujer oprimida por los convencionalismos sociales que impiden la realización personal y es condenada a la frustración vital. Simbolizan la libertad y la fuerza del instinto (el erotismo y la fecundidad), pero que sucumben trágicamente ante el autoritarismo, o la fuerza represiva, que se enorgullece de pertenecer a una casta superior, también representados en la mujer (Bernarda). Son sumisas o rebeldes (Adela en La casa de Bernarda Alba…)
ESPACIOS SIMBÓLICOS. Lugares cerrados (las casas de las protagonistas), herméticos, oscuros, aislados (en La casa de Bernarda Alba) que impiden la libertad y favorecen la opresión. Se alude a este espacio (la casa) como “convento”, “presidio”, “infierno”, etc. Estos espacios son la oposición al mundo exterior que simbolizan las pasiones, el erotismo y la libertad, pero también representan las convenciones sociales. Otros espacios simbólicos que aparecen son el río y el pozo; el primero es símbolo de la fuerza vital, del erotismo (Bodas de sangre), mientras que el segundo representa la muerte.
SÍMBOLOS. Todos los símbolos que aparecen en su poesía se pueden trasladar también a su teatro. No obstante, lo más utilizados en este género son el río (erotismo), pozo (muerte), el bastón (en La casa de Bernarda Alba) simboliza el poder, la autoridad; el luto (la muerte): el mar o el campo (símbolos de libertad); el olivar, símbolo del erotismo debido a los encuentros amorosos; la casa (opresión). El agua y la sed son vida y anhelos; el verde o el blanco (libertad, como el vestido verde de Adela en La casa de Bernarda Alba o el blanco de la Novia en Bodas de sangre) frente al negro (simboliza luto); el caballo, en ambas obras simboliza el erotismo, las pasiones y los impulsos vitales reprimidos. La luna, la mendiga o la navaja (en Bodas de sangre) que representan la muerte.
ESTILO: mezcla de elementos populares y cultos; de verso y prosa. El verso aparece en los momentos de mayor intensidad (Bodas de sangre), pero a lo largo de su evolución dramática va desapareciendo el verso a favor de la prosa, como en La casa de Bernarda Alba, que está escrita completamente en prosa, aunque se trata de una prosa poética. El uso de canciones para crear un clima dramático. Uso del diálogo con gran fluidez e intensidad (réplicas cortas y rápidas). Utilización del habla popular (especialmente andaluza).
Uso de metáforas, comparaciones (“Déjame que el pecho se me rompa como una granada de amargura”) e hipérboles (propios de la vanguardia), pero también refranes o expresiones populares y léxico emotivo (que contagia emoción) característicos de lo tradicional o popular.