La Poesía Renacentista Española: Un Recorrido por sus Autores y Formas

Formas Poéticas del Renacimiento

• La Oda: Composición poética de tono elevado que aborda una reflexión moral y filosófica.
• La Epístola: Permite la expresión de temas domésticos y familiares, dirigida a un destinatario real o ficticio, usualmente en tercetos encadenados.
• La Canción: Poema de tono exclamativo para el lamento amoroso, género presente en la lírica medieval y perfeccionado por Petrarca.

Juan Boscán: El Introductor de las Formas Italianas

Juan Boscán (1487-1542) es considerado el introductor de las formas italianas en la lírica española. En 1526, en Toledo, el embajador veneciano Andrea Navagero le sugirió escribir poesía empleando estas formas. Aunque Boscán inició este camino, fue su amigo Garcilaso de la Vega quien, con su maestría, consolidó su uso en castellano.

Garcilaso de la Vega: El Ideal del Hombre Renacentista

Garcilaso de la Vega (1501-1536), militar y poeta renacentista, encarnó el ideal del hombre de armas y letras. Noble de nacimiento, sirvió a Carlos I y murió en combate. Su amor no correspondido por Isabel Freyre marcó su poesía, a pesar de su matrimonio con Elena de Zúñiga. Su estilo se distingue por una cuidadosa selección léxica y una expresión equilibrada de los sentimientos. Su obra, breve pero influyente, incluye 38 sonetos, cinco canciones, tres églogas, dos elegías, una epístola y algunas coplas.

Los Sonetos de Garcilaso

El amor no correspondido es el tema central de los sonetos de Garcilaso, influenciados por el Cancionero de Petrarca. El poeta expresa el conflicto ante la ausencia, el olvido o el desinterés de la amada, con un tono melancólico y desesperado, utilizando juegos de ingenio verbal y metáforas agudas.

Las Églogas de Garcilaso

Las tres églogas constituyen la obra cumbre de Garcilaso:

• Égloga Primera: Los pastores Salicio y Nemoroso expresan su dolor. Salicio se lamenta por los desdenes de Galatea, y Nemoroso llora la muerte de Elisa, reflejando el amor del poeta en dos momentos de su vida.
• Égloga Segunda: El pastor Albanio, representando al duque de Alba o a su hermano, expresa su amor por Camila. El poema es, en gran medida, una alabanza de la casa de Alba.
• Égloga Tercera: El poeta evoca la muerte de Isabel Freyre, utilizando historias de amor mitológicas, como la de Apolo y Dafne, como contexto.

La Poesía Religiosa del Siglo XVI

En la segunda mitad del siglo XVI, surgió una poesía religiosa que adoptó la estética renacentista, utilizando la lira y un lenguaje sencillo. Reflejaba una nueva espiritualidad íntima, manifestada en dos corrientes: la ascética y la mística.

• Ascética: Camino de purificación centrado en la oración y el perfeccionamiento de la conducta para acercar el alma a Dios. La obra poética de Fray Luis de León se inscribe en esta tendencia.
• Mística: Experiencia de la unión del alma purificada con Dios. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz son sus máximos representantes.

Fray Luis de León: La Búsqueda de la Armonía

Fray Luis de León (1527-1591), fraile agustino y profesor en la Universidad de Salamanca, destacó por su obra lírica, caracterizada por:

• Poemas que adoptan formas renacentistas, pero con una dimensión más filosófica y reflexiva.
• Temas influenciados por los poetas grecolatinos.
• Estilo ajustado a los principios estéticos del Renacimiento, con un lenguaje sencillo y claro, buscando equilibrio y armonía.

Fray Luis no publicó sus poemas en vida; fue Francisco de Quevedo quien los editó en el siglo XVII.

Las Odas de Fray Luis

La mayoría de los poemas de Fray Luis son odas donde medita sobre temas filosóficos como la fama, la soledad, la fugacidad de la vida y la vanidad del mundo. Expresa un anhelo de paz y espiritualidad, a menudo con imágenes de la naturaleza que transmiten la armonía de la creación divina. Recurre a tópicos clásicos como el beatus ille. Entre sus odas más conocidas están Vida retirada, Noche serena y la Oda a Salinas.

Santa Teresa de Jesús: La Expresión Mística

Santa Teresa de Jesús (1515-1582), religiosa y reformadora de la Orden del Carmelo, combinó prosa y poesía para expresar sus experiencias místicas. Su estilo es sencillo y apasionado, con imágenes cotidianas y paradojas para describir la unión con Dios.

San Juan de la Cruz: El Simbolismo Místico

San Juan de la Cruz (1542-1591), religioso carmelita y colaborador de Santa Teresa, fundó los Carmelitas Descalzos. Su obra poética, breve pero fundamental en la poesía mística, combina un simbolismo complejo con influencias del Cantar de los Cantares, la poesía italianizante y la cancioneril.

Poemas Místicos de San Juan de la Cruz

San Juan utiliza un planteamiento alegórico: el alma es una enamorada en busca de Dios. Su obra lírica comprende tres poemas principales:

• Cántico Espiritual: Poema extenso (cuarenta liras) donde la esposa (el alma) busca a su amado (Dios) en la naturaleza hasta fundirse con él.
• Noche Oscura del Alma: Poema breve (ocho liras) que muestra la búsqueda de Dios por el alma en la oscuridad de la noche.
• Llama de Amor Viva: Poema breve (veinticuatro versos) que recrea las sensaciones de la unión con Dios, descrita como una llama en el centro del alma.

El Estilo de San Juan de la Cruz

El estilo de San Juan de la Cruz adopta las formas métricas renacentistas. Sigue los principios de sencillez y claridad, pero, a diferencia de Garcilaso o Fray Luis, incluye imágenes irracionales, de gran capacidad evocadora y simbólica, basadas en emociones complejas experimentadas por el poeta.